Ha superado su primer trimestre de vida y el pequeñín ya tiene incluso 4 meses, quién lo diría. Con esta edad, va a ir aprendiendo a hacer más cosas cada día que pase. Notarás que empieza a estar más tiempo despierto y que comenzará en mayor medida a interaccionar y querer jugar contigo, esto será uno de los primeros signos de sociabilidad.
Sabemos que la estimulación es algo fundamental desde el propio nacimiento para conseguir potenciar sus habilidades al máximo. Y para sacar el mejor partido de ello, hay que adecuarse a la edad del pequeño. Mira estas ideas para estimular el desarrollo de un bebé de 4 meses.
Habilidades de un bebé de 4 meses
Antes de nada, como decimos, debes pensar en la edad de tu hijo y en las capacidades que tiene. Por lo general, un bebé de 4 meses ya es capaz de apoyarse boca abajo con sus manos y levantar la parte superior de su cuerpo. De hecho, casi todos los bebés a esta edad pueden darse la vuelta solos. Eso sí, aún les falta algo de equilibrio.
En cuanto a la coordinación mano-ojo, habrá aumentado mucho y una de sus grandes pasiones será coger objetos y llevárselos a la boca. Asimismo, ya emite algunos balbuceos o sonidos como “ma”, “ba”, “pa” y comienza a desarrollar la visión en color, por lo que observará las caras con mucha más atención.
Ideas para estimular el desarrollo del bebé

Para potenciar sus habilidades, prueba estos pequeños juegos con tu hijo:
- ¡Las clásicas burbujas! Para esta idea puedes comprar un “pompero” o buscar cómo hacer uno casero en casa. Sienta al bebé en su bañera o sobre una toalla y sopla algunas burbujas. Deja que juegue a atraparlas y a explotarlas. También puedes hacer que se exploten en ciertas partes de su cuerpo, pero siempre teniendo cuidado de que el jabón no se meta en sus ojos.
- Tumba al bebé boca arriba y acerca una pelota a sus manos y también a sus pies. El pequeño seguirá el balón con la vista e intentará tocarlo. Mírale con una gran sonrisa cuando lo consiga. También puedes utilizar un globo.
- Coge un sonajero y hazlo sonar detrás de él, deja que intente atraparlo. Después haz lo mismo también a sus lados y de frente. Es una buena alternativa para que mueva sus bracitos.
- Puedes practicar esta idea antes o después de la hora del baño. Tumba al bebé boca arriba y haz que te agarre los dedos con sus manos. Busca que el pequeño llegue a la posición de sentado y luego ayúdale a bajar de nuevo muy despacio. Un buen ejercicio para sus músculos abdominales y para que coja fuerza en su tripita y en sus brazos.
- Un ejercicio de lo más completo es trotar con él, balancearle o hacerle cosquillas mientras a la vez le cantas, le cuentas un cuento o le hablas. Le encantará escuchar tu timbre de voz.
- Este juego será muy divertido para el bebé porque está en un momento en el que comienza a reconocerse a sí mismo. Simplemente tienes que cogerlo y colocaros juntos frente a un espejo. Aprovecha para señalar las diferentes partes de su cuerpo y decirle sus nombres.