Miriam Tirado es consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza. Es especialista en ayudar a madres y padres a conectar con sus hijos e hijas, y también es experta en la evolución de las parejas tras la llegada de los peques, con el impacto que tiene la crianza de los hijos e hijas en la rutina familiar.
De ella hemos rescatado reflexiones muy interesantes; por ejemplo, que un niño necesita sentirse acompañado y conectado emocionalmente.
Además, Tirado es divulgadora en redes sociales y autora de numerosos libros con la crianza consciente como protagonista. En esta charla nos centramos en uno concreto, 'Criar juntos', en el que se centra en la pareja más que en la propia crianza de los hijos.

Entrevista con Miriam Tirado
En esta entrevista publicada originalmente en la edición papel de la revista Ser Padres, Miriam Tirado, que considera que si criamos a los niños desde el materialismo, van a tener una vida vacía, profundiza en cómo la maternidad/paternidad influye en la relación de pareja.
¿Qué te motivó a escribir 'Criar juntos'?
Tenía muchas ganas de escribirlo porque trabajo con parejas que vienen a preguntarme sobre sus hijos, pero muchas veces lo que aparece son problemas de relación de pareja que tenemos que abordar.
En el libro mencionas que la llegada de un hijo puede remover al niño que fuimos. ¿De qué forma?
Influye en la dinámica de pareja porque como estamos tan sensibles por nuestras heridas sin saberlo, podemos acabar reprochando cosas a nuestra pareja. Hacemos demandas reclamando algo que en la infancia no fue atendido. Por eso muchas personas empiezan a sentirse solas, desconectadas de su pareja, como si ya no le importaran… Saber que ocurre eso y poder hablar de ello e intentar solucionarlo es vital para que nuestra propia historia del pasado no acabe influyendo en el presente.

¿Qué pasos concretos propones para que la relación se fortalezca en lugar de debilitarse tras la llegada de los hijos?
Ser conscientes de nuestras heridas y hacer algo con ellas, para empezar, pero también hablar muchísimo con nuestra pareja, aunque tengamos que tener conversaciones incómodas. Tampoco tenemos que tener miedo de mostrar nuestra vulnerabilidad y hay que aprender a acompañarnos mutuamente desde un lugar de validación y no de juicio.
¿Por qué crees que la sexualidad sigue siendo un tema tabú entre las parejas?
Porque cuando un tema lo hemos vivido como un tabú en nuestra propia casa e infancia, esto queda muy integrado dentro.

¿Cuáles son los errores más comunes que las parejas cometen al intentar criar juntos y cómo pueden evitarlos?
Entran en el reproche y la confrontación como si estuvieran en equipos distintos porque a veces no comparten valores de educación y empiezan a verse más como enemigos que como compañeros con un objetivo en común. Y esto es terrible porque el hijo está en medio y lo nota, y le puede crear confusión o incluso sensación de culpabilidad.
¿Qué tipo de apoyo consideras que falta a nivel social y cultural en las familias?
Cuesta mucho criar a los hijos en una sociedad donde lo importante es la productividad y no las personas. Porque si pusiéramos el foco en las personas, tendríamos que ver qué necesidades tiene la infancia y poderlas satisfacer. Esto implicaría que pasaran más tiempo con sus adultos de referencia. Ahora los adultos hacen jornadas de trabajo largas, que a su vez tienen como consecuencia jornadas escolares para sus hijos también muy largas, con pocas horas de conexión y tiempo de calidad en familia. Esto estresa a adultos y a peques y complica las cosas.