El mejor consejo que podemos daros para que vuestros hijos aprendan a memorizar y a retener la información a largo plazo es que no estudien de memoria, si no entendiendo y comprendiendo todo aquello que leen. Y es que, si lo comprenden, la lección no solo la tendrán aprendida, si no que esa información será un aprendizaje que tengan en su cabeza para toda la vida.
A sabiendas de esto, los modelos de educación y las metodologías activas cada día avanzan más hacia un aprendizaje más autómata, donde el niño sea el protagonista. Hacia una enseñanza más práctica donde tengan que comprender lo que han estudiado para lograr alcanzar un objetivo.
Sin embargo, aprender a memorizar todavía sigue siendo una realidad. “La memoria se entiende como la repetición y consecuente grabado de datos sin sentido para luego repetirlos”, afirman los expertos de RUBIO. “Es decir, que los niños están extrayendo información sin entenderla”, continúan.
Por eso, argumentan, la información que aprenden no se retiene en la memoria a largo plazo, ya que al no entenderla, la olvidan con más facilidad. “Esto puede llevarles a tener dificultades en el estudio”, explican en un comunicado.
Memorizar comprendiendo la información, ¿es posible?

A sabiendas de la importancia de trabajar y desarrollar la memoria a corto, medio y largo plazo, los expertos de la editorial RUBIO recuerdan que hay que trabajarla, sí, pero de otra manera.
Para aprender, mejor entender que memorizar. Para trabajar la memoria, mejor hacerlo de forma lúdica. “Los niños pueden memorizar de manera muy eficaz cuando los datos presentados son interesantes y están vinculados a alguna de sus pasiones”, dicen.
Técnicas para ayudar a memorizar a los niños
Por eso, nos han facilitado siete consejos que todos los padres deberían tener en mente para ayudar a memorizar a sus hijos. Son técnicas muy efectivas y, sobre todo, muy lúdicas de trabajar la memoria y ayudar a los niños a retener la información a largo plazo:
- Ayudar a que lean y entiendan lo que están leyendo. Está directamente relacionada con lo que decíamos al principio: mejor entender y comprender que memorizar. “Cuando los niños entienden la información que estudian se favorece la memorización, al contrario que cuando repiten información que no comprenden”, declaran desde RUBIO.
- Fomentar el uso de imágenes mentales. Los mapas mentales han demostrado gran eficacia a la hora de aprender. Tanto es así que cada vez se usan en más aulas de Primaria y Secundaria. “Si el pequeño visualiza una historia o la información que están aprendiendo, memorizan mejor porque vinculan los datos a una imagen mental”.
- Utilizar reglas nemotécnicas. Esta es el mítico consejo que todos hemos utilizado alguna vez. ¿Quién no creó una canción a partir de los nombres de todos los ríos de España para cantarla mentalmente en el examen?

- Utilizar bromas y el sentido del humor. “La información se asimila mejor cuando está conectada a una emoción positiva, por lo que si podemos asociarla a algo divertido, será mucho más fácil”.
- A través de tareas creativas y visuales. Mientras los niños escriben lo que tienen que aprender, o hacen esquenas de la información en papel, van memorizando sin darse cuenta
- Hacer uso de canciones y metáforas. Un consejo que está ligado al de las reglas nemotécnicas. De hecho, el vocabulario más básico, por ejemplo, en Educación Infantil se aprende a base de canciones
- Repasar. “Es esencial porque cada vez que están en contacto con la información lo asimilan mejor, favoreciendo la transferencia de memoria a corto plazo a memoria a largo plazo”, aseguran desde RUBIO.