La coordinación ojo-mano en bebés y peques menores de 6 años es un aspecto capital de su desarrollo. La relación entre los ojos y sus manitas es crucial, decisiva para desarrollar habilidades motoras y cognitivas esenciales para desenvolverse con autonomía en la vida. A lo largo de los primeros seis años de vida sobre todo, al igual que hacen en las escuelas infantiles y colegios, podemos trabajar de una forma lúdica la coordinación ojo-mano en casa.
En esta pieza te contamos qué es la coordinación ojo-mano infantil y te damos algunos juegos y actividades para mejorar la coordinación ojo-mano en bebés y niños pequeños. Todo de la mano de una experta en la materia.

¿Qué es la coordinación ojo-mano infantil?
La coordinación ojo-mano infantil es un aspecto decisivo del desarrollo motor y cognitivo de los niños y niñas pequeños desde que son bebés.
Pero para poder ayudar a nuestros hijos e hijas pequeños a potenciar y desarrollar esta habilidad en el entorno familiar, siempre de forma lúdica a poder ser puesto que es la importancia del juego en la etapa infantil es enorme, es fundamental saber bien de qué estamos hablando. Por eso, la primera pregunta que debemos responder es “¿qué es la coordinación ojo-mano infantil?”.
Mari Ángeles Muñoz Rodríguez, optometrista y directora del centro óptico Atenea Optometría (Rivas Vaciamadrid), explica que la coordinación ojo-mano infantil “es la capacidad de tener una buena interacción entre la información visual que recibe el niño por medio de su visión y dar una respuesta adecuada".
En concreto, puntualiza la especialista en la visión de la infancia y todo lo que tiene que ver con ello, la coordinación ojo-mano, como su propio nombre indica, hace referencia a dar una respuesta adecuada “con el movimiento de la mano de forma certera gracias a la precisión de la información visual que le aporta el sistema visual”.
Dicho de otro modo, la coordinación ojo.mano en los niños y niñas pequeños es la habilidad que permite a su cerebro sincronizar el movimiento de su cuerpo, especialmente sus manos, con lo que ve su cerebro. Como te puedes imaginar, es una habilidad que afecta a prácticamente todo lo que hacemos en la vida desde la primera infancia: desde alimentarnos a jugar. También lo es, por supuesto, para desarrollar habilidades más complejas como practicar un deporte, escribir o tocar un instrumento, que tiene estos beneficios, por cierto.
Esta habilidad, la coordinación ojo-mano infantil, evoluciona desde los primeros meses de vida. Aunque lo haga de forma progresiva y no lineal, esta conexión entre la vista y el control motor fino debe hacerse visible poco a poco, a medida que el bebé crece, a través de la mejora de movimientos básicos como el agarre, la manipulación de objetos o el comer. Esto último, lógicamente, se desarrolla si el niño o niña practica con autonomía (y seguridad) desde el inicio de la alimentación complementaria, a los seis meses. Por ejemplo, este es uno de los beneficios del método Baby led weaning, el método para aprender a comer solo desde los 6 meses.
En la infancia, esta coordinación se va desarrollando progresivamente a través de juegos y actividades que implican manipular objetos, como lanzar una pelota, dibujar, apilar bloques o construir con piezas pequeñas. Después veremos algunos juegos y actividades concretos recomendados para potenciar la coordinación ojo-mano en distintas edades.

Fases del desarrollo de la coordinación ojo-mano en bebés
Una vez resuelta la duda de qué es la coordinación ojo-mano en bebés y niños pequeños, nos detenemos en las distintas fases del desarrollo de esta habilidad en la primera infancia.
Dividimos las fases por edades: de o a 6 meses; en bebés de 6 a 12 meses; y en peques de 12 meses en adelante. Lo hacemos a partir de documentos oficiales como la Guía Práctica para Padres desde el nacimiento hasta los 3 años, elaborada por los médicos expertos de la Asociación Española de Pediatría.
Desarrollo de la coordinación en bebés de 0-6 meses
Esta primera etapa de la vida, que se prolonga lo que dura la lactancia materna exclusiva, de la que nos preguntamos si es una práctica apta para todos aquí (o de fórmula, o lactancia mixta) , hasta los seis meses, se puede dividir en dos fases: hasta los 3 meses y entre los 3 y los 6 meses.
