El pasado mes de marzo de 223 un hospital de Texas vivía un parto diferente a todos los que se producen diariamente en él: Ella y Eliza, dos pequeñas gemelas, nacían siendo siamesas: nacieron unidas por el abdomen.
La forma de llegar al mundo de estas dos pequeñas no fue una sorpresa para sus padres: se enteraron de la malformación de sus hijas en una ecografía que se llevó a cabo durante el segundo trimestre de embarazo aunque ambos estaban decididos a seguir adelante: “Sea lo que sea, vamos a tener a estos bebés”, dijo por entonces su madre, Sandy Fuller. “Después de la noticia, su madre se sometió a extensas pruebas prenatales e imágenes para determinar si sería posible la separación después de que nacieran los bebés”, afirma en una nota de prensa el Texas Children’s Hospital, donde nacieron y donde han sido operadas las pequeñas.
Seis horas de operación y 17 sanitarios
Aunque el parto fue complicado, ambas bebés nacieron con vida.
En ese momento comenzó la cuenta atrás para la operación que separaría a ambas niñas. Eso sí, el equipo médico advirtió que debían crecer y desarrollarse un poco más para poder llevarla a cabo. “Las hermanas pasaron más de cuatro meses en la unidad de cuidados intensivos neonatales, después de su nacimiento”, afirma la misma nota de prensa del hospital.
El día llegó tres meses después. Concretamente, el 14 de junio de este 2023.
El Texas Children’s Hospital ha confesado ahora que en la operación trabajaron 17 sanitarios:
- Siete cirujanos
- Cuatro anestesistas
- Cuatro enfermeras quirúrgicas
- Dos técnicos quirúrgicos
“La compleja cirugía duró aproximadamente seis horas y el equipo multidisciplinario de 17 médicos trabajaron juntos para separar a las niñas que estaban unidas por el abdomen y compartían los tejidos hepáticos”, augura la nota de prensa.
Alice King, la cirujana supervisora de la operación, ha afirmado que todo se desarrolló “con mucha fluidez”, a la vez que confiesa que el equipo comenzó a prepararse para la operación desde antes de que nacieran las pequeñas.
Las niñas ya están en casa
Tres días después de la cirugía las niñas pudieron ser extubadas y, cuatro semanas después, han vuelto a casa. “Ella y Eliza continuaron haciendo un excelente progreso hacia la curación, el crecimiento y el regreso a casa solo cuatro semanas después de la separación; la familia está encantada de comenzar este nuevo capítulo de sus vidas”, reza la nota de prensa.
