Embarazada después de un legrado: ¿qué debo saber?
Después de un aborto con legrado, suele ser habitual que surjan dudas relacionadas con las posibilidades de que este procedimiento afecte a las posibilidades de conseguir un nuevo embarazo, o a que afecte a la evolución de la gestación en sí.
Un aborto es siempre doloroso, aún cuando se trate de una pérdida del embarazo voluntaria, pero lo puede ser aún más cuando se produce un aborto espontáneo, y además es necesario practicar algún tipo de tratamiento médico con el fin de retirar posibles restos que hayan podido quedar en el interior del útero (como es el caso de un legrado).
La dilatación y el legrado consiste en un procedimiento quirúrgico que, en ocasiones, se utiliza médicamente después de un aborto espontáneo -o voluntario- para eliminar cualquier tejido restante que haya quedado en el útero. Cuando se practica, implica el uso de un dispositivo con forma de cuchara, conocido con el nombre de cureta, el cual raspa con suavidad el revestimiento de la pared uterina.
En algunas ocasiones la dilatación y el legrado puede considerarse como una necesidad médica, en especial cuando la mujer experimenta, después del aborto espontáneo, un sangrado abundante, al convertirse en la forma más rápida de detenerlo, y evitar tanto la pérdida excesiva de sangre (hipovolemia) como anemia.
Aunque es un procedimiento que ofrece ciertos beneficios, como reducir el riesgo de ciertas complicaciones, acabar rápidamente con el proceso físico del aborto espontáneo, y no ser muy doloroso, se trata de un procedimiento invasivo, a lo que se le unen aspectos emocionales no menos importantes, a los que en definitiva cada mujer responderá de manera diferente.
¿Qué sucede después de un legrado?
Cuando se completa el procedimiento, lo común es poder irse a casa una vez hayan pasado algunas horas. Durante los días siguientes suele ser habitual que se experimenten calambres leves y un sangrado también leve. Ante las molestias que pueden surgir es habitual que el médico prescriba la administración de ibuprofeno o cualquier otro medicamento.
Puesto que el cuello uterino permanece abierto durante unos días, después de realizado el procedimiento, es fundamental evitar las duchas vaginales, las relaciones sexuales y los tampones durante al menos algunas semanas. ¿El motivo? Todo ello puede conducir a que algunas bacterias se introduzcan en el útero, causando una infección bacteriana.
No obstante, tan pronto como la mujer se sienta bien, es posible reanudar la actividad cotidiana, e incluso practicar ejercicio físico con normalidad.
¿Qué ocurre con el primer ciclo menstrual tras un legrado?

Ciclo menstrual después de un legrado
Después de un legrado, suele ser habitual que el ciclo menstrual normal se reanude entre 4 a 6 semanas después. De forma que, si la mujer así lo desea, puede volver a intentar quedarse embarazada desde el momento en el que empiece a tener ciclos menstruales normales nuevamente.
¿El legrado afecta a las posibilidades de embarazo, o a un siguiente embarazo? ¿Cuánto esperar?
Un aborto espontáneo o involuntario pueda ser un momento emocionalmente devastador para muchas mujeres, por lo que es de vital importancia mantener la calma, y dejar que el tiempo cure la herida.
Es normal sentirse triste, enojada, infeliz, sola e incluso sentir celos de amigos con bebés. Son respuestas absolutamente normales. Por tanto, antes de intentar un nuevo embarazo, es mejor tomarse el tiempo necesario para llorar y para superarlo. Hay parejas que prefieren esperar un tiempo (algunos meses), y hay mujeres que optan por superarlo rápidamente y volverlo a intentar en el siguiente ciclo menstrual.

Posibilidades de embarazo después del legrado
Sea de una forma o de otra, debes estar tranquila: un legrado no afecta a las posibilidades de quedarte embarazada nuevamente. Es más, de acuerdo al Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología, incluso entre las mujeres con pérdidas de embarazo recurrentes e inexplicables, cerca del 65 por ciento puede esperar conseguir un próximo embarazo exitoso.
En este sentido, se sabe que las probabilidades de embarazo luego de un aborto espontáneo son similares al aborto con legrado.
No obstante, la mayoría de los médicos recomiendan esperar al menos tres ciclos menstruales antes de intentar de nuevo el embarazo después de haberse sometido a un legrado. El motivo no es otro que darle tiempo al útero para que se recupere con normalidad.
En cualquier caso, dependiendo de lo temprano que se produjera el aborto espontáneo, el profesional de la salud podría individualmente recomendar más o menos tiempo.