Hasta los 3 meses y desde el nacimiento, son protagonistas en lo que respecta al desarrollo cognitivo y motor los movimientos reflejos de los recién nacidos. Es el caso del reflejo de agarre, que les permite cerrar la mano alrededor de objetos. También se conocen como reflejos primarios.
Además, los bebés concentran su evolución a partir de la observación de sus manos. Y también de las ajenas: por eso, pueden intentar seguir con la mirada objetos o incluso una mano que juegue con ellos y ellas. Evidentemente, el control es muy limitado.
A partir de los 4 meses, aproximadamente, y hasta los 6 meses, los recién nacidos intentar alcanzar sus primeros objetos. Esto ya es un primer avance significativo en la coordinación ojo-mano de los bebés. Los movimientos son muy descoordinados y descontrolados al comienzo, pero irán mejorando día a día. De hecho, al final de este primer medio año de vida ya serán capaces muchos de ellos y ellas de llevarse a la boca objetos que han agarrado previamente.
Desarrollo de la coordinación en bebés de 6-12 meses
La habilidad para sostener objetos de distinto tamaño y peso y llevarlos a la boca para explorar se desarrolla y afianza en los bebés entre 6 y 12 meses.
Hasta los 9 meses, la manipulación se va haciendo más precisa gracias, en buena medida, a juegos para potenciar la coordinación ojo-mano en los bebés como agarrar un sonajero o un mordedor. O bien a que les dejamos explorar en un entorno de seguridad para ellos.
Es entre los 9 y los 12 cuando la precisión se hace creciendo. El movimiento de pinza se depura, de manera que pueden coger objetos más pequeños. Este es un gran hito del desarrollo de la coordinación ojo-mano en bebés.
Desarrollo de la coordinación en bebés de 12 meses en adelante
A partir del año de vida, el progreso de la coordinación ojo-mano infantil no se detiene. Los y las peques mejoran la precisión al usar sus manos para explorar el entorno y coger objetos que tienen a su alcalce (o creen que tienen a su alcance).
Practican mucho hasta los dos años, aproximadamente, mediante juegos de meter y sacar cosas —bloques de un tamaño seguro, pelotas, etcétera—, actividades de bloques grandes, que puedan manipular, o de encajar formas. Son capaces ya entre los 12 y 24 años de lanzar y atrapar objetos como una pelota a medida que avanza su segundo año de vida. Aquí te contamos más sobre el desarrollo de los bebés alrededor de los 21 meses.
Es entre los dos y tres años cuando la coordinación ojo-mano infantil entra en una nueva dimensión, la de las habilidades más avanzadas. Poco a poco, en un desarrollo medio de esta habilidad, los peques podrán dibujar trazos o formas simples, podrás manejar distintos utensilios (juguetes de la arena, utensilios seguros de cocina…) y serán capaces de realizar actividades que exigen mayor control y, por ende, dificultad. Por ejemplo, los primeros puzzles o rompecabezas.
También pueden desarrollar la capacidad, muy vinculada a la coordinación ojo-mano de los bebés, de abrir y cerrar tapas o botones grandes.
Por su parte, es en la etapa de 3 a 6 años, ya en el segundo ciclo de Educación Infantil, cuando se desarrolla la coordinación ojo-mano infantil más fina. Por eso se considera esta la etapa ideal para iniciar a los peques en el proceso de lectoescritura, que no es lo mismo que aprender a leer y escribir. Ya sabes que la edad a la que la ciencia determina que los niños están preparados para aprender a leer es sobre los seis o siete años, aunque hay excepciones como los niños con altas capacidades, que suelen empezar a leer a esta edad.

¿Cómo estimular la coordinación ojo-mano en bebés?
Para poder ayudar a los niños y niñas desde bebés a desarrollar la coordinación ojo-mano infantil es interesante conocer algunas actividades y juegos para mejorar la coordinación en bebés a distintas edades.
Mari Ángeles Muñoz Rodríguez, optometrista y directora del centro óptico Atenea Optometría , explica que “a nivel visual existen muchas actividades y juegos para trabajar la coordinación ojo mano”.
