Sabemos que el embarazo lleva consigo un conjunto de cambios que experimenta el cuerpo de la mujer, y no solo físicamente, sino que muchos de ellos se producen con respecto al funcionamiento de sus órganos.
Estos cambios provocan una serie de molestias que se inician al principio de la gestación y que perduran hasta el final de la misma (aquí puedes ver las principales molestias que aparecen trimestre a trimestre). Una de ellas es la distensión o hinchazón abdominal, a continuación vemos en qué consiste, las causas que la producen y algunos consejos para aliviarla.
La distensión abdominal es un malestar que puede aparecer desde un primer momento, pero suele acrecentarse a partir de los 3 meses de embarazo cuando el tamaño del útero modifica la cavidad abdominal. Esto genera que los intestinos se compriman hacia el diafragma, lo que provoca que la digestión sea más lenta.
La presión que genera el útero sobre el estómago puede ocasionar que la mujer tenga la sensación de estar más hinchada de lo normal después de comer. Además, uno de los principales signos de distensión abdominal es tener el vientre inflamado e incluso doloroso. Es una molestia común entre embarazadas y tiene presencia, como decimos, desde las primeras semanas.
Mayoritariamente, la razón que provoca esta molestia es el consumo en exceso de alimentos con alto contenido en fibra como frutas y verduras crudas y también legumbres. No obstante, también puede deberse a otras razones como las siguientes:
Causas posibles que la producen
- Acumulación de líquidos en la zona abdominal.
- Existencia de gases en el intestino o estreñimiento.
- Aumento de peso.
- Deglución de aire provocada por un estado de tensión, por manifestaciones hormonales de manera natural o por comer rápido y excesivamente.
- Síndrome de colon irritable.
- Síndrome premenstrual.
- Miomas uterinos y quistes en los ovarios.
- Oclusión parcial del intestino.
- Intolerancia a la lactosa.