Los mareos, las náuseas y los vómitos cuando se viaja en automóvil, barco, avión o tren se conocen generalmente como cinetosis (o mareo por movimiento). Si bien algunas mujeres solo lo experimentan cuando están embarazadas, para algunas puede ser algo normal, aunque sus síntomas aumentan durante el embarazo.
Incluso aunque el automóvil puede ser considerado como uno de los problemas más comunes, es probable que los barcos y los aviones también puedan provocar cinetosis o mareos por movimientos.
¿Qué es la cinetosis?
Normalmente, nuestro oído interno proporciona información acerca de la posición de nuestro cuerpo en el espacio. Esta información es transmitida al cerebro, que ordena a los distintos músculos que mantengan el equilibrio y sigan los cambios de dirección o aceleración.
Si existe una sobreabundancia de estímulos (como giros, ascensos o descensos), el oído interno ya no es capaz de compensar los sucesivos desequilibrios originados por los movimientos. Podríamos decir que se envía un SOS al cerebro, el cual activará los primeros síntomas.
Es cuando empezamos a ponernos pálidos. Si no hacemos nada para evitar que los síntomas prosigan su curso, lo más probable es que acaben surgiendo mareos, hipersalivación (es decir, una producción excesiva de saliva) y náuseas, cada vez más frecuentes. Finalmente, aparecen dolores gástricos, con regurgitación de los distintos alimentos ingeridos unas horas antes.
¿Por qué ocurre en el embarazo?
Debemos tener en cuenta que la cinetosis es una condición en la que, las personas que lo sufren, tienen su sentido del equilibrio afectado, generalmente porque su oído interno percibe y recibe información contradictoria a la del resto del cuerpo.
Por ejemplo, cuando nos encontramos en el interior de un vehículo en marcha, nuestro oído interno percibe que estamos en movimiento, pero nuestro cuerpo, en realidad, se encuentra parado.

Algunas mujeres embarazadas sufren cinetosis aguda cuando su sentido del equilibrio se sensibiliza enormemente, y obtiene una sobrecarga de información, lo que genera las típicas náuseas, mareos y la pérdida del horizonte.
En estos casos, es de vital importancia tomar precauciones que vayan mucho más allá del mero control de las náuseas, ya que es posible que se presente una pérdida del equilibrio, con el evidente riesgo que supondría para la futura mamá (especialmente cuando el embarazo se encuentra ya avanzado).
Consejos útiles para tratar y prevenir la cinetosis en el embarazo
Existen una serie de pasos simples que pueden ser útiles para reducir los síntomas asociados a la cinetosis:
- Calmarse. Dormir un poco si es posible, concentrarse en un objeto y / o tomar respiraciones profundas.
- Mirar un objeto fijo o simplemente mirar por la ventana, tratando de tomar el aire.
- Respirar aire fresco, y tratar de evitar las zonas llenas de humo.
- El jengibre puede ser efectivo en el caso de la cinetosis, especialmente cuando ocurre por movimiento. No obstante, aunque está disponible como suplementos, se recomienda consultar antes al médico.
Por otro lado, ¿hay algo que se pueda hacer para prevenir o evitar su aparición?:
- Siéntate en una posición cómoda, en la que tus ojos puedan ver el mismo movimiento que siente tu cuerpo y tus oídos internos.
- En un vehículo, siéntate en el asiento delantero. Si te encuentras en un barco, es conveniente mirar el horizonte. Y en caso de estar en un avión, escoger un asiento junto a la ventanilla, mirando hacia afuera.
- Evitar las comidas pesadas o los refrigerios grasos antes de viajar.
- No leer mientras se viaja.
- Hidratarse adecuadamente y beber mucho líquido.
En ocasiones, hay embarazadas que sufren de cinetosis constantemente. Por suerte, no es permanente, y en la mayoría de las ocasiones, desaparece cuando nos bajamos del elemento que esté incidiendo en su aparición.