A continuación, apuntamos algunos ejemplos y luego profundizamos en ellos por edades.
Juguetes que fomentan la coordinación ojo-mano
Son múltiples los juegos que fomentan la coordinación ojo-mano en la primera infancia.
Entre los más pequeños, los juegos de exploración libre con distintas texturas y colores lo son. Y también los mordedores, sonajeros y bloques apilables.
Además, en edades un poquito posteriores, cuando ya no son bebés, son juegos para fomentar la coordinación ojo-mano en la infancia “todos los juegos de ensartar, así como hacer pulseras o collares”.
Otros ejemplos citados por Mari Ángeles Muñoz son los “juegos de pelota como las canicas, pompones o similar (a partir de edades apropiadas para evitar ahogamientos), colocar pequeños objetos con unas pinzas o con la propia mano dentro de diferentes compartimentos como cajitas, y hacer torres con fichas o piezas, el típico juego de la torre de piezas de madera”. Aquí tienes una selección de juguetes de madera para bebés y niños.
Lo bueno de casi todos estos juegos para mejorar la coordinación ojo-mano infantil es que son dinámicas que ”pueden hacerse de manera casera o hay en el mercado numerosos juegos que trabajan esta habilidad”, dice la optometrista especializada en la infancia.
Los rompecabezas, que ayudan a que el niño o niña relacione las piezas que ve con el movimiento necesario para colocarlas correctamente; dibujar y colorear de manera libre, que fortalece la habilidad de mover la mano de manera precisa de acuerdo con lo que el niño ve; o cortar con las tijeras (seguras y aptas para la edad del peque), que mejora el control sobre los movimientos al seguir una línea o forma visual, son también juegos ideales para fomentar la coordinación ojo-mano en la infancia.
Juegos para mejorar la coordinación ojo-mano en bebés
Para bebés de 0 a 12 meses
Estos son tres juegos para mejorar la coordinación ojo-mano en los bebés de menos de 12 meses de edad:
- Jugar a seguir con la mirada un objeto en movimiento. También podéis practicar con vuestra mano. Luego, en función de la edad y destreza del peque, deja que intente agarrar el objeto o su dedo.
- Juegos de apilado y construcción. A medida que se acerca al año de edad podéis probar con sus primeros juegos de apilado y construcción para fomentar la coordinación ojo-mano en vuestro bebé.
- Juegos de encajar formas y colores. Podéis colocar al bebé en un entorno seguro, como una mantita tipo gimnasio, y colocar objetos seguros con distintos colores, formas y texturas. Pueden ser también juegos de este tipo que sirvan para encajar.
- Juegos con mordedores: dale al bebé juguetes o mordedores que pueda agarrar y llevar a la boca. Esto le ayudará a practicar agarrar objetos y coordinar sus movimientos.
- Palmas y aplausos: algo tan básico como jugar a hacer palmas con el bebé y animarlo a imitar los movimientos ya es un juego para fomentar la coordinación ojo-mano.
Para niños de 1-2 años
A continuación, detallamos algunos ejemplos de juegos para fomentar la coordinación ojo.mano en bebés de 1 a 2 años:
- Jugar con bloques grandes: este es el momento en plenitud para potenciar el juego con bloques grandes, lo que les ayuda a coordinar la vista con los movimientos de las manos.
- Lanzar y rodar pelotas: podéis jugar a lanzar o rodar una pelota grande y suave hacia ellos y ellas y que se anime a devolverla. Esto les enseña a seguir la trayectoria de la pelota y usar las manos para atraparla o lanzarla.
- Encajar formas en cajas: los juguetes de encajar formas (círculos, cuadrados, estrellas), tipo muchos juguetes de madera Montessori, son excelentes para desarrollar la coordinación ojo-mano infantil. Es así porque el niño debe alinear lo que ve con el movimiento de sus manos para lograr encajarlo.
- Meter y sacar objetos de una caja: podéis reciclar una caja o algún bote de pelotas y animarle a que las meta y las saque, sobre todo a medida que se acerque a los dos años. Es un juego de precisión para su coordinación ojo-mano infantil.
