Anticuerpos antiespermatozoides en el hombre: qué es, causas y tratamiento

Aunque puede ocurrir en la mujer, la presencia de anticuerpos antiespermatozoides también puede darse en el hombre, siendo una causa más de infertilidad masculina. Te descubrimos en qué consiste y por qué se produce. ¿Es posible el embarazo?
Anticuerpos antiespermatozoides en el hombre

Se estima que un tercio de los problemas de fertilidad en la pareja tienen que ver con el hombre, un tercio tienen relación con la mujer, y el resto se caracteriza por ser una combinación de problemas masculinos y femeninos, o bien de causa desconocida.

Entre las distintas causas y factores que pueden influir en la infertilidad masculina, los conocidos como anticuerpos antiespermatozoides tienden a representar un problema originalmente menos común, aunque se incrementa en aquellos casos en los que el hombre ha sufrido cáncer testicular, lesión en los testículos, infección de próstata o vasectomía.

¿Qué son los anticuerpos antiespermatozoides? ¿En qué consisten?

Los conocidos como anticuerpos antiespermozoides (ASA) consisten en proteínas del sistema inmunológico que se pueden desarrollar en el cuerpo tanto del hombre como de la mujer, con la finalidad de atacar a los espermatozoides.

Se trata de una condición que, médicamente, también es conocida como infertilidad inmunológica, y, cuando existe, puede hacer imposible que las parejas sean capaces de concebir o tener un hijo.

En el caso de las mujeres, sin embargo, pueden desarrollar resistencia a los espermatozoides en respuesta principalmente a una reacción alérgica al semen. Cuando esto sucede, las células presentes del sistema inmunológico presentes en la vagina pueden identificar a los espermatozoides como invasores, desencadenando una respuesta inmunitaria contra los mismos.

¿Cuáles son las causas?

En la mayoría de las ocasiones, los hombres tienden a desarrollar anticuerpos antiespermatozoides a partir de afecciones inflamatorias, las cuales afectan principalmente a su tracto reproductivo.

De acuerdo a las estadísticas, se estima que entre un 8 a un 10 por ciento de los hombres tienden a desarrollar esta enfermedad autoinmune en el líquido seminal o en la sangre después de algunas condiciones o afecciones, como: exposición a metales pesados, torsión testicular, cáncer testicular, infección de próstata o lesión en los testículos. A su vez, también se ha encontrado que la vasectomía puede influir en su aparición.

Qué son los anticuerpos antiespermatozoides - Foto: Istock

Por otro lado, los científicos sugieren que el estrés oxidativo podría convertirse en una causa subyacente común en la formación de anticuerpos antiespermatozoides.

No obstante, una infección en la próstata o una lesión en los testículos suelen ser dos de las causas más comunes, ya que pueden acabar desencadenando una respuesta inmunitaria cuando el esperma entra en contacto con la sangre. Por este motivo, también es común que ocurra después de una vasectomía, o luego de cualquier cirugía testicular.

¿Cómo se detecta?

Las pruebas que se llevan a cabo para su detección pueden ser directas o indirectas. Se ha encontrado que los anticuerpos antiespermatozoides pueden ser anticuerpos inmovilizadores antiespermatozoides (que tienden a afectar a la motilidad de los espermatozoides), o anticuerpos aglutinantes antiespermatozoides (actúan haciendo que los espermatozoides tiendan a agruparse).

Mientras que las pruebas directas evalúan la muestra de semen en busca de la posible presencia de anticuerpos, causantes de infertilidad, en el caso de las pruebas indirectas implican sobre todo la realización de una prueba de anticuerpos directamente en el suero sanguíneo.

En caso de que existen dificultades para conseguir el embarazo, es común que el médico recomiende la realización de determinados análisis y pruebas de fertilidad, entre los que, precisamente, se encuentra la detección de anticuerpos antiespermatozoides.

¿Se puede tratar?

La realidad es que las opciones de tratamiento son realmente limitadas. Por ejemplo, a aquellos hombres que hayan desarrollado la afección es posible que el médico les prescriba medicamentos capaces de disminuir su respuesta inmunitaria.

No obstante, cuando esto no funciona, se aconseja técnicas de reproducción asistida, como podría ser el caso de la fertilización in vitro, la inyección introciplasmática de espermatozoides, la inseminación intrauterina o la transferencia intrafalopiana de gametos.

Como vemos, las técnicas de tratamiento son en realidad muy variadas, al igual que su coste y eficacia. Por tanto, es conveniente siempre adquirir toda la información disponible sobre cada método, los resultados esperados y, sobre todo, los posibles efectos secundarios (si existen).

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