Trucos para enseñar a los niños qué zapato va en cada pie

Desde los dos o tres años los peques trabajan este tipo de tareas para fomentar su autonomía pero su cerebro no tiene claro todavía qué zapato va en cada una de sus extremidades.
Niña poniéndose los zapatos

A partir de los dos o tres años, los peques ya pueden empezar a calzarse solos siempre y cuando les facilitemos la tarea con zapatos amplios, zapatillas de estar por casa que puedan manejar con facilidad y deportivas con velcro que se abran bien.

En las escuelas infantiles y coles los docentes inciden mucho en trabajar la autonomía de los peques de muy diversas formas y calzarse ellos solitos y solitas es uno de los primeros pasos. Su desarrollo psicomotor no les pone dificultades a partir de esta edad por norma general, pero a su cerebro le cuesta mucho todavía diferenciar en qué pie va cada zapato.

Por este motivo, los mismos profes suelen facilitar a los niños y niñas la tarea con algún truco que también recomiendan imitar en casa con el resto de calzado que los peques no lleven al cole.

Los peques ya pueden empezar a calzarse solos siempre y cuando les facilitemos la tarea - Getty Images

Hay diferentes trucos; todos ellos similares, pero con distintos matices al fin y al cabo con el mismo objetivo. Por eso hemos agrupado los más habituales en esta pieza, para que probéis con el que consideréis que puede ayudar más a vuestro hijo o hija de cara a conseguir el ansiado cometido.

Marcar con etiquetas de colores diferentes cada zapato

Si vuestro peque conoce bien los colores, podéis ponerles una etiqueta de colores distintos en cada zapato. Eso sí, deberéis aseguraros de que se aprenden qué color es para cada pie porque de lo contrario el truco no os servirá para nada.

Una marca con rotulador permanente en el lateral de la zapatilla

Si el zapato o zapatilla lo permite podéis poner una marquita en el lateral interior de la zapatilla. Enseñad a los niños a colocar las zapatillas con las marcas mirándose o rozándose, y así sabrán que esa es la posición correcta. Hacedles partícipes dejando que sean ellos quienes las "tatúen".

El nombre

En el caso de que el peque ya sea un poquito más mayor y conozca su nombre, algo que con tres años puede pasar, podéis jugar con él para marcar el calzado. Escribir la mitad del nombre en la zapatilla izquierda y la segunda mitad en la zapatilla derecha de modo que tenga que unirlas a modo de puzzle.

A su cerebro le cuesta mucho todavía diferenciar en qué pie va cada zapato. - Getty Images

Diferentes zapatillas

Es muy interesante que en las zapatillas de casa escojáis algún modelo que tenga dibujos diferentes en cada lado. De este modo aprenderán rápido cuál va en cada lado. Pensad lo mucho que se las ponen y quitan, así que este pequeño detalle puede ayudarles muchísimo a diario durante esta etapa. Puede ser algo tan sencillo como que sea cada una de un color o que una tenga un muñeco y uno diferente la otra.

Una plantilla

Otro truco más o menos extendido es decirles a los peques que pinten una silueta de sus pies “en posición de indio”. Si dibujan una especie de corazón como silueta en una cartulina blanca podrán formar la misma silueta para saber qué zapato va en cada pie cuando se les olvide. Parte del mismo concepto mencionado anteriormente de un puzzle, el de dibujar un corazón con sus zapatos infantiles para que unidos lo formen al completo.

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  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar