Cómo saber si se pierde líquido amniótico

A muchas embarazadas les crea mucha incertidumbre no saber distinguir cuándo se rompe la bolsa y cómo diferenciar el líquido amniótico de otras sustancias como la orina, el sudor o el flujo. Siguiendo estas instrucciones, saldrás de dudas. Pero importante, si no lo tienes claro, debes consultar con un especialista siempre.
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La bolsa amniótica es una estructura membranosa hermética llena de líquido amniótico que protege y envuelve al feto y al cordón umbilical. La supervivencia y el bienestar del feto dependen en gran medida de que la bolsa esté intacta y no se pierda líquido.

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Lo normal es que la bolsa se rompa en las horas previas al parto (amniorrexis) e incluso durante el parto, pero en algunas ocasiones puede romperse en semanas tempranas del embarazo, cuando todavía no es adecuado que termine el embarazo. A veces esta rotura prematura es provocada por infecciones, por traumatismos o por causas desconocidas.

La bolsa amniótica se compone de dos capas: la membrana externa que recibe el nombre de corion y que se forma con células derivadas de la placenta y la capa externa que se llama amnios y se forma a partir de tejido embrionario. En el tercer mes, ambas capas se funden ofreciendo al bebé que se desarrolla un espacio estéril.

Esta bolsa es en la que el feto vivirá los nueve meses y se irá adaptando a su evolución, ya que está formada por membranas muy elásticas que pueden llegar a expandirse hasta dos veces su tamaño normal durante la gestación. Entre otras funciones del saco está la de proteger y regular la temperatura, además de permitir el movimiento al bebé y el desarrollo de sus pulmones.

Cada bebé tiene su bolsa amniótica, por ejemplo, en el caso de los mellizos (también conocidos con gemelos bicoriales - biamnioticos, 2 placentas con dos sacos o bolsas amnioticas), cada bebé (al ser cada uno fruto de la fecundación de un óvulo distinto por un espermatozoide cada uno) tiene su propia placenta y su propia bolsa, de la misma manera que cada uno tiene su propia carga genética diferente entre ellos y, por tanto, no tienen por qué parecerse más de lo que se parecen dos hermanos de diferentes edades.

En el caso de los gemelos, que tienen los mismos genes porque se desarrollan a partir de un mismo óvulo fecundado que se divide en dos (y por tanto obviamente se parecerán al tener ambos el mismo origen), lo habitual es que compartan placenta (gestaciones monocorial es- biamniotica), pero que haya dos bolsas, aunque hay casos en los que comparten placenta y bolsa. Luego está la posibilidad de que los gemelos compartan bolsa y placenta, pero son los casos menos frecuentes y conllevan más riesgos.

Romper aguas: fácil de identificar

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Lo más frecuente es que la rotura espontánea de la bolsa sea grande y salga líquido de manera rápida y abundante, y continuamente. En este caso, no surgen dudas porque la cantidad de flujo u orina no es tan cuantiosa. Además, no hay forma de evitar la salida, cosa que no ocurre si se trata de orina.

Además, el líquido amniótico es incoloro o blanquecino, no huele, es menos espeso que el flujo y a veces contiene partículas blancas o restos de sangre flotando.

Cómo detectar fisuras en la bolsa amniótica

Hay ocasiones en las que la rotura de la bolsa es muy pequeña (hablamos en este caso de una fisura) y la cantidad de líquido que sale es escasa y de forma intermitente.

Entonces, a veces resulta difícil distinguirlo de pérdidas de orina o flujo vaginal.

Si tenemos dudas sobre si hemos roto la bolsa, podemos tomar varias medidas.

Cuándo ir al hospital

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Si tenemos claro que hemos roto la bolsa o si nos quedan dudas, lo más aconsejable es acudir al hospital. Si se confirma la rotura y no estamos al término del embarazo ni de parto activo, será necesario el ingreso y habrá que tomar algunas medidas (monitorización, antibióticos...) para garantizar el bienestar del feto.

Si el líquido está manchado de sangre abundante o presenta un color amarillento, verdoso o marrón, hay que acudir inmediatamente al hospital porque puede suceder que el pequeño tenga algún problema.

Si la rotura de la bolsa ocurre al final del embarazo, es claro, notamos al bebé y no hemos comenzado todavía con contracciones, no es necesario salir corriendo, podéis esperar unas horas para intentar iniciar parto de forma espontánea y avanzar tranquilamente en casa con la dilatación.

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