¿Por qué los bebés se meten las manos en la boca?

¿Por qué los bebés tienen la costumbre de chuparse la mano y metérsela en la boca llegando incluso a introducir su propio puño? ¿Es un gesto de hambre? ¿Está relacionado con su dentición?
Os ayudo a saber algo más de esta costumbre tan propia en los peques.
Por qué los bebés se meten las manos en la boca

Un niño de dos meses está en continuo descubrimiento del mundo que lo rodea y necesita estímulos para procesar la información de su entorno. A tan corta edad los bebés tienen especialmente desarrollado el olfato, (es propio de los mamíferos el reconocer a sus progenitores por vía olfativa) el oído (detectar posibles depredadores) y el gusto, es decir tienen muy desarrollada la sensibilidad en boca y lengua. Así que meterse la mano en la boca probablemente sea una de las primeras formas con las que el peque va a empezar a experimentar con el exterior. A través de este gesto, los bebés no solo satisfacen su curiosidad, sino que también desarrollan habilidades motoras y sensoriales.

Exploración sensorial en los bebés

Desde que nacen, los bebés comienzan un proceso de descubrimiento constante del mundo que los rodea. Una de las maneras más comunes en que los bebés exploran su entorno es llevándose las manos a la boca. Este comportamiento, que puede parecer curioso para los padres, es en realidad una parte fundamental del desarrollo infantil.

El papel de los estímulos sensoriales en la infancia

Durante los primeros meses de vida, los bebés están en una fase de intensa exploración sensorial. Sus sentidos, especialmente el olfato, el oído y el gusto, están altamente desarrollados. Estos sentidos les ayudan a procesar la información del entorno que los rodea. En este contexto, la boca se convierte en una herramienta esencial para experimentar y comprender el mundo. A través de la interacción con diferentes texturas, sabores y formas los bebés comienzan a construir su comprensión del mundo.

Explorar sienta las bases para su desarrollo futuro, permitiéndoles aprender sobre su entorno de manera segura y controlada.

Cómo los bebés usan la boca para conocer el mundo

La boca es una de las primeras herramientas que los bebés utilizan para explorar su entorno. Este comportamiento es una forma de aprendizaje que les permite desarrollar su memoria sensorial y comenzar a diferenciar entre lo conocido y lo desconocido.

Además, llevarse las manos a la boca es una forma de que los bebés se familiaricen con su propio cuerpo. A través de este gesto, comienzan a entender la relación entre las diferentes partes de su cuerpo. Esta exploración ayuda en el desarrollo de la coordinación mano-boca, que le ayudará en tareas futuras como la alimentación y el habla. El acto de llevarse las manos a la boca no siempre indica hambre o dentición. En definitiva, ¡es una parte normal y saludable del desarrollo infantil!

Bebés se llevan las manos a la boca
En realidad es algo muy común y totalmente instintivo. - Istock

Instintos y supervivencia: una necesidad natural

Llevarse las manos a la boca no es más que algo normal, natural, instintivo y saludable.

Llevarse las manos a la boca como instinto de supervivencia

Por otra parte, a pesar de su corta edad los niños ya cuentan con uno de los instintos innatos no sólo del ser humano sino de cualquier ser vivo; el instinto de supervivencia. Y en el caso de los peques, éste instinto está claramente ligado con la función alimenticia. Un niño llevándose el puño a la boca "está ensayando" lo básico para su supervivencia, comer. "No puedo comer si no consigo llevarme el alimento a la boca". Vuestro peque no lo dirá por razones obvias. Pero su instinto se lo está diciendo.

De igual forma, si quiere alimentarse tendrá que salivar y tragar, siendo de nuevo su puño la mejor forma para que el bebé pueda ensayar la lubricación que necesitará para tomar un alimento sólido.

Relación entre este comportamiento y la alimentación

El acto de llevarse las manos a la boca está directamente relacionado con la función alimenticia. Si os fijáis bien, veréis que vuestro hijo no muerde su puño, lo succiona. Porque como lactante aún no ha asociado que el alimento se debe masticar. Sin embargo, si bien no mastica, si que está ejercitando los músculos maxilofaciales que serán necesarios en el futuro para la masticación. De hecho no es infrecuente que el niño se trague el puño hasta provocar sus propias arcadas. De nuevo es un método de ensayo causado por sus instintos que le dice que un alimento sólido puede provocarle un peligro por ahogamiento y que antes que tragarlo, debe expulsarlo. Tal es el instinto de supervivencia.

Además, la succión de las manos les proporciona una forma de auto-confort, lo que les ayuda a regular sus emociones y a calmarse en momentos de estrés. Es importante destacar que llevarse las manos a la boca no siempre indica hambre. Aunque puede ser una señal de que el bebé está listo para alimentarse, también puede ser simplemente una forma de explorar y aprender sobre su entorno. Los padres deben observar el contexto y la frecuencia de este comportamiento para entender mejor las necesidades de su bebé.

Bebés se llevan las manos a la boca
Es normal que muchos padres se pregunten por qué es tan común que el bebé se lleve las manos a la boca. - Istock

Desarrollo físico y sistema inmunitario

Los bebés tienen que desarrollar poco a poco sus capacidades, y eso comienza por pequeños gestos.

