Pelo del recién nacido: ¿por qué se cae?
El efluvio telógeno, como se conoce a este proceso fisiológico, es algo totalmente normal que les ocurre a todos y cuyo origen podría estar íntimamente relacionado con las hormonas que unen al bebé y a la mamá durante el embarazo.
Si has sido mamá o papá hace poco quizás te estés dando cuenta de una cosa: a tu bebé se le está empezando a caer el pelo con el que nació. Algunos llegan al mundo con una melena abundante y preciosa y otros, sin embargo, tienen pelitos más escasos. Sea como sea, conviene destacar que el pelo con el que nacen no determina ni mucho menos la cantidad ni calidad de su melena cuando vayan creciendo y que es igual de normal que nazcan con mucha como con poca cantidad. Este primer pelo se denomina ‘lanugo’ y está caracterizado por su tacto aterciopelado (parece pelusa) y por ser muy fino, sobretodo en otras partes del cuerpo diferentes a la cabeza.
Una de las principales razones por las que no está relacionado con su melena permanente es porque absolutamente todos comienzan a perderlo alrededor del tercer mes de vida y llegan, incluso, a quedarse totalmente calvos antes de que les empiece a nacer el que será el definitivo. Como decimos, si has experimentado la maternidad o paternidad hace poquito, te estarás empezando a dar cuenta de ello.
Hemos contactado con el Doctor Daniel Jiménez, pediatra en el Hospital Vithas Vitoria para que nos cuente todas las dudas que pueden surgir al respecto. Esta etapa, conocida médicamente como efluvio telógeno del recién nacido, es un proceso fisiológico totalmente normal que mejora sin necesidad de cuidados especiales y sin dejar ninguna secuela.
Algunos papás optan por raparlo al cero y acabar con el problema y otros, sin embargo, no se fijan en tal detalle. Sobre esto, el Doctor Jiménez es tajante: “cortar el pelo al bebé no aporta ningún beneficio a la caída, no hay que tener cuidados especiales”.
Pero, entonces, ¿por qué se cae? Pues al parecer, las hormonas de la mamá tendrían “parte de culpa” en esta caída, aunque el origen está algo difuso: “los desencadenantes no son bien conocidos a día de hoy, aunque podrían estar relacionados con las hormonas maternas”, comenta el pediatra. Según él, al producirse el parto, estas hormonas que lo unen a la madre dejan de hacer su función y podrían provocar un cambio de fase en el desarrollo del pelo que daría lugar a su caída en las siguientes semanas. (¿Tendrá algo que ver con el cambio del pelo de la mujer en el posparto?).
Su relación con las costras lácteas
Otro de los cambios que suelen presentar los bebés en la cabecita son las famosas costras lácteas: unas manchitas rojas y escamosas que forman unas ampollas que segregan un líquido seroso al romperse. Al igual que la caída, es normal y suelen mejorar con el paso de los días.
Estas, de acuerdo a las palabras del Doctor Jiménez, pueden afectar al pelo y al cuero cabelludo y podrían hacer que se desprendieran algunos cabellos haciendo que el efluvio telógeno se acelerase (aunque no es motivo de alarma).
¿Cuándo debes alarmarte?
Si la caída del cabello ocurre de forma difusa alrededor de todo el cuero cabelludo y no hay alteraciones en el desarrollo ni en el patrón de alimentación no debes preocuparte. Eso sí, si observas una coloración rojiza del cuero, descamación y ausencia de recuperación de la cantidad de cabello en los siguientes seis meses al efluvio, entonces deberías consultar al pediatra o al dermatólogo.