Aquí tienes una selección de juguetes para el primer año del bebé, según la metodología Montessori.
Para niños de 2-3 años
En los niños de 2 a 3 años, estas actividades y juegos son ideales para fomentar la coordinación ojo-mano infantil:
- Pintura con dedos o ceras gruesas: con libertad, en un entorno seguro y donde no haya problema porque pinten lo que tienen a su alcance. Estarás fomentando no solo la coordinación ojo-mano; también su creatividad.
- Juegos con pelotas pequeñas: podéis profundizar en los juegos con pelotas propuestos en la etapa anterior pero con pelotas de un tamaño inferior. Es un nuevo reto para su coordinación y control motor.
- Rompecabezas y puzzles simples: con formas grandes. No hay que complicarse al respecto; comenzad por aquellos recomendados por los fabricantes para la edad de vuestro hijo o hija.
- Cucharas y tazas: los vasos y los utensilios de cocina, sobre todo si lleva tiempo comiendo de forma autónoma con sus manos, pueden utilizarlos con cierta soltura en esta etapa vital.
- Juegos de pesca: o de coger cosas que puede ser cualquier objeto que se os ocurra siempre y cuando el juego que inventéis se asemeje al de la pesca magnética, estilo la caseta de los patos de la feria. Es ideal este formato para aprender a coordinar movimientos finos.
Para que tengas una referencia posterior, así dibujan los niños y niñas de 3 y 4 años con un desarrollo de la coordinación ojo-mano en la media.

Importancia de la coordinación ojo-mano en el desarrollo cognitivo y motor del bebé
El desarrollo de la coordinación ojo-mano en los bebés es esencial para su desarrollo cognitivo y motor. Y, también, a largo plazo, para su autoestima, su autonomía y su desarrollo emocional. No es lo mismo confiar en uno mismo que no hacerlo a la hora de afrontar la rutina del día a día.
Mari Ángeles Muñoz Rodríguez, optometrista y directora del centro óptico Atenea Optometría, señala que “es importante el desarrollo de la coordinación ojo mano para desempeñar labores como la escritura a la edad en la que estén preparados y para desenvolverse en el mundo que les rodea cogiendo los objetos con precisión, calculando bien las distancias, tener una buena información para moverse en el entorno de la forma mas eficaz posible”.
Todas estas actividades, y lo mismo ocurre con correr, saltar o jugar con sus iguales, tienen impacto a nivel emocional en los peques. Si consiguen desarrollar la coordinación ojo-mano hasta el punto de dominarlas, experimentan un chute emocional en su autoestima que, además, les hará querer trabajar más en su autonomía personal.

Señales de que tu bebé podría necesitar ayuda con su coordinación ojo-mano
No siempre el desarrollo de la coordinación ojo-mano en bebés va como debe, según lo estipulado, grosso modo, en esta pieza. A veces hay señales de alerta, motivo de sobra para consultar a un especialista. Por ejemplo, la dificultad y el retraso a la hora de agarrar objetos con precisión.
“Notamos que algo puede estar fallando cuando los padres nos transmiten preocupación porque el menor no escribe con facilidad, le cuesta coger una pelota que le lanzan, suele tirar los objetos como el vaso de leche en el desayuno al intentar cogerlos…”, indica Mari Ángeles Muñoz Rodríguez.
Uno de los síntomas o señales de que tu bebé podría necesitar ayuda con su coordinación ojo-mano que más se repite es el siguiente, según Mari Ángeles Muñoz: “cuando no hay un buen desarrollo de la coordinación ojo mano puede ser debido a un problema de estereopsis o visión en profundidad, que esto es debido a que ambos ojos no enfocan de manera precisa en el mismo punto y cada ojo aporta una información al cerebro de distancia y profundidad, teniendo así una mala coordinación ojo mano”.
Otras posibles de la descoordinación entre ojo y mano que apunta la dueña de Atenea Optometría son “un estrabismo, un defecto visual sin compensar con gafas, una ambliopía mas conocida como ojo vago (aquí te contamos para qué sirve el parche del ojo que llevan algunos niños) o la baja propiocepción que tiene el niño sobre la información visual que recibe su cerebro y el movimiento que ejecuta con la mano”, enumera.
