Cómo organizar la habitación de los niños
¿Quieres organizar la habitación de los niños de forma funcional y sencilla? Tenemos todas las claves para lograrlo. ¡Toma nota!
Organizar una habitación infantil no debe suponer grandes complicaciones ni un gran desembolso. No son necesarias grandes estructuras, ni muchas cosas…debemos pensar en la propia comodidad del niño y en hacer de su dormitorio un espacio sencillo, funcional y organizado en el que pueda disfrutar. Patricia Ferrández, Professional Organizer en Armonía Home, nos da todas las claves para organizarlo de forma práctica.
Es importante acondicionarlo de tal manera que facilite su desarrollo y el de sus actividades, por eso es recomendable organizarlo poco a poco y siempre en función de la edad y sus necesidades. También es fundamental aprender a mirar desde sus ojos, es decir, ponernos en su lugar para saber qué necesidades y qué comodidades puede tener en su propio dormitorio.
Debemos tener en cuenta que la propia naturaleza del niño ama el orden y es por ello que en cada uno de los rincones que creemos de su dormitorio debería primar este valor que le ayudará en tantas otras facetas de la vida.
A la hora de llevar a cabo la organización de una habitación infantil, la filosofía Montessori nos puede ayudar a guiarnos en gran medida. Este método consiste en la adaptación del entorno al niño. Así se procura que todo lo que le rodea esté a su alcance, con el objetivo de otorgarle independencia y que pueda aprender por sí mismo.
La habitación debe tener estímulos, pero no estar sobrecargada. Si otorgamos a nuestro hijo desde pequeños un espacio que aporte serenidad y que permita que se estimule es un primer paso muy importante para fomentar su desarrollo. Además, si educamos a los peques en la importancia de tener un espacio ordenado y organizado del que es responsable, estamos sembrando una semilla y unos hábitos de conducta muy positivos para el futuro.
Si tenemos todo esto en cuenta, debemos prestar especial atención a los colores que elegimos para la habitación de los niños, procurando que sean tonos armoniosos y que inviten a la relajación. También es importante colocar estanterías y cajones o espacios para guardar los juguetes que estén a su altura para que les sea más fácil desenvolverse y ser autónomos en su dormitorio.
Estas son solo algunas, claves. ¿Quieres saber más? No te pierdas los consejos para organizar la habitación de los niños de los que te hablamos a continuación.

Ponte a su altura
“Mira el mundo tal y como lo ve tu hijo”. Esto es lo primero que debemos hacer para poder ver todo desde su perspectiva. Siéntate en el suelo o ponte de rodillas y observa el espacio. Desde ahí podrás ver si las cosas están accesibles para ellos. Tener las cosas a su alcance les hará tener el control y el orden sobre sus propias cosas y así ganarán en autonomía y sabrán que cada cosa tiene su lugar. Deja que el espacio esté lo más libre posible de obstáculos para que puedan moverse libremente y con los estímulos adecuados.

Colores
Lo ideal es tener un ambiente en tonos tranquilos, neutros y cálidos que fomenten la tranquilidad y la relajación. Busca una paleta de colores que te gusten y crea armonía en el ambiente. Además, a través de los textiles y alfombras podremos darle mayor calidez al cuarto. Esta utilización del color se verá reflejada en una mejor calidad del sueño.

Cama
La cama es el elemento principal del dormitorio. Lo ideal es contar con una cama a ras del suelo, adaptada a su altura, para que puedan subir y bajar solos sin necesitar la ayuda de nadie. De esta manera también fomentamos el que puedan hacer la cama desde ya bien pequeños. Recuerda que no importa lo bien o mal hecha que esté, si no el hábito que adquieren.

Armario
Para lograr que se pueda vestir de forma independiente y también que pueda ayudar a guardar la ropa y el calzado, debemos poner todo de la manera más accesible posible, para ello es recomendable reconfigurar y adaptar el armario en función a su altura. Del mismo modo, un pequeño colgador será una buena solución para que puedan colgar la mochila o el abrigo nada más llegar.

Un espejo
Este elemento tan sencillo sirve para fomentar el auto-reconocimiento en los bebés. Además, a medida que se vayan haciendo mayores, el espejo les ayudará a ver si están adecuadamente vestidos, lo que influye positivamente en su dignidad y su autonomía.

Zona de lectura
¿De qué sirve tener estanterías con libros si no podemos acceder a ellos? Coloca unas pequeñas baldas a su altura y coloca los libros con las portadas visibles. Si además cuentas con espacio puedes poner en esa zona varios cojines o una pequeña alfombra, tendrán un rincón donde se fomente la lectura y en el que podrán coger y dejar el cuento en su lugar con gran facilidad.

Rincón creativo
Coloca una mesa y una silla adecuadas a su tamaño y junto a ella pon de manera ordenada los elementos necesarios para dibujar, de modo que cuando el niño inicie la actividad no precise de nuestra ayuda. En este rincón puedes colgar una pizarra así como imágenes y fotos, pero recuerda hacerlo a la altura de sus ojos, para que pueda observarlas. Esto estimulará su creatividad y su capacidad de observación, ¡les encantará!

Zona de juegos
De nuevo, unas estanterías a la altura del niño serán nuestras mejores aliadas para que pueda hacer uso de sus juguetes de manera independiente. Puedes utilizar cajones, cestos, cajas… en los que agruparemos los objetos según su tipo: coches, legos…Un sistema fácil y económico es utilizar las cajas de madera de fruta para guardar los juguetes o las manualidades. Además, una buena idea es ir rotando los juguetes para que no esté todo lleno de cosas, así se focalizarán en lo que tienen y apreciarán más las cosas. Si contamos con disfraces, déjaselos también a su alcance, forman parte del juego. Puedes optar por colgarlos en un burro, en colgadores de pared, o meterlos en una caja o baúl, lo importante es que los tengan a mano.

Menos es más
No recargues la habitación de muebles o numerosos juguetes. Es importante que empecemos desde pequeños a enseñarles a vivir sin obsesionarse con la posesión de cosas, que aprendan a dar y que disfruten con lo que tienen. Además, con el fin de que la habitación sea fácil de ordenar, no es bueno que haya demasiados elementos, ya que deben ser capaces de gestionar lo que tienen.