Ser Padres

¡Adiós pañal! ¿Cómo sé que mi hijo está preparado?

Los niños suelen aprender a controlar los esfínteres entre los 2 y los 3 años, pero cada uno necesita sus propios tiempos. La calma y no regañarles, son algunos consejos.

Después de la fase de preparación y aprendizaje llegará la fase de “abandono del pañal”. La edad aproximada en la que un alto porcentaje de niños adquiere el control de esfínteres es entre los dos y los tres años. Sin embargo, el tiempo que necesita cada niño en este proceso madurativo es personal y para que el resultado final sea satisfactorio para el niño, es muy importante respetar su ritmo.

Entonces ¿cómo sabré que mi hijo está preparado?

¿Cuándo está preparado?

Hay una serie de referencias que nos ayudarán a constatar cuándo estará preparado nuestro hijo para dejar el pañal. Será cuando:

  • Es capaz de mantenerse sentado durante unos minutos.
  • Identifica cuando tiene caca y pis: no le gusta estar mojado o con caca e indica de algún modo al adulto que le quite el pañal.
  • Le molesta el pañal e intenta quitárselo.
  • Se esconde para hacer sus necesidades o te pide que le dejes solo.
  • Imita acciones propias de los adultos: desvestirse (principalmente bajarse los pantalones) y ayuda en el vestirse, quiere hacer las cosas por sí mismo, se lava los dientes, etc.
  • Presenta un correcto desarrollo motor, es capar de andar rápido, sentarse en el orinal (ponerse en posición de cuclillas) y levantarse sin perder el equilibrio y sin ayuda del adulto.
  • Permanece seco varias horas, las deposiciones han disminuido a una o dos y empieza a tener un horario más concreto (hace la caca siempre a la misma hora).

Cuando observes que tu hijo realiza muchas de estas acciones podrás pasar a la fase final del control de esfínteres “retirada del pañal”. Propuestas para este proceso:

  • Que se siente en el orinal en algunos momentos del día: en la escuela recomendamos a primera hora de la mañana y antes de meternos en la ducha porque son momentos en los que a todos nos entran ganas de hacer pis.
  • Cuando vayamos obteniendo éxito y veamos a nuestro hijo seguro, meteremos una tercera rutina (puede ser la siesta) y así progresivamente iremos ampliando los momentos del día en los que se sientan en el orinal para hacer sus necesidades.
  • Respecto al control de la caca, hay niños que son muy regulares y por ello cuando se acerque “su momento” les invitaremos a sentarse en el orinal.  En el caso del niño que no tiene una hora regular, estaremos atentos a sus indicaciones corporales (se esconde detrás de una cortina, se va de la habitación…) para invitarle a sentarse en el orinal y así ir desarrollando el hábito.
  • Cuando nuestro hijo lleve la rutina de sentarse como algo placentero, hace habitualmente pis y caca en el orinal y se mantiene seco un tiempo (aproximadamente 1h 30), estará preparado para quitar el pañal diurno.

Y ya para terminar, es importante que los padres cuidemos nuestra forma de actuar en este proceso. Algunas recomendaciones:

Instrucciones para los papás

  • Ir con calma y al mismo tiempo llevar una continuidad, es decir, sin prisa pero sin pausa.
  • Ser coherentes.
  • Involucrarle en el proceso (es normal que prefiera jugar antes que ir al orinal).
  • Acompañarle en este proceso y ser muy positivo.
  • No regañarle en ningún momento y entender que los escapes son normales.

En conclusión, no llevar pañal no es solo algo material sino que es un paso muy importante en el desarrollo de nuestro hijo, le dará independencia y seguridad, ayudándole a crecer y madurar.

Leticia Rubio Sanchez-Vizcaino es psicopedagoga de la “El Mundo de Mozart

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