Episiotomía abierta: ¿qué hacer y cómo evitarlo?

Aunque las episiotomías no son tan comunes como antes (porque ya no se realizan de forma rutinaria), algunas situaciones sí pueden requerir llevarla a cabo. A pesar de que en la mayoría de las ocasiones la herida cicatriza bien, puede acabar abriéndose. Prevenirlo es muy útil para evitar complicaciones innecesarias.

Una episiotomía consiste en un corte quirúrgico en el perineo (área muscular situada entre la vagina y el ano), con el fin de agrandar la salida del bebé en el momento del parto. No debe confundirse con un desgarro natural, puesto que la episiotomía es llevada a cabo conscientemente por parte del médico, convirtiéndose así en una cirugía —menor—.

¿Qué es una episiotomía?

Como decíamos, consiste en un corte quirúrgico en el perineo que se realiza con el fin de agrandar el canal del parto en el momento en el que el bebé va a nacer.

Definición y propósito del corte quirúrgico

Una episiotomía es un procedimiento quirúrgico menor que consiste en realizar un corte en el perineo, el área muscular situada entre la vagina y el ano, durante el parto. Este corte tiene como objetivo ampliar la salida del bebé, facilitando así el nacimiento. Al tratarse de una cirugía menor, es común que surjan complicaciones más o menos habituales, y suelen ser las mismas que surgen ante la presencia de una incisión profunda, pero agravado por la zona donde se realiza, ya que el periné de la mamá es considerado como una zona sumamente sensible. Su propósito es evitar complicaciones durante el parto, pero también puede conllevar ciertos riesgos y complicaciones debido a la sensibilidad de la zona.

Episiotomía vs. desgarro natural: diferencias clave

En el pasado, las episiotomías se llevaban a cabo para evitar el desarrollo espontáneo o natural del perineo, así como para reducir el riesgo de traumatismo en el parto (como, por ejemplo, cuando la cabeza del bebé es empujado durante mucho tiempo contra el perineo). La principal diferencia entre una episiotomía y un desgarro natural es que uno es intencionado y otro no. Mientras que la episiotomía es un corte quirúrgico planificado, el desgarro natural ocurre espontáneamente durante el parto.

Episiotomía
¿Qué es una episiotomía? Fuente: NataliaDeriabina - iStock

Historia y justificación de la episiotomía

Durante muchas décadas, la episiotomía fue una práctica rutinaria en los partos. Sin embargo, con el tiempo, la evidencia médica comenzó a cuestionar la necesidad de realizar episiotomías de manera rutinaria.

Práctica rutinaria: razones históricas

Durante décadas, los especialistas llevaban a cabo episiotomías rutinarias como parte del parto, cortando el tejido situado entre la abertura vaginal y el ano, con el fin de proporcionar más espacio al bebé que iba a nacer.

Los doctores al cortar proactivamente a las mujeres que se encontraban de parto les evitaba sentir mayor dolor, propiciándoles una “ayuda” para que el parto fuera mucho más sencillo y rápido. Y, al ejercer cierto nivel de control sobre el desgarro (en especial porque no se producía naturalmente), también creían que estaba ofreciendo una mejor oportunidad al piso pélvico para recuperarse por completo.

Evidencia médica actual: ¿realmente necesaria?

No obstante, aunque, como veremos, la episiotomía sí puede tener un propósito importante y esencial en algunos casos, los médicos finalmente se dieron cuenta de que no había evidencia real que sugiriera que, esta cirugía menor, ayudase verdaderamente en la mayoría de los partos.

De hecho, se sabe que las mujeres que se desgarran espontáneamente, en comparación con las que tienen una episiotomía, se recuperan más o menos en el mismo tiempo, pero con menos dolor. Además, suelen experimentar menos complicaciones, incluyendo infección, pérdida de sangre o incontinencia fecal y/o urinaria.

Recuperación y complicaciones de la episiotomía

La mayoría de las mujeres suelen recuperarse muy bien después de la realización de una episiotomía, y su posterior reparación. De hecho, se calcula que alrededor de 8 de cada 10 mujeres no presentan síntomas un año después del nacimiento del bebé.

Comparación con desgarros espontáneos

Las mujeres que se someten a una episiotomía suelen experimentar más dolor perineal y un mayor riesgo de complicaciones como infecciones o problemas de cicatrización que en caso de desgarro natural (que a menudo resultan en una recuperación más rápida y menos dolorosa). La razón de esta diferencia en la recuperación se debe, en parte, a cómo el cuerpo maneja las heridas naturales frente a las quirúrgicas.

Principales complicaciones: sangrados, infecciones y dolor

Entre las complicaciones que pueden surgir podemos mencionar sangrados, edema (o acumulación de líquido), hematomas, infecciones como consecuencia de una higiene deficiente, o bien la presencia de una cicatrización mucho más dolorosa y molesta.

Cuando se realiza la episiotomía, es común que el médico la suture con bastante rapidez, generalmente en la primera hora después del nacimiento del bebé. Y es que, como ocurre con la mayoría de cirugías o lesiones, la apertura de la herida suele ser una de las complicaciones —y problemas— más temidos y comunes. Puede ocurrir, por ejemplo, cuando la herida no se cicatriza bien, y acaba por “romperse” o abrirse. Cuando esto ocurre, lo más recomendable es acudir rápidamente al médico, ya que será necesario practicar una nueva reparación.

Incidencia de la apertura de la episiotomía: cómo manejarla

Mientras que el dolor perineal suele ser más fuerte en aquellas mujeres que han dado a luz a través de una episiotomía (en lugar, incluso, de un desgarre natural o espontáneo), la apertura de la episiotomía también se convierte en otra de las complicaciones más comunes o habituales.

La apertura de la episiotomía es una complicación que puede ocurrir si la herida no cicatriza correctamente. Esto puede suceder debido a una infección, un esfuerzo físico excesivo o un cuidado inadecuado de la zona. El manejo de una episiotomía abierta implica, en muchos casos, volver a suturar la herida para asegurar una correcta cicatrización. Durante este proceso, es importante seguir las indicaciones médicas para el cuidado de la herida y hacer revisiones médicas periódicas.

Episiotomía
Episiotomía abierta: ¿qué hacer y cómo evitarlo? Fuente: wavebreakmedia_micro - iStock

Cuidados postparto para una episiotomía

Mientras la mamá permanece en el hospital, es común que una enfermera (o el propio médico) revise el perineo al menos una vez al día, para asegurarse de que no existe inflamación o cualquier otro síntoma que alerte acerca de la presencia de alguna infección. En general, hay que seguir los cuidados posparto recomendados.

Importancia de la revisión médica del perineo

La revisión médica del perineo después de una episiotomía sirve para asegurar una recuperación adecuada y prevenir complicaciones. Además de las revisiones hospitalarias, es importante que las madres continúen con las visitas médicas programadas después del alta hospitalaria. Estas consultas permiten al médico evaluar el progreso de la cicatrización y ofrecer recomendaciones para el cuidado de la herida en casa.

Recomendaciones de higiene perineal

Es común que en el propio hospital o en las revisiones posteriores del centro de salud se proporcionen instrucciones sobre la importancia de la higiene perineal posparto, lo que será de enorme utilidad a al hora de prevenir la infección.

Mantener la zona limpia y seca ayuda a prevenir infecciones y facilita la cicatrización. Se recomienda lavar el área con agua tibia y un jabón suave (en ocasiones, un jabón específico como el Epixelle), así como evitar el uso de productos perfumados o irritantes es esencial para minimizar el riesgo de reacciones adversas.

Consejos para evitar ejercicios físicos intensos

Es conveniente evitar los ejercicios físicos intensos las primeras semanas después del parto, en particular durante los primeros días. De hecho, es bastante probable que te sientas cansada y dolorida, por lo que lo común es que o te apetezca hacer ningún tipo de ejercicio físico vigoroso. Aún así, es conveniente intentar no moverse bruscamente, por ejemplo al bajarse de la cama, y sí hacerlo siempre con cuidado.

Beneficios de los ejercicios del suelo pélvico

Los ejercicios suaves, como por ejemplo los ejercicios del piso pélvico pueden ayudar, dado que ayudarán a que la sangre fluya hacia el área, lo que será muy adecuado para ayudar a que todo sane más rápido.

Los ejercicios del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel (y otros ejercicios de suelo pélvico), consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de manera controlada, lo que contribuye a su fortalecimiento. Es importante comenzar con suavidad y aumentar gradualmente la intensidad a medida que el cuerpo se recupera. Consultar con un fisioterapeuta especializado puede ser útil.

Episiotomía
En el posparto hay que cuidar la episiotomía abierta. Fuente: NataliaDeriabina - iStock

Preguntas frecuentes sobre episiotomía abierta

Hay preguntas que se repiten habitualmente, como estas.

¿Qué hacer si se me abre un punto de la episiotomía?

Si se abre un punto de la episiotomía, lo mejor es ir al médico para que evalúe la situación. El médico puede recomendar una nueva sutura o proporcionar instrucciones específicas para el cuidado de la herida en casa.

¿Es necesario coser de nuevo una episiotomía abierta?

En algunos casos, puede ser necesario coser de nuevo una episiotomía abierta para asegurar una correcta cicatrización. La decisión de realizar una nueva sutura dependerá de la evaluación médica, teniendo en cuenta factores como el estado de la herida, la presencia de infección y el tiempo transcurrido desde la apertura.

¿Qué pasa si se abren los puntos de la episiotomía?

El médico puede recomendar medidas para prevenir la infección y facilitar la cicatrización, como el uso de antibióticos o analgésicos. Durante este tiempo, es importante seguir las indicaciones médicas para el cuidado de la herida.

Episiotomía abierta después de años: ¿es posible?

Aunque es poco común, en raras ocasiones una episiotomía puede abrirse años después del parto. Esto puede ocurrir debido a factores como una cicatrización inadecuada, un trauma en la zona o cambios en el tejido perineal. Si se sospecha que una episiotomía se ha abierto después de mucho tiempo, es importante consultar a un médico para una evaluación adecuada.

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