Educar y criar a un niño es uno de los mayores retos a los que los padres y las madres tendrán que enfrentarse, probablemente, a lo largo de su vida. Y es que, parafraseando al escritor estadounidense Robert Brault, “el problema con el aprendizaje de ser padres es que los hijos son los maestros”.

Llegamos a la maternidad y a la paternidad con un montón de lecciones teóricas aprendidas, libros leídos e, incluso, con algún que otro curso o sesiones de coach para intentar ser los ‘mejores padres’. Pero, a veces, se nos olvida que el instinto y la supervivencia harán el 90% del trabajo por nosotros y que esa teoría, a no ser que esté muy interiorizada, no será fácil de llevar a la práctica.
Entre el reto que supone educar y criar a un niño y las dificultades propias de la sociedad de las prisas y el poco tiempo en la que vivimos hoy en día, se nos olvida muchas veces que los niños lo único que van a recordar cuando sean mayores serán los momentos que vivimos con ellos, y no los regalos materiales o los caprichos que podamos comprarlos.
Los niños necesitan sentirse queridos, protegidos y arropados por sus padres y principales figuras de apego y, a veces, sin darnos cuenta, no les sabemos trasladar todo el amor y el cariño que sentimos por ellos.
Eso desencadena en una serie de reacciones que pueden mostrar, de forma inconscientes, que los niños precisan de más cariño y atención y, a juzgar por las palabras del neuropsicólogo Álvaro Bilbao, estas señales no significan que lo estemos mal como padres: “Simplemente, hay niños y niñas que necesitan algo más de atención y afecto que otros”.
Señales de falta de amor y cariño en niños
El cerebro de los niños está en pleno desarrollo y, muchas veces, carecen de las herramientas necesarias para poder transmitir esa falta de atención o cariño a través de las palabras o el lenguaje. Por eso, lo trasmiten a través de los actos y de su comportamiento, que puede variar.
El mismo neuropsicólogo antes referenciado argumenta en su perfil de Instagram algunas de esas señales que los padres no deberíamos pasar por alto, porque pueden indicar que los niños necesitan un poco más de atención por nuestra parte:
- Desarrolla miedo al abandono cuando se va a quedar solo
- Se siente triste de manera continua
- El rendimiento escolar ha bajado o es más bajo de lo normal
- Cambia su lenguaje: ha pasado a espetar palabras negativas, derrotistas e incluye palabras malsonante o con un tono tajante
- Repite malos comportamientos, que indican que trata de decirnos algo y llamar nuestra atención
Eso sí, también advierte que el hecho de que algunas o todas estas señales aparezcan en algún momento, no es prueba inequívoca de que está experimentando una falta de cariño, porque las causas pueden ser otras muchas. “Eso sí, sea como sea, son síntomas a los que hay que prestar atención”, argumenta en la misma publicación.
Vigila tu comportamiento como madre o como padre
Además de vigilar el comportamiento de los niños y hacer hincapié en detectar algunas señales, también deberíamos pararnos a analizar de vez en cuando nuestro comportamiento como padres.