La Fundación Aladina ha presentado un proyecto pionero en España que estará ubicado en Madrid: el primer centro asistencial del país para niños y niñas con cáncer. Lo ha hecho el mismo día en el que el Ayuntamiento de Madrid ha confirmado la adjudicación a la fundación de una parcela en el distrito de Hortaleza para que construya esta instalación que será gratuita para los menores que la utilicen.
Madrid ha sido protagonista en las últimas semanas por noticias relacionadas con la salud pediátrica. Por un lado, el hospital Puerta de Hierro ha renovado la imagen de su área de Pediatría. Y por otro, el hospital infantil Niño Jesús tendrá la primera Unidad de Investigación Clínica en un centro público de pediatría. Ahora, la capital es noticia porque albergará el primer centro asistencial del país para niños y niñas con cáncer.
El espacio será construido por la Fundación Aladina en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Madrid en el barrio de Sanchinarro, dentro del distrito de Hortaleza, tal y como han confirmado en un acto de presentación del proyecto en el Palacio de Cibeles el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente de la fundación, Paco Arango.
Casa Aladina, que es el nombre que recibirá el centro, estará ubicada en la calle Margarita de Palma, 2 de Madrid, en Sanchinarro, sobre una parcela calificada como de uso dotacional de servicios públicos que cuenta con una superficie de 15.813 m2. El solar, ha dicho el alcalde de Madrid, “no podía tener mejor finalidad y destino, un lugar en el que superar no sólo la enfermedad sino el aislamiento que deriva de ella”, y un espacio para que “las familias puedan sentirse acompañadas por todos”.

Así será ‘Casa Aladina’: ocho millones de euros de inversión
El primer centro asistencial para niños y niñas con cáncer en España que levantará la Fundación Aladina tendrá una infraestructura de 4.000 m2 construidos que estará rodeado por un entorno de zonas verdes en toda la parcela cedida por el Ayuntamiento de Madrid.
El consistorio de la capital y la fundación informan que la inversión en el centro será de ocho millones de euros, asumida íntegramente por la fundación, que también será responsable de la gestión del centro.
Como se aprecia en el vídeo del render del proyecto publicado por la Fundación Aladina, el centro asistencial para menores con cáncer y sus familias tendrá tres edificios interconectados. El edificio principal estará acompañado por el Pabellón de la Vida y un auditorio, además de diversas zonas al aire libre.
“En el edificio principal, se ubicarán las oficinas de la fundación, áreas de estar, consultas, salas polivalentes para artes, música y juegos, un gimnasio adaptado y una cafetería-comedor”, explica el Ayuntamiento de Madrid. “El Pabellón de la Vida se dedicará a la atención psicológica y al duelo, mientras que el auditorio, con aforo para 50 personas, será utilizado para actividades lúdicas y eventos”, agrega.
Además, entre sus espacios verdes al aire libre, el centro contará “con zonas para terapias con perros, un huerto ecológico, un circuito de golf y pequeñas cabañas para actividades lúdicas y terapéuticas”, informa el Ayuntamiento.
Todo el proyecto se ha diseñado “con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, garantizando un bajo mantenimiento y una integración armoniosa con el entorno natural”, detalla el Ayuntamiento de Madrid.

Un proyecto sustentado en tres ejes: apoyo emocional, psicológico y material
Desde la Fundación Aladina comparten con alegría un proyecto “que cambiará para siempre el día a día de los niños con cáncer”, ya que será el primer centro de día del país para pacientes oncológicos pediátricos, familias y supervivientes. Un espacio pionero, como lo es, por ejemplo, la ‘Unidad del Color’ para la infancia del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
La fundación incide en que el centro será gratuito para las personas usuarias, que se ha concebido como “un lugar único fuera de los hospitales dónde, tanto los niños enfermos de cáncer, como sus padres y hermanos, así como supervivientes de cáncer infantil, recibirán la atención, el cuidado, el cariño y las terapias necesarias para sobrellevar la enfermedad de la mejor manera posible”. Un espacio, agrega la fundación, “de descanso y paz en el que compartir y sentirse acompañados”.
Para desarrollar su trabajo en los tres ejes objetivo —apoyo emocional, psicológico y material—, la Casa Aladina permitirá a sus pacientes y familiares disfrutar de un programa de actividades que va más allá del tratamiento oncológico que reciban en ese momento. “Podrán disfrutar de un completo programa de actividades como terapias con perros, golf, atención psicológica, actividades lúdicas y manualidades, cine, teatro, acceso a piscina interior y exterior, así como campamentos de verano, entre otros”, explica la fundación.
Además, la Casa Aladina completará su actividad con dedicación especial a las familias que hayan perdido a un hijo o hija. Para ello, destaca la Fundación Aladina, ofrecerá “un espacio integral de apoyo para la recuperación y el duelo, manteniendo así nuestro compromiso de acompañamiento en todas las fases del proceso”.