Dolor de cuello: cómo tratarlo
La causa más común del dolor de cuello es la contractura muscular causada por el estrés o las malas posturas. Pero puede deberse también a traumatismos o hernias de disco. Te explicamos qué son estos trastornos y cómo tratarlos.
La tensión nerviosa y las malas posturas son las causas más habituales de dolor de cuello en personas jóvenes. Esos trastornos provocan una sobrecarga (contractura) en los músculos cervicales, que produce dolor y el dolor a su vez causa más sobrecarga muscular. Se crea así un círculo vicioso difícil de romper.
¿Qué hacer cuando aparece el dolor?
- Si es la primera vez que aparece, lo más importante es descansar tranquilamente, evitar movimientos que repercutan en el cuello y tomar un analgésico. Lo normal es que con esos cuidados la inflamación de los músculos baje y el dolor se quite.
- Si persiste más de cuatro días o si existen otros síntomas (dolor o pérdida de sensibilidad en un brazo), hay que consultar al médico.
- Para evitar que el dolor reaparezca es primordial evitar las causas: corregir las malas posturas e intentar tranquilizarnos y resolver las situaciones que nos angustian (aunque no sea fácil).
- El ejercicio físico regular también es una gran ayuda, porque fortalece la musculatura de la espalda. No conviene realizar tablas específicas para el cuello, salvo que las haya recomendado y supervisado el traumatólogo o el médico rehabilitador.
¿Cómo prevenir el dolor?
- Evitar las malas posturas en el trabajo. Hay que colocar la pantalla del ordenador de forma que al mirarlo no se fuerce el cuello.
- Tratar la causa del estrés, dormir lo suficiente y practicar actividades que disminuyan la ansiedad.
- Realizar ejercicio físico dos o tres veces por semana y caminar todos los días llevando la cabeza alta, mirando de frente.
Contractura muscular
¿Qué es?
- Dolor en la parte posterior del cuello que irradia hacia los hombros y los omóplatos.
- Dificultad para mover la cabeza.
¿A qué se debe?
- Malas posturas (en especial en el trabajo con el ordenador).
- Tensión (estrés, ansiedad...).
- Frío.
Tratamiento
- Reposo relativo: evitar caminar y realizar actividades que producen dolor.
- Aplicar calor seco (20 ó 30 minutos, tres veces al día), por ejemplo, la manta eléctrica.
- Tomar un analgésico o un antiinflamatorio.
- Masajes cuando remita el dolor agudo.
Traumatismo
Rupturas en las fibras de músculos, ligamentos o discos del cuello, que se producen tras una caída o una colisión en accidente de tráfico (la cabeza se desplaza bruscamente hacia atrás y hacia delante).
Hernia de disco
Por desgaste, una parte de un disco intervertebral se sale fuera de la vértebra y presiona una raíz nerviosa.
Asesor
Dr. Luis A. Galovich, traumatólogo de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid