En el año 2015 sabíamos que nuestro país había pasado a convertirse en el tercer país del mundo con nacimientos de gemelos, con una tasa que, de media, rondaba por aquel entonces el 4 por ciento. Un dato que se situaba muy por encima de la media establecida, la cual se sitúa entre el 1 al 1,5 por ciento de los partos.
No en vano, se calcula que 1 de cada 250 embarazos da como resultado gemelos de forma natural, los cuales pueden ser gemelos idénticos o fraternos. Los gemelos idénticos implica que un único óvulo ha sido fertilizado por un solo espermatozoide. Es decir, en un primer momento la fecundación se produce normalmente, pero en algún punto del camino, el óvulo fertilizado acaba dividiéndose en dos, lo que da como resultado gemelos idénticos. Pero las posibilidades son verdaderamente raras: solo ocurre en 3 o 4 de cada 1.000 nacimientos.

En el caso de los gemelos fraternos (mellizos), sin embargo, resultan cuando dos óvulos separados -y totalmente individuales-, son fertilizados por dos espermatozoides separados. Estos óvulos se implantan en el útero, y alrededor de nueve meses después, nacen dos bebés.
Dado que no provienen de un mismo óvulo ni de un mismo espermatozoide, los mellizos pueden ser dos niños, dos niñas, o una niña y un niño, y pueden incluso no parecerse mucho, puesto que no comparten exactamente el mismo ADN. Por tanto, a parte de la edad, no se diferencian mucho del resto de hermanos y hermanas que han podido nacer con años de diferencia.
En nuestro país los casos de gemelos han aumentado enormemente en los últimos años porque cada vez un mayor número de parejas tienden a someterse a tratamientos de fertilidad y técnicas de reproducción asistida, en las que es común la transferencia de dos embriones o más con la finalidad de maximizar los resultados. Además, los medicamentos que actualmente se administran para mejorar la fertilidad, y que estimulan los ovarios para la producción de múltiples óvulos, tienden a incrementar considerablemente la incidencia de tener un embarazo múltiple.
Pero, ¿sabías que también existen otras causas y factores que pueden acabar aumentando las posibilidades de tener gemelos? Además, es imprescindible diferenciar entre los factores o causas naturales, y aquellas que tienen una relación directa con los tratamientos de fertilidad y las propias técnicas de reproducción asistida.
Principales causas y factores que pueden aumentar las probabilidades de tener gemelos de manera natural
Genética
Es bastante probable que en algún que otro momento hayas escuchado que las posibilidades de tener gemelos son hereditarias. Es decir, que la genética tiende a influir en este sentido. Pero la realidad es que esto es cierto, aunque solo en parte.
Se sabe que las posibilidades de tener gemelos fraternos pueden ser más elevadas si la mamá es a su vez un gemelo fraterno. O si incluso las estadísticas de gemelos fraternos en la pareja tienen más que ver sobre todo con la familia materna.
Los expertos creen que la hiperovulación tiene mucho que ver en este aspecto. Es una situación en la que el cuerpo de la mujer libera dos o más óvulos durante la ovulación (y este es, precisamente, un requisito indispensable para que exista la posibilidad de que se conciban gemelos fraternos).
De hecho, se sabe que la hiperovulación puede ser transmitida a través del ADN. Aunque también puede ocurrir de vez en cuando, cuando las mujeres tienden a no liberar con regularidad más de un óvulo.
La edad
Las mujeres con una edad materna más avanzada presentan una mayor probabilidad de concebir gemelos, principalmente por los diferentes cambios hormonales que se producen habitualmente a medida que se acerca la menopausia, lo que puede hacer que el cuerpo pueda liberar más de un óvulo durante la ovulación.
A partir de ese momento, si dos o más óvulos son fecundados y ambos se implantan, el embarazo será múltiple.

El peso
Cuando el índice de masa corporal (IMC) se sitúa por encima de 30 las posibilidades de tener gemelos aumentan, de manera que las mujeres con sobrepeso suelen tener mayores probabilidades de concebir gemelos de manera natural.
Al contrario, tener un índice de masa corporal por debajo de 18,5 disminuye el riesgo, al mostrar una tasa reducida de tener gemelos.
Altura
No se sabe por qué ocurre, pero parece que las mujeres con una mayor altura presentan una tasa más elevada de tener gemelos. Los investigadores creen que esta posibilidad se debería al factor de crecimiento similar a la insulina, que consisten en unos péptidos relacionados de forma estructural con la insulina, y que poseen una acción estimuladora del crecimiento, regulando la proliferación celular y potenciando la acción de esta hormona.
Por ejemplo, un estudio publicado en el año 2006 encontró que la tasa de gemelos tendía a ser más alta en mujeres que tenían una mayor altura.

Dieta
Algunos estudios han encontrado que la alimentación que siga la mujer puede influir en las probabilidades de tener gemelos, aumentando incluso las posibilidades hasta cinco veces más.
Es lo que descubrió, por ejemplo, una investigación publicada en el año 2006 encontró que aquellas mujeres que consumían productos y alimentos de origen animal, sobre todo productos lácteos, podrían estar tomando factor de crecimiento de insulina de forma adicional, la cual es liberada por las vacas en la leche, de forma que, cuando se consume, puede influir en la reproducción humana.
Otro estudio un poco más reciente mostró que comer mucha cantidad de ñames igualmente podía aumentar las posibilidades de tener gemelos.
Los tratamientos de fertilidad como factores de riesgo
Existen otros factores no naturales que pueden aumentar las posibilidades de tener gemelos. Es el caso, por ejemplo, de los tratamientos de fertilidad y técnicas de reproducción asistida.
Ciertos medicamentos que estimulan la ovulación pueden ayudar al cuerpo a producir múltiples óvulos, los cuales pueden, a su vez, liberarse al mismo tiempo. Así, si dos -o incluso más- óvulos son fertilizados y se implantan, es bastante probable que el embarazo acabe siendo múltiple.
Algunos medicamentos inyectables a base de gonadotropinas (como es el caso de la hormona folículo estimulante) estimulan el crecimiento de los folículos del óvulo, y pueden hacer incluso que la tasa de gemelos aumente en un 30 por ciento.
No obstante, se sabe que uno de los principales factores que aumenta considerablemente las posibilidades de tener gemelos es la reproducción asistida, en función de la cantidad de embriones que se decide transferir. Así, si se transfieren dos o más embriones con la finalidad de maximizar el éxito del tratamiento, y se implantan y se desarrollan con éxito, es posible incluso que no solo sean gemelos, sino incluso que un mayor número de bebés estén en camino.
En el caso, por ejemplo, de la Fecundación in Vitro (FIV), se calcula que la tasa de embarazos de gemelos con embriones frescos alcanza el 12 por ciento en mujeres menores de 35 años de edad, y llega al 9 por ciento en mujeres de entre 35 a 37 años.