Que levante la mano quien también esté deseando que llegue el verano para disfrutar de un helado. Cuando llega el calor, los helados son uno de nuestros postres y meriendas favoritos. Polos, cremosos, con galleta, en cono... Da igual la forma y el sabor, cada uno tiene sus preferencias.
Entre la infinidad de opciones que se encuentran en el mercado, podemos optar por comprarlos o por hacerlos nosotros mismos. Dependerá de nuestras ganas y de nuestra maña en la cocina, pero te aseguramos que aprender a crear esa textura cremosa típica de los helados en casa hará que te sientas muy orgulloso y que lo saborees de una manera diferente.
Si elegimos hacer helados en casa, la forma más sencilla es optar por los polos. Hazte con unos moldes y, con zumo y frutas, o con leche y chocolate, por ejemplo, conseguirás unos helados cristalinos ideales.
Pero si por el contrario prefieres preparar tu propia tarrina, anota esta receta con kiwi, diferente pero buenísima. Y si no te gusta, puedes sustituirlo por cualquier otra fruta. Eso sí, presta atención a todos los pasos para que el resultado quede perfecto.
Ficha
Tiempo de preparación GlutenFreeDietmin
Tiempo de preparación 121min
Tiempo de cocción min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
4 kiwis maduros, pelados y cortados en trozos
1/2 taza de azúcar (ajusta la cantidad según tu preferencia)
1 taza de yogur natural o yogur de vainilla
1 cucharada de jugo de limón fresco
Preparación

Pela los kiwis y córtalos en trozos. Cuanto más maduros estén, más dulce será el helado.
Coloca los trozos de kiwi en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino y congélalos por al menos 2-3 horas o hasta que estén congelados.
En una licuadora o procesador de alimentos, coloca los kiwis congelados, el azúcar, el yogur y el jugo de limón.
Tritura hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Transfiere la mezcla a un recipiente hermético para congelador.
Deja que la mezcla repose en el congelador durante al menos 4-6 horas o hasta que esté completamente congelada.
Saca el helado del congelador unos minutos antes de servir para que sea más fácil manejarlo.