Ser Padres

Los consejos definitivos de psicólogos y pediatras para que los niños duerman solos en su cama

Conseguir que los niños duerman solos en su cama puede convertirse en toda una odisea. Pero, por suerte, hay técnicas que nos ayudan a conseguirlo de forma fácil y sencilla.

Que a las tres de la mañana aparezcan en la cama de los padres, que llamen desconsoladamente pidiendo agua o que no sean capaces de dormir en toda la noche. Quien sea padre posiblemente haya vivido alguna de esta escena (o lo vivirá próximamente). Porque conseguir que los niños quieran dormir solos en su cama no es una suerte que, de primeras, corran todos. A veces es tan complicado que nos quedamos casi sin ideas para conseguirlo.

Pero, por suerte, nada es tan difícil como parece. Sí, existen algunos trucos o técnicas que pueden facilitar esa transición. Incluso si el niño monta una pataleta cada vez que llega la hora de dormir y se niega a quedarse solo aunque haya una luz de apoyo de por medio.

Son técnicas avaladas por los profesionales; profesionales de la pediatría, de la psicología y también por expertos en sueño infantil. Estos son los secretos mejor guardados.

‘Fading’, la técnica progresiva y efectiva para que duerman solos

No, no es una buena idea dejar que duerma en la cama de los padres si se desvela por la noche y acude corriendo a ella. El cariño y la comprensión son claves, pero también los límites y la firmeza.

Con amor y cariño le acompañaremos de nuevo a su cama y estaremos a su lado hasta que vuelva a quedarse dormido. Rosa Jové, experta en sueño infantil, entre otros profesionales, aseguran que es mejor cultivar el sueño en su habitación desde que los niños son expertos. Por eso, lo mejor es que empiecen a dormir en su habitación a los seis meses y que esto no cambie con el tiempo.

Eso, de acuerdo a la misma profesional, no es una buena idea echarse en la cama con él. Es más efectivo mantenerse cerca, sentado en una silla o de pie. Con el paso de los días, podemos ir alejando esa silla progresivamente hasta que una noche le digas que te quedarás en la puerta un ratito esperando a que se duerma. Una técnica efectiva que se conoce con el nombre de ‘fading’.

Rutina relajante, primordial antes de dormir

Esta técnica no va tan enfocada a niños que se despiertan en medio de la noche, si no a los que directamente se niegan en rotundo a dormir en su cama.

El neuropsicólogo Álvaro Bilbao insiste en la necesidad de conocer cuál es la mejor hora para dormir de cada niño (pues no es la misma en todos). Teniendo esto en cuenta, convendrá comenzar a prepararlos con una rutina relajante (que se repita todos los días) antes de ir a dormir: ducha, baño relajante, un cuento, una luz cálida tenue que le ayude a sentirse arropado, tu presencia hasta que se quede profundamente dormido… Todo vale para relajar al niño.

Si conseguimos que concilien un sueño reparador, será más difícil que se despierte durante la noche. Y si lo hace, entonces sería bueno seguir la técnica de ‘fading’ que acabamos de describir.

No le separes de sus peluches y juguetes favoritos

De lo que se trata es de generar un ambiente de la máxima confianza para el niño. Sabemos que es importante que, cuando son bebés, la cuna esté totalmente despejada de juguetes a fin de evitar la muerte súbita del lactante, pero cuando crecen, sus muñecos les dan la seguridad y la confianza que necesitan para dormir solitos.

De hecho, hay uno que tiene más importancia que el resto: el objeto de apego. Su fiel inseparable. Además de ser su mejor amigo, este objeto cumple una función primordial en el desarrollo de su autonomía: le ayuda a ‘desapegarse’ de mamá, así que es esencial que esté en la cama con él cada noche.

“Es bueno que tengan cerca sus peluches y sus juguetes favoritos; le darán confianza”, asegura la psicóloga infantil Katia Aranzabal . La Asociación Española coincide con esta profesional: “Elegir un juguete o una mantita que sea su compañero de cuna; este objeto servirá de transición desde la dependencia de los padres hacia su autonomía”, argumentan en su web.

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