Jugar bajo el sol, al aire libre, es sumamente saludable para los más peques de la casa. Respirar aire limpio, disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza y adquirir vitamina D del sol, siempre es un buen plan.

Pero jugar al aire libre no está exento de riesgos. A las caídas o lesiones -totalmente normales y comunes- que se puedan producir, los pequeños y sus padres se pueden acabar enfrentando a un problema mucho mayor: la picadura de un insecto; y, en especial, la picadura de una abeja.
De hecho, este tipo de picaduras preocupa todavía más a la mayoría de papás y mamás, no solo por el dolor y los síntomas asociados que causa, sino por el riesgo a que el niño pueda sufrir una reacción alérgica (particularmente si tiene alergia a la picadura de abeja, y hasta el momento lo desconocíamos).
Para algunos niños, una picadura de abeja simplemente se traduce en un pinchazo rápido y doloroso, que no deja más allá que algunas molestias. Pero tanto para los bebés como para los niños alérgicos, una picadura de abeja puede acabar siendo mortal cuando no es rápidamente tratada.
Cuando una abeja pica, deja su aguijón incrustado en la piel. Unido a él nos encontramos un pequeño saco lleno de veneno, el cual contiene una serie de proteínas que afectan al sistema inmune de la persona afectada, ocasionando la aparición de dolor e hinchazón. Sin embargo, en el caso de los niños alérgicos al veneno de abeja pueden sufrir una reacción grave a la picadura, conocida con el nombre de anafilaxia, que puede acabar siendo mortal si no se trata inmediatamente.
Qué hacer ante una picadura de abeja
1. Retira el aguijón inmediatamente
Cuando se trata de una picadura de abeja, es sumamente importante eliminar cualquier aguijón de inmediato. Debes tener en cuenta que cuanto más tiempo permanezca el aguijón en la piel, mayor cantidad de veneno se liberará, y más doloroso será.
Como opinan muchos médicos, es más importante la rapidez con la que sacas el aguijón, y no tanto la forma cómo lo haces. No se recomienda apretar el aguijón, ya que podría acabar liberando más veneno. Con la ayuda de un elemento con borde recto, como por ejemplo podría ser el caso de una tarjeta de crédito, raspa a lo largo del borde donde se encuentra el aguijón.
En caso de que el aguijón sea muy visible, puedes simplemente retirarlo con la ayuda de los dedos. Como vemos, no importa qué método utilices si es eficaz: es imprescindible actuar rápidamente.

2. Limpia la zona
Con la ayuda de un poco de agua tibia y jabón, limpia y lava la zona suavemente, sin frotar demasiado para no causar más dolor.
3. Aplica hielo o una toallita fría y húmeda
Aplicar hielo o cualquier elemento frío sobre la zona afectada ayuda a reducir la picazón de inmediato. Y, además, es útil para disminuir la propagación del veneno. Puedes utilizar una bolsa de hielo o una toallita fría y húmeda. Es fundamental aplicarla entre 10 a 30 minutos.
4. Otros consejos útiles a tener en cuenta
En caso de que el pequeño sienta dolor, es posible que sea necesario una dosis de ibuprofeno o acetaminofeno pediátrico, de acuerdo a las pautas de seguridad para la medicación de los niños. Eso sí, recuerda algo fundamental: nunca debes administrar ibuprofeno a un menor de 6 meses.
¿Qué es la anafilaxia y cuáles son sus síntomas?
Algunos niños, cuando son alérgicos al veneno de la picadura de la abeja (o, en definitiva, de cualquier tipo de insecto), pueden acabar desarrollando reacciones anafilácticas más graves. Puesto que este tipo de reacción pone en peligro la vida del niño, el tratamiento debe iniciarse lo antes posible.
Una inyección de epinefrina se convierte en el tratamiento médico principal para este tipo de reacciones. Por este motivo, los niños que ya presenten antecedentes de reacciones anafilácticas deben tener un autoinyector de epinefrina, que permite su administración inmediata siempre que sea necesario.
Cuando se produce, los síntomas más comunes suelen incluir dificultad para respirar, hinchazón de la cara, urticaria, mareos, desmayo, pérdida de la consciencia y vómitos.
¿Cuándo llamar al médico?
A diferencia de lo que ocurre con otras alergias en niños, especialmente entre los más pequeños, es posible que los padres no sepan que verdaderamente es alérgico a las abejas hasta después de que se ha producido la picadura. Por tanto, es fundamental acudir a urgencias de inmediato si muestra alguno de los síntomas de anafilaxia.
Por suerte, el tratamiento para la anafilaxia no solo es rápido, sino que además es muy fácil de aplicar, de manera que los síntomas se aliviarán casi tan rápido como los provocó la picadura de abeja.