Ser Padres

Dos trucos de una psicóloga para regañar a tus hijos sin dañar su autoestima

¿Es posible disciplinar a un niño de tal forma que fomentemos un comportamiento adecuado sin que le afecte emocionalmente? La respuesta es sí. Una psicóloga nos rebela dos trucos para conseguirlo.

Dos trucos de una psicóloga para regañar a tus hijos sin dañar su autoestima (Fernanda Rodríguez Muguruza)

La disciplina es una de las metas principales cuando hablamos de crianza. Disciplinar a un niño implica enseñarle cómo es un comportamiento adecuado y acompañarlo en el proceso de aprender a autorregular su conducta. No obstante, muchas veces no sabemos cómo actuar cuando nuestros peques tropiezan teniendo conductas que queremos corregir. Regañar a un niño no es sinónimo de maltrato; de hecho, es una forma de disciplina que busca enseñar a un peque lo que está mal de una manera clara y simple para que lo comprendan fácilmente. 

Foto Istock

Foto Istock

El objetivo es ayudar a nuestros peques a que se den cuenta de sus actos, siendo respetuosos con su bienestar emocional y empáticos con su crecimiento personal. Si empleamos esta herramienta de disciplina de una manera adecuada, nos aseguraremos de que nuestros peques aprendan lo que queremos enseñarles sin dañar su autoestima. Entonces, ¿Cómo regañarlos sin que tengan una valoración negativa de ellos mismos?

Dibujar su comportamiento y las consecuencias

No es raro  ver a un niño pequeño desarrollando sus primeras dotes artísticas con un papel y unas cuantas pinturas… Y es que el dibujo es algo que les encanta. Aunque cada persona hace unos dibujos con unas características, la realidad es que según la edad se siguen unos patrones a la hora de pintar. Descúbrelos aquí.

 

Cuando un niño tiene una conducta que queremos corregir, es importante enfocarnos específicamente en el comportamiento en sí y no en el niño. De esta manera, no estaremos haciendo comentarios negativos sobre su identidad, carácter o personalidad, si no sobre cómo ha actuado. Para que un niño se dé cuenta de que no está haciendo atacado, debemos evitar decir frases como “eres desobediente” o “eres un niño malo”, ya que estaríamos fomentando que ellos se sientan mal por cómo son. Al contrario, es importante describir el comportamiento que queremos corregir, como “estás gritando muy fuerte” o “estás rompiendo el juguete de tu hermano”

Además de ello, es recomendable explicar el impacto que tiene su comportamiento para ayudarlo a comprender por qué es inapropiado. Por ejemplo, diciendo “cuando gritas muy fuerte, puedes lastimar los sentimientos de los demás” o “cuando rompes un juguete que no es tuyo, puedes hacer que el otro se sienta triste y no tendréis más este juguete para jugar”. 

Un truco para que un peque pueda consolidar lo que le decimos sobre su conducta es dibujar lo que ha sucedido y las consecuencias que ha traído. Para ello, podemos comenzar dibujando juntos cómo ha sido su comportamiento, detallando y haciendo énfasis en lo que queremos corregir. Y luego, podemos continuar dibujado las consecuencias que han traído sus actos. Ver plasmado en un dibujo lo que ha ocurrido, ayuda a un niño a aprender mejor lo que le queremos explicar.

Hacer una lista de alternativas

Getty Images

Regañar el comportamiento de un niño lo ayudará a entender que él no es el problema, si no su actuación. Cualquier corrección que hagamos a nuestros peques podría afectar la manera cómo se perciben ellos mismos (si no lo hacemos bien). Es importante saber que un niño se comportará mejor si cree en él mismo, que si tiene una autoestima afectada. Es decir, si un niño conoce y confía en sus aptitudes y capacidades para resolver cualquier situación, no llegará a recurrir a comportarse inapropiadamente. 

Muchos niños actúan impulsivamente porque no son conscientes de que son capaces de comportarse diferente. Por ello, es esencial estimular la autoestima de nuestros peques, haciéndoles saber todas sus cualidades y lo valioso que es esforzarse por tener comportamientos adecuados. 

Un truco que podemos emplear para que nuestros hijos sepan cómo comportarse adecuadamente es hacer una lista de tres o cuatro comportamientos alternativos que pueden tener en vez actuar de una forma inapropiada. Además, debemos detallar y explicar que gracias a sus cualidades, ellos son capaces de alcanzar cualquiera de los comportamientos alternativos de la lista. Por ejemplo, diciendo “eres un niño que sabe expresarse muy bien. Cuando estés enfado, podrías venir a contarme qué es lo que te ha molestado” o “eres un niño súper responsable, cuando quieras jugar con los bloques de tu hermano, podrías cuidarlos así como cuidas tus juguetes”. De esta manera, fomentaremos su autoestima y confianza en sí mismo para que tenga más amplitud de ideas de cómo actuar frente a una situación. 

Pasión por la vida

Más de 45 años acompañando a las familias

Suscríbete por sólo 6 euros al mes y disfruta de nuestra revista

Suscríbete
Suscríbete a Ser Padres
tracking