Ser Padres

Una pediatra nos cuenta si la vitamina C ayuda de verdad a prevenir catarros

Mucha gente cree que, si tomamos mucha vitamina C, tendremos menos catarros. Por eso se oye a menudo eso de: “Toma mucho zumo de naranja, ¡verás como te suben las defensas!”. Pero, ¿cuánto tiene esto de verdad?

Una pediatra nos cuenta si la vitamina C ayuda de verdad a prevenir catarros ( Carolina Hernández Carrillo)

La vitamina C es indispensable para que nuestro organismo funcione correctamente. Cuando tenemos falta de vitamina C (o ácido ascórbico) se produce una enfermedad llamada escorbuto, que actualmente es muy poco frecuente. Esta enfermedad no tiene nada que ver con los resfriados o catarros: estos se deben generalmente a infecciones virales, y, por tanto, no por tomar “un extra” de vitamina C vamos a conseguir que los niños no los padezcan.

Vitamina C

Vitamina CGetty Images/iStockphoto

Si mi hijo coge muchos catarros, ¿es que tiene un problema de defensas?

¡Por lo general, no! La realidad es que todos los niños sanos cogen varios catarros a lo largo del año, que se suelen concentrar en la temporada invernal. Y no por ello significa que tengan un problema en las defensas.

A veces, a los padres nos puede dar la impresión de que nuestro hijo “se pasa todo el invierno con mocos”. Pero esto también entra dentro de la normalidad: lo habitual es que un niño sano tenga a lo largo del invierno unos 6u 8 procesos catarrales. Esto nos puede alarmar, pero la verdad es que simplemente se debe a que durante el invierno hay una mayor circulación de los virus. 

Entonces, ¿el zumo de naranja no ayuda a prevenir los catarros?

naranjas

naranjasLIYA

El zumo de naranja es muy rico en vitamina C, pero esta no mejora el sistema inmune de los niños. Está demostrado científicamente que no hay ninguna relación entre tomar mucha vitamina C y prevenir ninguna enfermedad. Y, por supuesto, tampoco en el caso de los catarros comunes.

De hecho, el zumo de naranja no es saludable, incluso aunque sea natural y lo hagamos nosotros mismo en casa. Mejor limitar su consumo, ya que al exprimir la fruta concentramos los azúcares y eliminamos la fibra, que es la que hace que nuestro organismo absorba el azúcar de forma lenta. Por ello, el efecto de tomar un vaso de zumo en nuestro cuerpo es similar a si tomamos un vaso de agua con azúcar. En vez de zumo, lo más recomendable es ofrecer a los niños la pieza de fruta entera. 

¿Y hay alguna otra cosa que le pueda dar para prevenir catarros?

Niño resfriado

Niño resfriadoGetty Images

No existe hoy día ningún fármaco que ayude a prevenir los catarros, tampoco tenemos disponible nada para acortar los días o curarlos. La medida más importante para reducir el contagio de infecciones es el lavado de manos frecuente y realizado de forma correcta. Otras medidas son evitar el contacto con personas enfermas y evitar la exposición de los niños al humo del tabaco.

Ni los jarabes que prometen potenciar el sistema inmune, ni los suplementos vitamínicos, han demostrado mejorar la inmunidad de los niños. Por este motivo, como norma general los pediatras no los recomendamos.

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