El informe TIMSS 2023 ha puesto de nuevo el foco en la calidad educativa en España, especialmente en matemáticas. Este estudio internacional mide cada cuatro años las competencias en matemáticas y ciencias de estudiantes de 4º de Primaria en 49 países.
La International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA) ha publicado este miércoles su cuatrianual Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias, que mide el rendimiento de los alumnos del mismo curso en 49 países de todo el mundo.
La última edición fue en 2019, antes del Covid. A pesar de las dificultades por el cierre de los centros educativos debido a la pandemia, 14 países han mejorado sus resultados en Matemáticas y 15 los han superado en Ciencias. Trece han empeorado. Y el resto se ha quedado como estaba.
Los resultados muestran una tendencia preocupante para el sistema educativo español, con un retroceso general en ambas áreas respecto a la edición de 2019.
¿Qué es el estudio TIMSS y por qué es importante?
El Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS, por sus siglas en inglés) evalúa a alumnos de 9 y 10 años, justo en un momento crucial de su desarrollo educativo.
Desde 3º de Primaria, los alumnos empiezan a aplicar habilidades lectoras para aprender contenidos más complejos, es importante en esta etapa mejorar la comprensión lectora de cara a potenciar su inteligencia. Evaluar el rendimiento en 4º de educación primaria, permite detectar a tiempo áreas que necesitan refuerzo antes de avanzar a cursos superiores.
Es comparable al conocido informe PISA, pero centrado en las matemáticas y las ciencias en edades tempranas. A partir de esta etapa, los niños dejan de "aprender a leer" y comienzan a "aprender leyendo", enfrentándose también a conceptos matemáticos más complejos, como operaciones combinadas y resolución de problemas.
El TIMSS no solo mide resultados, sino que también identifica tendencias a largo plazo. Para España, los datos confirman un estancamiento e incluso retroceso en el rendimiento educativo, situándonos por debajo de la media de la OCDE y de la UE.

Resultados preocupantes para España en TIMSS 2023
El retroceso en matemáticas es innegable. La puntuación media española en matemáticas es de 498 puntos, una caída de 4 puntos respecto a 2019. Esto nos sitúa en el puesto 28 de los 32 países participantes de la OCDE o la UE. Sin olvidar que un preocupante 38% de los alumnos españoles de 10 años tienen un nivel bajo o muy bajo en matemáticas, frente al 27% de la media de la OCDE.
En ciencias, la situación también es preocupante. España ha perdido 7 puntos desde la última edición, con una puntuación media de 504. La diferencia con la media de los países ricos ha aumentado de 15 a 22 puntos.
Las diferencias entre comunidades autónomas son notables. Mientras que Castilla y León, Asturias y Madrid lideran con más de 519 puntos, regiones como Baleares (473) y Canarias (485) están muy rezagadas.
La brecha de género en estas áreas educativas sigue siendo un problema que hay que resolver, la diferencia entre niños y niñas ha crecido. Las niñas han perdido 6 puntos en matemáticas respecto a 2019, mientras que los niños solo han bajado 2.
El papel de la pandemia y otros desafíos recientes
Aunque la pandemia de COVID-19 afectó a todos los países, 14 lograron mejorar sus resultados en matemáticas. España, sin embargo, no solo no avanzó, sino que retrocedió. Esto podría estar relacionado con un sistema educativo menos preparado para la educación digital y desigualdades en el acceso a recursos tecnológicos.

Factores que influyen en los malos resultados
El TIMSS 2023 ha revelado un problema que no puede ser ignorado. Si bien los resultados no son catastróficos, sí reflejan una tendencia preocupante que exige acción inmediata. Mejorar el rendimiento en matemáticas no solo impactará en el futuro académico de nuestros niños, sino también en la capacidad del país para competir en una economía global cada vez más basada en el conocimiento.
Desde hace tiempo se está considerando que la falta de formación de los docentes es un aspecto clave para explicar la caída del rendimiento o el rechazo de los alumnos a la asignatura de matemáticas aunque no todo es responsabilidad de los docentes. Solo el 25% de los futuros maestros proviene del bachillerato científico lo que implica que muchos de los futuros profesores no han cursado matemáticas desde los 16 años. Además, los programas de magisterio dedican pocas horas a la didáctica de las matemáticas, limitando la capacidad de los docentes para enseñar esta materia de manera efectiva.
La falta de confianza de los alumnos, es otro factor a tener en cuenta a partir de los datos del TIMSS, donde se mide la confianza de los estudiantes en sus propias capacidades matemáticas y científicas. En España, este índice es significativamente más bajo que en la media de la OCDE, lo que afecta directamente al rendimiento. En demasiadas ocasiones superar la ansiedad de los niños frente a las matemáticas influye directamente en su capacidad de aprendizaje de esta materia.
La desigualdad socioeconómica, las diferencias en recursos educativos y apoyo familiar entre regiones y sectores sociales profundizan la brecha en el rendimiento académico. Y por supuesto, los problemas estructurales, la falta sistémica de profesores especializados en matemáticas, especialmente en secundaria, agrava el problema. Muchos graduados en matemáticas prefieren optar por salidas laborales más lucrativas que la docencia.
Comparativa internacional: ¿Qué hacen mejor otros países?
El TIMSS 2023 sitúa a Singapur como líder mundial, con 615 puntos en matemáticas, más de 100 puntos por encima de España. En un contexto global en el que algunos países han conseguido mejoras significativas, España no solo no avanza, sino que retrocede. Otros países europeos como Polonia y Finlandia también muestran resultados significativamente superiores.
Estas naciones destacan por:
- Programas de formación docente rigurosos: Aseguran que los profesores tengan una sólida base en matemáticas y metodologías de enseñanza.
- Inversión en educación temprana: Detectan y corrigen problemas de aprendizaje desde las primeras etapas.
- Fomento de la confianza: Los sistemas educativos más exitosos promueven la autoestima académica de sus alumnos.
Posibles soluciones para revertir esta tendencia
España tiene ejemplos internacionales que seguir y herramientas a su alcance para revertir esta tendencia. La clave está en priorizar la educación, invertir en formación docente y ofrecer a los alumnos un entorno que fomente tanto la confianza como el aprendizaje significativo.
- Reforzar la formación docente: Es esencial incluir más horas de didáctica matemática en las carreras de magisterio y fomentar la especialización en matemáticas en secundaria.
- Programas de refuerzo: El Gobierno central anunció un programa de refuerzo en matemáticas y lectura, pero su implementación ha sido lenta y las competencias educativas dependen directamente de cada una de las comunidades autónomas. Agilizar la puesta en marcha de estos programas podría marcar la diferencia.
- Promover la confianza académica: Actividades y metodologías que fomenten y beneficien la confianza y autoestima de los alumnos en sus habilidades matemáticas podrían mejorar significativamente los resultados.
- Invertir en igualdad educativa: Garantizar recursos y apoyo adicional en las regiones más rezagadas ayudaría a cerrar las brechas regionales y socioeconómicas.
