Las frases inolvidables y lecciones de la película “Del revés” que enseña sobre el cerebro y las emociones de nuestros hijos

Conoce las frases y la enseñanza que nos deja esta película, mucho más que entretenimiento.
La película ofrece una representación metafórica de cómo funciona nuestra mente, con diferentes áreas dedicadas a la memoria, el pensamiento y las emociones. / Fuente: Gemini

¿Qué pasa por la cabeza de tu hijo cuando está triste y no sabe por qué? ¿O cuándo estalla en ira, se encierra en su cuarto y no quiere hablar? La respuesta, sorprendentemente, puede estar en una película de Pixar.

Del Revés (Inside Out) no es solo una historia bonita sobre una niña y sus emociones. Es también una metáfora brillante, y avalada por la psicología, sobre cómo funciona el cerebro infantil, cómo se forma la memoria y, sobre todo, cómo tus hijos aprenden a gestionar lo que sienten.

Por eso, este artículo no va de cine. Va de infancia, de desarrollo emocional y de cómo los padres podemos ayudar a nuestros hijos a conocerse mejor… con la ayuda de una película.

Las emociones básicas según Paul Ekman

La protagonista de Del Revés, Riley, es una preadolescente que pasa por un cambio importante: una mudanza que descoloca por completo su mundo emocional. Y ahí entran en juego las cinco emociones básicas que habitan en su cabeza: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. ¿Sabías que estas cinco emociones están basadas en la teoría del psicólogo Paul Ekman, quien identificó que son universales?

Ekman fue el primero en identificar que estas emociones son universales, es decir, que todos los seres humanos las experimentamos, independientemente de la cultura o la edad. Este descubrimiento nos ayuda a entender que no se puede evitar que los niños sientan miedo, tristeza o rabia, y que cada una cumple una función vital en su desarrollo.

Así que entender que tus hijos no pueden evitar sentir miedo, tristeza o rabia, y que cada emoción tiene una función concreta, cambia por completo la forma en la que los acompañamos en su crecimiento.

Los creadores de Inside Out trabajaron con expertos en emociones, y uno de los asesores principales fue precisamente Paul Ekman. Gracias a su trabajo, la película se basó en una teoría científica sólida sobre cómo las emociones influyen en el comportamiento humano y en la construcción de la personalidad desde la infancia. / Fuente: Gemini

Lo que la película nos enseña sobre las emociones de los hijos

Una de las ideas más potentes de Del Revés es que los recuerdos importantes de Riley están íntimamente ligados a emociones intensas. Esta conexión no es solo una bonita metáfora cinematográfica: la ciencia lo confirma. En la infancia, lo que se vive con una emoción fuerte, ya sea alegría, tristeza, miedo o rabia, se graba de forma más profunda en la memoria.

Un regaño que no se explicó bien, una tarde de juegos en familia, una pérdida significativa o una celebración inesperada: todo esto no solo se recuerda, sino que contribuye a formar la personalidad de nuestros hijos. Esas experiencias emocionales son las que dan forma a lo que en la película llaman las “islas de personalidad”: los pilares que definen quiénes somos.

En el film, cada noche, Alegría y Tristeza deciden qué recuerdos se quedan en la memoria a largo plazo. Esta escena es una representación muy fiel a lo que ocurre realmente en nuestro cerebro: durante el sueño, especialmente en la fase REM, el cerebro infantil procesa lo vivido, filtra lo que es relevante y consolida lo que ha aprendido, incluyendo lo emocional.

Dormir bien no es solo importante para descansar: también lo es para asimilar lo que sienten. Por eso, si queremos que nuestros hijos aprendan a gestionar sus emociones, tenemos que empezar por asegurar un descanso de calidad. Un niño que duerme bien tiene más capacidad para regular sus emociones y entender lo que le pasa.

La película también nos muestra un lugar fascinante: el “vertedero de recuerdos”, donde se eliminan aquellos que ya no se usan. Esta imagen refleja cómo el cerebro humano economiza recursos: si un recuerdo no se revive, no se vincula a nuevas emociones o no se verbaliza, con el tiempo se debilita y puede desaparecer.

Las emociones básicas con expresiones faciales universales, como alegría, tristeza, ira, miedo, asco y sorpresa (y a veces desprecio), son un concepto fundamental en la obra del psicólogo Paul Ekman. / Fuente: Gemini

Las islas de la personalidad de la película: ¿Cómo se construyen?

En Del Revés, cada emoción de Riley contribuye a formar una serie de “islas de personalidad” que la definen: la Isla de la Familia, la Isla de la Amistad, la Isla del Deporte, la Isla de la Honestidad... Estas islas son como pilares internos que sostienen quién es ella y qué cosas le importan.

Desde el punto de vista emocional, este recurso visual representa muy bien cómo se forma la personalidad en la infancia: a través de experiencias cargadas de emoción que se repiten, se celebran y se recuerdan. No basta con vivir algo una vez. Lo que marca a un niño es la repetición, la vivencia profunda y la conexión emocional.

Frases de Del Revés que nos enseña muchas lecciones  

Puede que hayas ido al cine a ver Del Revés 2 con tus hijos pensando que era “otra peli de Pixar”, pero lo cierto es que tanto esta segunda parte como la original son auténticas clases magistrales sobre inteligencia emocional. Y lo mejor: están pensadas para que las entienda un niño… y se emocione un adulto.

La primera película nos enseñó que todas las emociones son necesarias. La segunda amplía el repertorio con nuevas emociones como la Ansiedad, la Envidia o el Aburrimiento, y nos recuerda que crecer implica sentir de formas más complejas. Aquí te traemos algunas frases de ambas películas que pueden ayudarte (y ayudar a tus peques) a entender mejor lo que pasa por dentro.

“Siempre hay una razón para sonreír”: No se trata de forzar el optimismo, sino de recordatorio de que también podemos enseñar a nuestros hijos a buscar lo bonito en lo cotidiano.

“Cometiste muchos errores, muchos. Y ganarás mucho más en el futuro”: En vez de corregir todo, normaliza los errores como parte del aprendizaje. Y sí, también los tuyos. Eso enseña muchísimo.

“Lo intentamos, pero a veces solo podemos hacer lo mejor que podemos”: ¿Y si dejáramos de exigirnos perfección como madres y padres? Si tú te tratas con compasión, ellos aprenderán a hacer lo mismo.

“Es normal sentirse triste a veces”: Qué importante es esta frase. En un mundo que empuja a la felicidad constante, a veces olvidamos que la tristeza también es valiosa. Enseñarle a un niño que no tiene que estar bien todo el tiempo es regalarle salud mental.

“Los recuerdoa felices nunca se olvidan”: Ideal para hablar sobre memoria emocional. ¿Sabías que los recuerdos que llevan emoción son los que más se graban en el cerebro? De ahí la importancia de crear momentos significativos en familia.

“No sé cómo detener la ansiedad, tal vez no pueda. Tal vez esto es lo que pasa cuando te haces mayor, que sientes cada vez menos alegría”: Esta frase es pura honestidad emocional. Si tu hijo empieza a mostrar señales de ansiedad, normalizar lo que siente y hablar sin tabúes puede marcar la diferencia.

Muchos padres entienden mejor lo que sienten sus hijos después de ver la película. "Del Revés" o "Inside Out" abre la puerta al diálogo emocional en familia. / Fuente: Gemini

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