Si te fijas, la mayoría de las personas, a la hora de acunar a un bebé solemos hacerlo con el brazo izquierdo. Este hecho lleva siendo objeto de investigación desde hace varios años por parte de una científica noruega.
Después de varios estudios y análisis, la profesora de neuropsicología de la Norwegian University of Science and Technology, Audrey van der Meer, ha determinado la razón por la que prevalece la elección de un brazo sobre otro cuando sostenemos a un bebé.
El trabajo que incluye datos empíricos y meta-análisis sobre la materia ha sido publicado en la revista académica “Infancy” y apunta tres posibles teorías que explicarían el por qué preferimos mecer a los recién nacidos con nuestro brazo izquierdo.
Van der Meer sostiene que el arte también refleja esta inclinación y si prestamos atención a las representaciones de la Virgen María, siempre suele ser representada meciendo al niño Jesús en el hueco de su brazo izquierdo.
La primera teoría que propone la psicóloga es que la mayoría de las personas sostienen a los bebés cerca del lado izquierdo del pecho porque de esta forma pueden oír mejor el latido del corazón, sonido que suele tranquilizar a los recién nacidos y que les ayuda a estrechar el vínculo con el adulto que los sostiene.

Una segunda hipótesis apunta a que la predilección por acunar a los bebés hacia la izquierda está relacionada con el hecho de que los humanos solemos percibir la información en forma de sonido más rápido con el oído izquierdo que con el derecho.
De esta forma, la explicación de que la mayoría de la gente sostiene el bebé con el brazo izquierdo se debe a que así se puede utilizar el oído y el ojo izquierdos para obtener información sobre el estado emocional del niño:
“Las señales de la izquierda se envían al hemisferio derecho del encéfalo, que está especializado en interpretar las emociones y los rostros”, explica la investigadora.
Sin embargo, Van der Meer sostiene que hay una tercera explicación más intuitiva y que, probablemente, sea también la más correcta.
La teoría que asocia la explicación al brazo dominante
Esta tercera teoría basada en un estudio empírico apunta a que el fenónemo guarda relación con el brazo que más utilizamos. Es decir, las personas diestras sostienen al bebé con su brazo izquierdo para dejar libre el derecho y así poder realizar otra acción.
Nuevos hallazgos refuerzan esta teoría, asegura la científica que afirma que nueve de cada diez personas en el mundo son diestras: “Seguimos creyendo que esta es la mejor explicación de por qué la inmensa mayoría de la gente acuna a los bebés en el hueco de su brazo izquierdo no dominante”.
"Normalmente estamos haciendo otra cosa mientras sostenemos a un bebé, no solo posando para una foto o presumiendo de él. Así que, básicamente, hacemos lo que nos resulta más cómodo”, añade la experta.
Por el contrario, lo más natural para los zurdos es acunar al bebé en el pliegue del brazo derecho. La psicóloga cita como ejemplo para corroborar esta teoría el caso de los Príncipes de Gales. “Si nos fijamos en las fotos del príncipe Guillerno, este acuna a su hijo en el hueco del brazo derecho. Es zurdo”, advierte Van der Meer.
En cambio, Kate, la princesa de Gales es diestra y acuna a los bebés con su brazo izquierdo como la mayoría de nosotros.
La teoría de la científica tiene en cuenta muchos otros factores y se sustenta en datos empíricos. Sin embargo, el fenómeno sólo se aplica a los bebés, pues según los niños van creciendo y pesando más, la mayoría de nosotros empezamos a utilizar para sostenerlos nuestro brazo dominante y más fuerte.
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