Tipos de pujos: ¿cómo pujar y respirar durante el parto?

Si estás embarazada y quieres conocer algunos aspectos sobre cómo será el esperado momento del parto, algo que debes saber es lo que son los pujos. Y es que, existen maneras diferentes de pujar. Descubre aquí lo que son, los tipos, y algunos consejos sobre pujar y respirar durante el trabajo de parto.
Tipos de pujos: ¿cómo pujar y respirar durante el parto?

Seguramente sea algo más que evidente: lo que una mujer embarazada espera con ansia es el nacimiento de su hijo. Claro que, para ello tendrá que vivir el momento del parto, la etapa final del embarazo y la que puede suscitar multitud de dudas y temores en muchas mujeres. Uno de los términos que se utilizan en este ámbito es el de los pujos. ¿Sabes a qué se refiere exactamente? Veámoslo.

¿Qué son los pujos?

Lo primero que debemos entender es a qué llamamos pujos. Básicamente, a los esfuerzos que hace la mujer embarazada durante el alumbramiento para que el bebé pueda descender por el canal de parto. Lo que viene siendo, conseguir que el niño pueda nacer.

Sabiendo esto, lo siguiente que debemos conocer es que existen dos tipos: los espontáneos y los dirigidos. Veamos sus diferencias.

Tipos de pujos

  • Pujos espontáneos. Son los impulsos naturales del cuerpo de la embarazada, con los que se deja llevar y puja cuando está lista. Normalmente es el método preferido por los sanitarios, los que aconsejarán a la mujer que esté atenta a lo que le pida su cuerpo y puje de la manera y en el momento que tenga la necesidad.
  • Pujos dirigidos. Como indica su nombre, son aquellos esfuerzos que realiza la mujer mientras sigue las indicaciones de los sanitarios que están asistiendo el parto. Son instrucciones sobre cómo y cuándo pujar, cuando está completamente dilatada, tenga o no tenga el deseo de empujar. Las indicaciones se sustentan en los datos que se obtienen con la monitorización de las contracciones y las sensaciones de la mujer. 

Consejos para pujar y respirar correctamente

pujos parto - Fuente: iStock

Con independencia de que se decida optar por unos pujos u otros, se pueden seguir recomendaciones como las siguientes:

  • Asociar el pujo con la contracción para que el bebé descienda de manera más rápida.
  • Contraer los músculos abdominales al mismo tiempo que se presiona hacia abajo. No es recomendable pujar durante un tiempo prolongado muy seguido.
  • Controlar la respiración de forma adecuada. Con esto nos referimos a que no es aconsejable que la mujer aguante la respiración durante el esfuerzo, ya que debe seguir proporcionando oxígeno al bebé. NO se recomiendan los pujos en lo que se denomina Valsalva.
  • Lo mejor para respirar bien es tratar de inspirar de forma tranquila y a un ritmo constante por la nariz. Mientras, la boca debe estar abierta ligeramente, sin apretar los labios. Esto ayuda a que el cuello del útero se pueda abrir de manera más sencilla.
  • Una buena idea es asistir a talleres de formación y preparación antes del parto en los que practicar técnicas de relajación, incluyendo la respiración. Esto, además de ser positivo para la madre porque reduce su estrés y las posibilidades de tener un parto asistido, también lo es para el bebé porque garantiza que tenga el oxígeno suficiente. Para maximizar la cantidad de oxigenación disponible para la mamá y el niño lo mejor es tener una respiración rítmica durante el trabajo de parto. Además de esto, algo muy positivo que también se consigue si se controla bien la forma de respirar es sobrellevar mejor el dolor y el impacto de las contracciones.

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