El Informe del Desperdicio Alimentario en España 2022, que publica de manera anual el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, dejó muy claro que cada español tiró a la basura de media, entre 25 y 31 kilos/litros de alimentos en el año 2022.
El dato positivo es que por primera vez desde que se viene publicando este estudio, el número de hogares españoles que no ha desperdiciado alimentos en todo el año 2022 se ha situado en el 30%, el porcentaje más alto hasta la fecha.
Cuatro sencillos tips para enseñar a tus hijos a no tirar la comida
Hablábamos de España pero el despilfarro de comida es un problema a nivel mundial. Sólo entre la cosecha y el nivel minorista se pierden en torno al 14% del total de los alimentos que se producen en todo el mundo. Esto es un serio problema para nuestro planeta y por tanto para la economía mundial.
La educación de las nuevas generaciones es vital para dejar de tirar alimentos a la basura, educar con el ejemplo e implementar en casa sencillos consejos como estos que recomiendan desde distintos ámbitos (nutricionistas, economistas, educadores) y que hemos visto funcionando en ocasiones en casa de nuestros abuelos, pueden ser una solución a este enorme problema.
1.- Apuesta por la cocina
Apuesta por la cocina de aprovechamiento cuando haya un excedente de producto en casa, hay infinidad de ideas de recetas que se pueden poner en práctica con la ayuda de los más pequeños de la familia.
Planifica con ellos el menú semanal o por lo menos deja que algunas de las comidas las decidan ellos, ten en cuenta las sobras que puedan quedar de algunos de los platos que planifiques para que formen parte del menú.
Al planificar vas a evitar la improvisación, lo que repercute no solo en que se aprovecha la comida al máximo sino también en que la alimentación de toda la familia va a ser más saludable.
Si la fruta se queda demasiado madura es perfecta para hacer batidos o mermeladas o incluso una tarta que puedes elaborar con la ayuda de los pequeños cocineros que están deseando “jugar” y aprender en la cocina.
2.- Ve a la compra con intención
Ordena la compra por prioridades, de lo más indispensable a lo más accesorio y enseña a los niños el origen de lo que comen, de dónde vienen los alimentos que están en sus platos.
Ir al mercado con ellos de vez en cuando, cuando sea posible o incluso cuando estamos de vacaciones, es un ejercicio muy positivo para que puedan ver el esfuerzo que implica la producción de alimentos.
Lee la información que aparece en la etiqueta de los productos que consumes y diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente porque significados distintos que conviene tener en cuenta.
Piénsalo y no descartes la fruta “fea”, porque su aspecto no influye ni en su sabor ni en su calidad. De hecho, puedes plantar en casa una tomatera en alguna maceta y puede ser una forma de educar a tus hijos a la hora de valorar los alimentos por lo que son y no por su aspecto.
3.- Pon atención a la hora de guardar los alimentos
Algo tan sencillo como mantener ordenada la nevera puede reducir considerablemente la cantidad de alimentos que se echan a perder y es algo en lo que se pueden involucrar también los niños.
Que estén a la vista los alimentos que van a caducar antes para evitar tirar la comida porque haya caducado.
Además, la congelación es un gran aliado para conservar los alimentos y las preparaciones aunque hay que tener en cuenta que no todos los alimentos o recetas son idóneas para ser congeladas.

4.- Empieza a reducir un poco las raciones
En demasiadas ocasiones adultos y niños nos dejamos llevar por la primera impresión, comemos “por los ojos” y eso es un error que afecta a nuestra salud además de ser un motivo para que tiremos más alimentos a la basura.
Reduce un poco las raciones, por ejemplo para que tus hijos prueben nuevas preparaciones y nuevas recetas, empieza por porciones pequeñas que despierten su curiosidad. Si les gusta siempre podrás añadir más pero así evitarás el desperdicio de alimentos, además es una forma amable de que se animen a probar nuevos sabores.
A veces esa fruta que está fea y que va a ser casi imposible que se anime a comer, es mucho más atractiva si se la presentas pelada y troceada. Hace poco se publicaba un estudio realizado en un colegio en el que demostraron que subía por encima del 61% la probabilidad de que los alumnos comieran fruta si esta estaba cortada en trozos que si no lo estaba.
Si comes en un restaurante y sobra comida, es muy recomendable que les pidas que te lo preparen para llevar, es una práctica cada vez más extendida en todo el mundo y una forma de educar a tus hijos con el ejemplo ya que verán que la comida no se tira independientemente de si comemos en casa o fuera de casa.