Ejercitando los músculos maxilofaciales

El desarrollo físico de los bebés es un proceso continuo que involucra el fortalecimiento de diferentes grupos musculares. La repetición de este gesto ayuda a los bebés a desarrollar la coordinación necesaria para mover la lengua y los labios de manera efectiva. Estos movimientos son fundamentales para la alimentación y la comunicación, ya que permiten a los bebés manipular los alimentos en la boca y producir sonidos.

Exposición a gérmenes y desarrollo inmunitario

El bebé necesita desarrollar su sistema inmunitario, ya que hasta el momento sólo cuenta con los anticuerpos recibidos por vía materna, primero durante el embarazo a través de la placenta y después recibiendo leche materna. De nuevo, llevarse el puño a la boca supone un punto de inicio en la relación con su entorno. Pues conlleva que el niño comience la relación entre agentes externos como gérmenes o microbios con sus propias propias defensas que poco a poco tendrán que identificar dichas amenazas y combatirlas por sí mismas.

Esta exposición controlada es esencial para que el sistema inmunitario del bebé aprenda a identificar y combatir amenazas potenciales. Llevarse las manos a la boca es una forma de introducir gradualmente al bebé en su entorno microbiano, permitiendo que su sistema inmunitario se fortalezca y se adapte. Hay que mantener un equilibrio entre permitir esta exploración natural y garantizar la higiene. Aunque es normal que los bebés se lleven las manos a la boca, es fundamental asegurarse de que sus manos estén limpias (y que no tenga objetos pequeños que puedan representar un peligro de asfixia).

Desmitificando falsas creencias

Hay muchas falsas creencias en torno al gesto de llevarse las manos a la boca de los bebés.

Desvinculando el gesto de la dentición

El mito más extendido es asociar a que el niño se lleva el puño a la boca para así aliviar el dolor "porque le están saliendo los dientes". Lo que provoca que los padres acudan raudos a comprar mordedores a su hijo. Llevarse el puño a la boca no tiene porqué estar relacionado con la dentición. Los bebés comienzan a llevarse la mano o el pie a la boca prácticamente desde el segundo mes de vida, mientras que los primeros dientes no aparecen hasta los seis-ocho meses de edad.

Es importante que los padres comprendan que este gesto es una forma de exploración y no necesariamente una indicación de malestar dental. Aunque los bebés pueden experimentar molestias durante la dentición, llevarse las manos a la boca es un comportamiento que comienza mucho antes de que los dientes empiecen a salir.

Mitos sobre chuparse el dedo y su relación con este hábito

Otros mito muy extendido que suele preocupar a los padres es que si el niño se lleva a la boca sus manos o pies, acabará convirtiéndose en una "manía" a una edad superior en forma de conductas como chuparse el dedo. No hay que preocuparse, no hay constancia de ninguna relación entre esas conductas y llevarse a la boca el puño o el pie durante los primeros meses de vida. No se coge "vicio ni manía" alguna.

Este comportamiento es una parte natural y saludable del desarrollo infantil y no es un precursor de problemas futuros. También hay que recordar que cada bebé es único y puede desarrollar sus propios patrones de comportamiento. Algunos bebés pueden chuparse el dedo como una forma de consuelo, mientras que otros pueden encontrar otras maneras de auto-regularse.

Bebés se llevan las manos a la boca
Las manos de los bebés les permite explorar el mundo. Fuente: jcomp - Freepik

Un comportamiento adaptativo y saludable

En definitiva, el desarrollo del niño es progresivo y como tal, se va adaptando a los retos que presenta su entorno. A veces este reto será tragar, luego agarrar objetos, gatear, sentarse, coordinar extremidades, hablar...Y ante ellos el cuerpo responde de manera natural e instintiva. Pensar que llevarse el puño a la boca es malo sólo contribuye a extender un falso mito. Es un sencillo gesto que lejos de perjudicar sólo va a beneficiar a vuestro hijo, que sencillamente está descubriendo su entorno. Y éste gesto es un ejemplo más de la impronta del instinto de supervivencia y de adaptación.

La importancia de permitir la exploración oral

En resumen: permitir que los bebés se lleven las manos a la boca es esencial para su desarrollo. Este comportamiento les proporciona una oportunidad para explorar de manera segura y aprender sobre su entorno. Al permitir esta exploración, los padres están fomentando el desarrollo cognitivo, motor y sensorial de sus bebés. Además, permitir la exploración oral también tiene beneficios emocionales. A través de este comportamiento, los bebés pueden sentir consuelo y empezar a auto-regularse.

Beneficios para el desarrollo cognitivo y motor

A medida que los bebés exploran, comienzan a construir conexiones neuronales que sientan las bases para el aprendizaje futuro. Y eso se refuerza con sus experiencias, como el acto de llevarse las manos a la boca. Será básico para poner las bases de su desarrollo cognitivo y motor. En resumen, llevarse las manos a la boca es un comportamiento adaptativo y saludable que beneficia el desarrollo integral de los bebés. Al comprender la importancia de este gesto, los padres pueden apoyar el crecimiento y aprendizaje de sus hijos.

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