Guía para una buena relación entre el profesor y las familias

La difícil relación entre padres y profesores es un eterno dilema. Familias y escuelas deben remar en la misma dirección para un mayor beneficio del alumno, nuestro hijo. Mantener una relación cooperativa familias y profesores es una tarea complicada, ya que nos encontramos ante diferentes situaciones y realidades. Con estos tips, te facilitamos las pautas que deberíamos seguir para que la comunicación fluya entre ambas partes, o al menos, reflexionemos sobre ella.
Relación del profesor y los padres

La relación que debe existir entre profesor y padres evidentemente debe ser lo mejor posible. El profe tratará durante nueve meses de inculcar a nuestros hijos tanto conocimientos como algunos valores, y es necesario que exista un feedback entre padres y profesores para que podamos advertir (y que nos adviertan) cuando algo esté fallando. Cuando vamos a conocer al nuevo profesor de nuestro hijo, debemos tratad de ayudarle aportándole toda la información que nos pida, dialogando con él e intentando entenderos.

Los profesores deben tratar de entender a la familia y buscar una conexión ya que todos trabajamos en el mismo sentido: la educación de los niños. Muchas veces los padres nos quejamos de los profesores porque no compartimos puntos de vista, y es importante que como progenitor depositemos toda nuestra confianza en el profe, y más aún en presencia del pequeño, de manera que no lo desprestigiemos NUNCA. Debemos ser cautelosos con lo que los niños nos oyen decir, sobre todo si es despectivo, ya que son esponjas y absorben todo lo que oyen. De hecho, sentimos ser categóricos pero JAMÁS deberíamos criticar a un maestro.

Para que la educación sea enriquecedora debemos tener clara la posición de cada uno. No van a la escuela a aprender valores, ni tampoco es tarea de los padres enseñarles las materias (ni hacer sus deberes por supuesto). Ninguno debería decirle al otro cómo hacer su trabajo. Aun así, cuando creamos que existen problemas o algo no termina de convencernos, es buena idea comentárselo a la otra parte, siempre con respeto y educación. ¡Hablando se entiende la gente y aporta mucho más que quejarnos entre padres o en el grupo de  whatsapp!

La comunicación entre ambos también es importante para no desorientar a los niños, quienes deben sentir que tienen que comportarse de modos similares en los dos sitios. La educación debe de ir en la misma dirección, no ser contradictoria. Unas normas similares conducirán por un camino mucho más recto a los niños, de modo que remar ante la misma dirección no solo beneficiará a su educación sino que además nos resultará mucho más fácil que lo comprenda. Por eso es importante conocer el ideario del colegio que elegimos.

Debemos estar siempre dispuestos a conocer a la otra parte, y a atenderla cuando lo necesite poniendo facilidades al otro. Una buena relación favorecerá el rendimiento escolar de los niños, además de que les enseñará cómo hay que comportarse de cara al público. Somos su mayor ejemplo y es responsabilidad nuestra hacer de ellos grandes personas.

¡Gracias maestros!

Sed accesibles

Es importante que os mantengáis informados sobre lo que ocurre, por lo que facilitaros vuestros métodos de contacto (número de teléfono, correo…), dejando claro el horario en el que estáis disponibles. Se recomienda ser flexibles, sobre todo al inicio.

Objetivos claros

Aquí entrará todo lo que necesitáis saber para el curso: horarios, tareas, materiales… Es importante que los padres conozcan con detalle qué metas tienen los profesores y cómo pretenden conseguirlas. Preguntadle al profesor todo lo que necesitéis saber.

Anota las cosas sobre las que quieras hablar

Es importante que nos informemos sobre todo lo que queremos saber con respecto a nuestros hijos, por lo que es una buena idea que acudáis con todas vuestras dudas anotadas en un papel. Os ayudará a que no se os olvide nada.

Pide un compromiso

Es importante que sientas que se están comprometiendo con la eduación de tu hijo. Por ello, pide un compromiso al profesor, a la vez que tú mismo le ofreces uno, como señal de que participarás en todo lo que necesite el niño para aprender. 

Atiende a las explicaciones

La confianza normalmente no se da a ciegas, por lo que intenta atender a las explicaciones del profesor acerca de su trabajo, quien tendrá que explicarte cómo funciona. 

La importancia de los deberes

Al mandar tarea, los padres saben cómo van las clases, qué están aprendiendo los niños… No solo sirve para que ellos refuercen los conocimientos sino que también orienta a los padres en las clase. Involúcrate todo lo que puedas en esta actividad.

Hablad por teléfono

Muchas veces es imposible adecuarse a los horarios del centro, sobretodo si trabajamos. Es importante pedir un cambio de horarios, que si no puede darse podría suplirse mediante conversaciones telefónicas.

Pregunta a tu hijo sobre lo que le preocupa

Muchas veces el niño sufre algún tipo de problema y no somos capaces de detectarlo desde el principio. Mantén una comunciación con tu hijo para poder hablar con el profesor sobre aquello que le causa agobio a tu hijo y poder solucionarlo.

Hablad bien de él

También es importante que exita una buena relación entre el alumno y el profesor, y esto también depende en una pequeña parte de nuestro comportamiento. El niño debe oír hablar bien del profesor en casa, y se debe alavar su trabajo así como premiar lo que hace, de manera que el niño sienta que no tiene autoridad sobre él.

Acude a la clase

Ver que sus padres están involucrados en su clase les hará felices. Cuando haya algún evento, acudid a la clase para involucraros en las actividades y ayudarles o entretenerles.

Resuelve los problemas

No vamos a mentir, los problemas también surgen y es importante solucionarlos rápido. Cítate con el profesor para hablar aquello que esté ocasionando algún inconveniente.

Comparte la alegría

La felicidad compartida siempre es más felicidad. Encuentra ese punto en el que los tres os complementéis.

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