Pruebas de la vista para posibles problemas de la coordinación ojo-mano en la infancia
La especialista en terapia visual en la infancia Mari Ángeles Muñoz Rodríguez indica que los especialistas “no hacemos una prueba específica, lo que sí hacemos son pruebas del sistema visual y binocular (el equipo que hacen ambos ojos y el cerebro”. Los resultados de dichas pruebas, “se asocian a los síntomas que presenta el paciente”, apostilla.
Por ejemplo, apunta, “hay una serie de test de estereopsis que miden la visión en tres dimensiones y cuando estos resultados son bajos para la edad del paciente puede existir un problema de coordinación ocular y por lo tanto de coordinación ojo-mano”.
Otras pruebas que tienen que ver con pueden evidenciar problemas de la coordinación ojo-mano en la infancia son “la evaluación de los movimientos oculares, estereopsis o visión en 3D, vergencias (coordinación de ambos ojos), acomodación (capacidad de enfocar de ambos ojos) o examen de desviaciones oculares, todo esto acompañado siempre de la graduación de la vista, ya que el problema puede residir simplemente en una miopía sin compensar”, expone la optometrista y experta en terapia visual en la infancia.

Consejos prácticos para mejorar la coordinación ojo-mano en casa
Para mejorar la coordinación ojo-mano en casa en la infancia la primera recomendación es de perogrullo: la seguridad. Es esencial crear un ambiente seguro para que el bebé explore con sus manos todo aquello que tiene a su alrededor. Lógicamente, siempre bajo supervisión de un adulto.
En segundo lugar, el consejo de Mari Ángeles Muñoz es que, una vez facilitemos ese clima seguro, permitamos a nuestros bebés explorar con autonomía desde bien pequeños. “Siempre recomendamos bebé con libertad de movimiento y con estímulos a su alcance pero que le permitan moverse”, asegura. La optometrista tiene claro que el bebé, al recibir el estímulo visual, “dará la orden a su cerebro para intentar coger el objeto y a base de prueba y error irá aprendiendo la información visual que proporciona a su cerebro y a ajustarla con la distancia del objeto con el movimiento que realice para intentar coger el objeto”.
Esto lo hará, continúa la dueña de Atenea Optometría, de manera distinta en función de su edad: “Ya sea alargando el brazo en edades más tempranas, gateando o reptando mas adelante y andando en edades más avanzada”, puntualiza. No es el mismo el desarrollo del bebé a los 7 meses que el desarrollo del bebé a los 15 meses, por ejemplo.
Para aplicar estos consejos, puedes servirte o inspirarte de todas las actividades y juegos para fomentar la coordinación ojo-mano en bebés y niños pequeños que te hemos recomendado en epígrafes anteriores.

Además, si detectáis alguna señal de que algo puede no ir como debe en el desarrollo de la coordinación ojo-mano de vuestro bebé o peque, podéis acudir al especialista. No solo al pediatra del menor, sino también a un especialista en terapia visual en la infancia.
Estos, explica Mari Ángeles Rodríguez, una vez detectan si existe dicho problema visual en el menor y, por lo tanto, tiene una mala coordinación ojo mano, “puede entrenar esas habilidades mediante un programa de terapia visual en el que se mejoraran las habilidades visuales afectadas y no desarrolladas que haya en cada caso dando lugar a una mejora por ejemplo del ojo vago si este fuera el caso”. En consecuencia, añade la experta, el peque “mejorará la coordinación ojo-mano y la habilidad del niño o niña para desenvolverse por ejemplo en el deporte y en la escritura entre otras”.
Este proceso a través de la terapia visual se personaliza para cada paciente con “ejercicios que entrenan, y normalizan así habilidades visuales que no se corrigen con gafas, y mejoran apartados de la vida cotidiana que se están viendo afectados por la disfunción en cuestión”, remata Mari Ángeles Muñoz, que nos explicó cómo controlar la miopía en niños más allá de las gafas.
Y recuerda a modo de consejo o aprendizaje final de la optometrista especialista en terapia visual en la infancia, que “la visión lleva al movimiento y la repetición de ese movimiento lleva a la precisión”.