Lactancia en casos especiales

La leche materna es el alimento ideal para el recién nacido, aunque en algunas situaciones dar el pecho es más difícil de lo habitual. Aunque en la mayoría de los casos es posible, no es viable en el 100% de las situaciones.
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Dar el pecho no siempre es fácil: hay que saber adoptar una buena postura; el bebé se queda dormido en la segunda toma o se pasa el día colgado al pecho... 

A veces, existen dificultades añadidas por una enfermedad del niño o de la madre, o por otros motivos. En estos casos, la lactancia es aún más necesaria porque aporta al bebé defensas, calor, amor, contacto físico y seguridad, y ayuda a establecer el vínculo madre-hijo.

Prematuros

El lugar ideal para un bebé prematuro es el cuerpo de su madre, mediante el llamado método canguro. El bebé está la mayor parte del día en el pecho materno en contacto piel con piel, rodeado por una tela que lo sujeta, y puede mamar libremente siempre que lo necesita.

Comienzos de la lactancia materna

Gemelos, trillizos... (dos o más bebés)

Cualquier madre va a necesitar ayuda para tener una producción de leche suficiente para alimentar a más de un bebé. Es fundamental contar con la suficiente información y apoyo. Lo mejor es empezar lo antes posible, nada más nacer. La frecuencia y los horarios dependerán de la situación específica de cada caso.

Cesárea

En los partos por cesárea es más probable que el estímulo para el inicio de la fabricación de la leche sea menor o más tardío debido a la ausencia fisiológica de la estimulación de las contracciones, el paso por el canal del parto, la liberación de oxitocina… 

Para intentar minimizar esta situación, el inicio precoz de la estimulación a la lactancia es el mejor camino. A pesar de ello, si no se consigue un resultado satisfactorio, debemos ser muy prudentes a la hora de prevenir las hipoglucemias en los niños pequeños, cuyas repercusiones pueden ser importantes. 

Debido a ello, no se debe usar el biberón como rutina, pero sí en los casos necesarios según la recomendación del pediatra o neonatólogo.

Lactancia en tándem y durante el embarazo

La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Pediatría aconsejan dar de mamar al menos dos años. Aunque esto pueda parecer exagerado, cada vez más mujeres optan por seguir dando el pecho en vez de leche de vaca, ya que el bebé crece más sano y ambos disfrutan de ese momento de afecto y contacto tan especial.

Lactancia materna - Shutterstock

El amamantamiento es especialmente beneficioso para prevenir infecciones y mejorar el estado de salud de los niños que tienen algún problema o enfermedad. Si no puede mamar, será beneficioso que la madre se extraiga leche materna para calmarle el dolor.

Alguno de esos casos son:

  • Síndrome de Down
  • Cardiopatía congénita
  • Labio leporino
  • Niños hipotónicos

Autor: Pilar de la Cueva. Ginecóloga.

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