Educar sin libros y sin exámenes, una pedagogía alternativa que está ganando terreno a la educación tradicional: el aprendizaje por proyectos. ¡Y funciona! Resultados de investigaciones recientes evidencian que prácticas educativas como el aprendizaje por proyectos estimulan la participación activa en el aula de los estudiantes. Por eso, muchos colegios están aplicando en sus métodos educativos este tipo de aprendizaje en que los niños se encuentran con proyectos divertidos, motivadores y retadores porque desempeñan un papel activo.
Pongamos un ejemplo práctico para comprenderlo. Imagina que el tema elegido es la naturaleza: los niños buscan información y material sobre el tema en periódicos, internet, libros…, y la comparten con sus compañeros. Se visita un museo, se hacen trabajos sobre el tema y actividades en clase y se plasman en un libro lo que hacen los alumnos.
¿En qué consiste el aprendizaje por proyectos?

Los centros que siguen la metodología por proyectos tienen los mismos contenidos curriculares que en el resto, pero los estudiantes no tienen un libro para cada materia, sino que son los maestros los que elaboran los materiales, adaptándolos al grupo de alumnos, y marcando los ritmos de trabajo o reduciendo las actividades según los intereses y las necesidades del niño, protagonista absoluto de su aprendizaje. Esa es, a grandes rasgos, la filosofía del método educativo por proyectos, un sistema cada vez más seguido tanto por colegios públicos, como concertados o privados en nuestro país. Son centros que han optado por esta forma de aprendizaje porque ven en ella muchos beneficios que a su juicio no proporciona la escuela tradicional.
Esta estrategia de enseñanza constituye un modelo de aprendizaje auténtico en el que los estudiantes planean, implementan y evalúan proyectos que tienen aplicación en el mundo real más allá del aula de clase. Las estrategias de instrucción basada en proyectos tienen sus raíces en la aproximación constructivista que evolucionó a partir de los trabajos de psicólogos y educadores tales como Lev Vygotsky, Jerome Bruner, Jean Piaget y John Dewey.
Este método de educación innovadora fue basado en la filosofía del psicólogo norteamericano de Howard Gardner, quien sostiene que todo ser humano tiene ocho inteligencias. La escuela tradicional, por contra, utilizaba basicamente dos inteligencias: la lingüística y la matemática.
El mayor reto: aprender

La mayor satisfacción de todo profesor es verificar que sus alumnos comprenden, disfrutan aprendiendo y son capaces de aplicar lo aprendido en otros contextos porque para esto es la enseñanza. Precisamente para ayudar a conseguir este fin, pensando en las enseñanzas para la comprensión, el Dr. David Perkins de la Universidad de Harvard diseñó una estructura general, el aprendizaje por proyectos.
Los beneficios del aprendizaje por proyectos

- Preparar a los estudiantes para la vida real como por ejemplo para los puestos de trabajo. Los niños se exponen a una gran variedad de habilidades y de competencias tales como colaboración, planeación de proyectos, toma de decisiones y manejo del tiempo.
- Aumentar la motivación. Los estudiantes se enorgullecen de lograr algo que tenga valor fuera del aula de clase.
- Los niños encuentran una conexión real entre el aprendizaje en la escuela y sus vidas. Los estudiantes retinen mayor cantidad de conocimiento y habilidades cuando están comprometidos con proyectos estimulantes. Mediante los proyectos, los estudiantes hacen uso de habilidades mentales de orden superior en lugar de memorizar datos en contextos aislados sin conexión con cuándo y dónde se pueden utilizar en el mundo real.
- Ofrece oportunidades de colaboración para construir conocimiento. El aprendizaje colaborativo permite a los estudiantes compartir ideas entre ellos o servir de caja de resonancia a las ideas de otros, expresar sus propias opiniones y negociar soluciones, habilidades todas, necesarias en los futuros puestos de trabajo.
- Aumenta las habilidades sociales y de comunicación, así como la habilidad de solucionar problemas.
Parece que existe un amplio consenso sobre la utilidad de esta metodología, pero al mismo tiempo aún es un tema que no se aplica en todos las escuelas.
En España, hay bastantes colegios que trabajan el aprendizaje por proyectos, sobre todo en la etapa infantil: el CEIP El Quijote de Madrid, los Jesuitas de Cataluña, el instituto público de Sils (Girona) o el madrileño Colegio Trabenco. Como dice el proverbio chino “Dime y olvido, muéstrame y recuerdo, involúcrame y comprendo”.