Ni cinco minutos duran los niños viendo una película cuando ya quieren cambiar a otra. Mientras que antes nos tragábamos sin rechistar la cinta que estuvieran echando en la televisión y, lejos de quejarnos, lo hacíamos con ilusión y sin perder detalle de lo que ocurría en ella, los niños de ahora han perdido la paciencia para absolutamente todo, también para el ocio.

Todo les aburre una vez transcurridos los primeros minutos y, conocedores de que pueden ir diseñando su agenda lúdica a su antojo gracias a la infinidad de plataformas digitales y a las aplicaciones de reproducción de vídeos, son incapaces de disfrutar de la pausa de un juegos de mesa para estimular el cerebro o una película sin proponer cambiar de tercio cada dos por tres.
Cargo de conciencia en los padres
Esta realidad es algo que nos preocupa mucho a los padres, que con una lista interminable de quehaceres tampoco podemos hacer todo lo que nos gustaría para combatirla. En ocasiones tenemos que dejar que nuestros hijos abusen de cierta tecnologías, incluso sin supervisión, para cumplir con tareas domésticas o laborales. Suponiendo esta técnica de supervivencia un gran gran cargo de conciencia que se acumula con los otros muchos que cargamos los malabaristas de la maternidad en estos tiempos.
Pues hoy os traigo una propuesta, que si bien no es nueva, quizá sí obsoleta, y probablemente no practiquéis muy habitualmente con vuestros hijos: jugar a las adivinanzas. Igual que en otras ocasiones os hemos hablado de los mejores trabalenguas, las adivinanzas son, además de divertidas, un gran estímulo para el pensamiento lógico y creativo de los niños y niñas.
Por si la memoria te falla y no eres capaz de recordar aquellas con las que jugabas en tu infancia, aquí unas cuantas seleccionadas por edad:
Adivinanzas para niños de 4 a 6 años
- Se parece a mi madre pero es más mayor, tiene otros hijos que mis tíos son. (Respuesta: la abuela)
- Soy gordito y rosadito, soy bien cochinito y vivo en la granja. (Respuesta: El cerdo)
- ¿Qué es algo y a la vez nada? (Respuesta: El pez)
- Vuelo de noche, duermo en el día y nunca verás plumas en ala mía. ( Respuesta: El murciélago)
- En la huerta me verás, con hojas y raíz. Soy de color naranja y mi sabor te hará feliz. ¿Qué soy? (Respuesta: La zanahoria)
- Doy lana y para hablar «digo beee», si no adivinas mi nombre, nunca te lo diré. (Respuesta: Oveja)
- Si quiero caminar salto, y si quiero parar me agacho. (Respuesta: El canguro)
- Por un caminito adelante, va caminando un bicho y el nombre de ese bicho, ya te lo he dicho. (Respuesta: La vaca)

- Oro parece, plata no es. Abran las cortinas y verán lo que es (Respuesta: El plátano)
- Blanco es, la gallina lo pone, con aceite de fríe y con pan se come. ¿Qué cosa es? (Respuesta: El huevo)
- Tiene dientes y no come, tiene cabeza y no es hombre. ¿Qué es? (Respuesta: El ajo)
- Dos pinzas tengo, hacia atrás camino, de mar o de río en el agua vivo. (Respuesta: Cangrejo)
- Mamífero rumiante, de cuello alargado, por el desierto, errante, siempre ando jorobado. (Respuesta: El camello)
- Soy ave y soy llana, pero no tengo pico ni alas. ¿Sabes quién soy? (Respuesta: La avellana)
- Tengo hipo al decir mi nombre, ¿quién soy? (El hipopótamo)
- Todos me quieren para descansar. ¡Si ya te lo he dicho! No lo pienses más. (Respuesta: La silla)
Adivinanzas para niños de 7 a 9 años
- En la tierra te sembraron, las aves te desearon, cuando estuviste dorado los hombres te segaron. (Respuesta: El trigo)
- Tengo agujas, pero no sé coser, tengo números, pero no sé leer, las horas te doy, ¿sabes quién soy? (Respuesta: El reloj)
- ¿Qué cosa es? ¿Qué cosa es? Que corre mucho y no tiene pies. (Respuesta: El viento)
- Cógeme con cuidado, pues soy muy chiquitita. Cuando me siembras me transformo en plantita. (Respuesta: La semilla)
- No es más grande que una nuez, sube al monte y no tiene pies. ¿Qué es? (Respuesta: El caracol)
- ¿Cuál es el animal que por la mañana tiene cuatro patas, al medio día dos y por la noche tres? (Respuesta: El hombre)
- ¿Qué se rompe si no se mantiene? (Respuesta: Una promesa)
- Canta cuando todos están dormidos. ¿Quién es? (Respuesta: El gallo)
- Iba una vaca de lado, luego resultó ser pescado. (Respuesta: El bacalao)
- Tiene cuello, pero no tiene cabeza. ¿Qué es? (Respuesta: La botella)
- Soy pequeño y de madera y si me rozan me enciendo, ¿qué soy? (Respuesta: La cerilla)
- Si la tienes, la buscas; si no la tienes ni la buscas ni la quieres. (Respuesta: La pulga)
- Es pequeña como una pera, pero alumbra la casa entera. ¿Qué es? (Respuesta: La bombilla)
- Me llegan las cartas y no sé leer y, aunque me las trago, no mancho el papel. ¿Qué es? (Respuesta: El buzón)
- Te la digo y no me entiendes, te la repito y no me comprendes. (Respuesta: La tela)
- Desde el lunes hasta el viernes soy la última en llegar, el sábado soy la primera y el domingo a descansar. ¿Quién soy? (Respuesta: La letra S.)
- Mi picadura es dañina, mi cuerpo insignificante, pero el néctar que yo doy, os lo coméis al instante. ¿Qué es? (Respuesta: La abeja)
- Todos pasan por mí, pero yo nunca paso por nadie. Todos preguntan por mí, pero yo nunca pregunto por nadie. ¿Qué es? (Respuesta: La calle)