Trucos para conseguir los apuntes más bonitos que ayuden a estudiar a tus hijos

En la motivación y facilidad para estudiar todo suma, también lo limpios y atractivos que sean los apuntes. Así puedes ayudar a tus hijos a que mejores el aspecto de los suyos.
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Pasar a limpio los apuntes. ¿Lo hacías o no cuando eras joven? Recuerdo que en clase nos dividíamos entre los que preferíamos estudiar sobre los manuscritos originales aunque parecieran un borrador a mano de una novela literaria, llenos de tachones, y quienes los tenían pasados a limpio, con un aspecto impoluto. Y bonito en algunos casos. Sin duda alguna, eran los segundos los que ponían más fácil el estudio y los que hacían que fuera un poco más atractiva la tarea.

Puede que tus hijos estén dentro del primer grupo. No es grupo convencerles de las bondades de estudiar con apuntes limpios y bonitos, pero es que no hay color entre una cosa y la otra. Y, además, ahora hay muchos trucos y consejos de fácil aplicación para conseguir unos apuntes bonitos. De verdad. No cuesta tanto. Incluso yo, que nunca los pasé a limpio, lo haría si volviera a ponerme a ello.

Al fin y al cabo, sabemos que unos apuntes bonitos y organizados permiten que el proceso de aprendizaje sea más ágil y, en consecuencia, más eficiente. Metedles esta idea en la cabeza si no son capaces de “comprar” la parte estética del asunto.

Trucos para el título

Entre lo que hemos aprendido y leído, ya tenemos claro cómo puedes ayudar a tu hijo o hija a tener unos apuntes más bonitos y atractivos.

El equipo de Mrpaper.es, por ejemplo, se centra en la importancia de los títulos, que deben ser llamativos. “El encabezado o título es la pieza clave para recordar el resto del texto de tus apuntes, es el elemento principal que nuestro cerebro necesita para recordar todo lo demás”, aseguran. Para que resalten de verdad, el consejo más efectivo es el tamaño de letra, que sea más grande y gruesa, y el color, que sea distinto al del resto del texto.

Cuaderno

A esto, se pueden añadir los banners o recuadros, que no es más que poner bonito el título enmarcado. Para este paso, eso sí, hay que tener cierto talento y gusto por los diseños creativos. Si tus hijos no tienen interés por ello, basta con aplicar la primera parte del consejo: color y tamaño de la letra.

Y si, por el contrario, tus hijos son hipercreativos, puedes redoblar la apuesta y animales a que creen sus apuntes basados en la técnica del lettering. A grandes rasgos, esta consiste en crear su propio abecedario con una tipografía propia. Está muy de moda entre los niños y niñas más pequeñas, así que puedes subirte al barco y comprar un kit de lettering para que aprendan a mejorar la calidad de sus apuntes antes de que entren en edades donde tienen que tomar muchos.

El cuerpo de los apuntes

Para el cuerpo del texto, podríamos insistir en los famosos “esquemas”, pero igual acaban tus hijos de hacer llaves o guiones un poco hartos. No sé como los millenials no acabamos aburridos de hacerlos… Pero hay que reconocer que, por muy aburridos que sean, son eficaces porque nos enseñan a seleccionar la información y acortar el proceso de aprendizaje. Así que no podemos tirar por el retrete el buen hábito adquirido hace ya varias generaciones de hacer esquemas.

Dicho esto, lo que sí podemos hacer es ponerlos más bonitos y atractivos, menos monótonos. ¿Cómo? Por ejemplo, con dibujos y símbolos. Anima a tus hijos e hijas, que se están criando en la época del emoji, a que desarrollen su propio lenguaje de signos para que sus apuntes queden más limpios y ordenados. Si encima dibujan bien, este truco puede ser todo un éxito: imagínate que al alumno que se pasaba la clase dibujando le hubieran dicho que escribiera sus apuntes así, dando rienda suelta a su creatividad artística. Seguro que habría estado más atento o atenta a aquellas clases…

Los separadores también son una herramienta muy interesante para tener apuntes mejores. Y lo mismo, pueden ser ellos y ellas quienes los creen con sus formas entrelazadas, lineales, geométricas… Como quieran, siempre y cuando cumplan su función principal: separar y facilitar el estudio.

Por último, un último consejo que compartimos contigo por si se lo quieres transmitir a tus hijos son las plantillas digitales. Este recurso no existía en tu tiempo, probablemente, pero ahora abundan las plantillas en páginas webs y cuentas de redes sociales que se pueden descargar de forma gratuita. Es cuestión de encontrar las que se adapten mejor al tipo de estudio de cada persona y descargarlas para poder aprovecharlas en las distintas asignaturas.

Y que no se nos olvide citar, aunque sea en último lugar, el recurso de los marcadores de colores y post-its, un recurso de los de antes, de los que sí usábamos los que ahora tratamos de ayudar a nuestros hijos a mejorar sus hábitos de estudio, y que siguen siendo igual de útiles que antaño. 

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