En los últimos años el momento idóneo de introducir ciertos alimentos en la dieta del bebé ha sido objeto de polémica. Las recomendaciones han cambiado y ahora sabemos que lo que realmente puede desencadenar alergias es retrasar demasiado el primer contacto con los alimentos. La realidad es que podemos ofrecer al bebé la gran mayoría de alimentos desde los seis meses.

No pretendo que nadie se ofenda, pero a menudo recibo los papeles que les han dado a los padres sobre alimentación complementaria en los centros de salud. Muchas veces se trata de un único papel, con la tinta apenas visible tras haber sido fotocopiado infinidad de veces, con información escueta y directrices estrictas. A saber: a los cinco meses fruta, a las seis verduras, a los siete carne, a los ocho pescado y a los diez meses legumbres. ¿Y el huevo? ¡Al año! Y pobre de ti si se lo das antes.
Ocurre a menudo que los padres se informan por otras fuentes, ya sea en blogs, revistas o redes sociales. Y no les cuadra la información que les han dado con lo que leen en estas fuentes. Y ya la hemos liado. Sin duda las preguntas sobre alimentación copan la mayoría de consultas on-line que he hecho los últimos meses. Muchos padres reconocen sentirse confusos o sencillamente sobrepasados ante la tarea de empezar a dar de comer a su bebé sin saber por dónde: ¿Y primero frutas? ¿O cereales? Bueno pero el gluten no,,,¿no? Y los melocotones o fresas tampoco… ¿no?
Pues sí. Melocotones, fresas, gluten y un largo etcétera se pueden dar. Repasemos por grupos de alimentos.
Frutas
A partir de los seis meses todas. Repito, todas. Kiwi, melocotón y fresas, que suelen ser los grandes proscritos también.
Cereales
A partir de los seis meses también. Con gluten, sin gluten, da igual. ¿Hay que dar por narices cereales sin gluten antes de darlos con gluten? No. Puedes empezar a dar pasta, cuscús, sémola de trigo, harina de centeno, espelta, copos de avena…Actualmente la edad idónea para introducir el gluten está en discusión, pero no se recomienda antes de los cuatro meses ni después de los siete. Así que vamos a empezar a los seis meses, que es cuando se recomienda iniciar la alimentación complementaria.
Verduras
A partir de los seis meses también se pueden ofrecer todas salvo las de hoja, a saber: espinacas, acelgas, borraja…
Carne
Pues igual. A partir de seis meses pollo, pavo, ternera, cordero, conejo, cerdo…Limitamos la carne de caza por munición de plomo y las vísceras por el excesivo contenido en grasas
Pescado
Otro gran grupo de alimentos retrasado sin causa que lo justifique. Se puede dar a partir de los seis meses y también se podría dar antes que la carne. Tradicionalmente se venía dando a los ocho meses, incluso encontramos esta recomendación en el etiquetado de muchos potitos de pescado. La única limitación son los pescados grandes como pez espada o atún rojo, y no es por alergias, es porque contienen demasiado mercurio.
Mariscos y moluscos
¿Marisco a un bebé? ¿Seguro? Estas son las preguntas que me hacen los padres cuando les hablo del marisco. Pues sí, se pueden dar gambas, cigalas, almejas, mejillones… a partir de los seis meses. Sin embargo, en la práctica no suele suceder así. Porque entre que introducís los cereales, las verduras, las frutas…os pasan varias semanas y la realidad es que nadie empieza la alimentación complementaria con un langostino. Sí que tengo que recalcar que los mariscos tipo cangrejo o buey de mar y las cabezas de los mariscos no deben darse al bebé, pero no por riesgo de alergias, sino porque llevan un contenido excesivo de cadmio.
Legumbres
¿Adivinas cuándo? ¡A partir de seis meses! En esto me he encontrado de todo, hasta padres que me decían que les recomendaban esperar al año. Las legumbres son un alimento fantástico, cargado de fibra, hierro y nutrientes así que no las retrases.

Huevo
Otro malo de película. El huevo antes del año ni pensarlo ¿no? Me dijo un padre hace poco. Pues no, a partir de los seis meses también. ¿Y que pasa con primero yema…o era primero clara? ¿O un cuarto, luego dos cuartos…? Que follón ¿verdad? Pues no te líes, huevo a partir de los seis meses y las ultimas recomendaciones nos indican que no es necesario separar yema de clara. Sí que suelo recomendar a mis familias que primero lo ofrezcan cocido, ya que cuanto más crudo esté, más posibilidad de alergias. ¡Ah! Y salvo reacciones alérgicas muy graves o anafilaxia, se indica vacunar al niño con normalidad. Y os desmonto otro bulo: tampoco es necesario dar al niño huevo antes de vacunarle con los preparados que lo contengan.
Frutos secos
El tercero en discordia. Los frutos secos se han ganado su mala fama ante el miedo de que puedan ser los protagonistas de un atragantamiento. Pero triturados pueden darse a partir de los seis meses y, de hecho, es algo muy recomendable, ya que son alimentos muy saludables. Recuerda, eso sí, que no debemos dar frutos secos enteros a los niños hasta los cinco años.
¿Y qué ocurre si hay algún familiar con alergias alimentarias?
De entrada, no hay que hacer nada especial. Ofreceremos los alimentos siguiendo las mismas recomendaciones. Si hay algún alimento que te de miedo de forma significativa ofrece al principio muy poca cantidad y ve subiendo conforme compruebes como lo tolera tu bebé.
¿Y si tras tomar tomate/berenjena/calabaza le salen rojeces cerca de la boca?
Esto es algo muy común, suele deberse al contenido en histamina de estos alimentos, pero no suele ser una alergia alimentaria, solo una irritación local. Lo típico es que afecte únicamente a la piel cercana a la boca, no suele haber urticaria en el resto del cuerpo y tampoco síntomas respiratorios o digestivos. La reacción desaparece sola al dejar de contactar la piel con el alimento en cuestión.