Consejos BLW de Carlos González para iniciar la alimentación sólida con éxito

Tu hijo está a punto de cumplir seis meses, seguro que te han dicho que debes darle alimentos sólidos. ¿Qué hay que tener en cuenta antes de empezar?
Bebé feliz en su trona practicando Baby-led Weaning con brócoli, zanahoria y patata cocida.
Bebé sonriente sentado en la trona mientras explora diferentes verduras cocidas con sus manos, siguiendo el método BLW. MIdjourney-RG

El reconocido pediatra y escritor Carlos González ha compartido a lo largo de su trayectoria numerosas pautas para iniciar la alimentación complementaria de forma respetuosa y segura. Sus recomendaciones encajan perfectamente con el enfoque del Baby-Led Weaning (BLW), también llamado alimentación complementaria dirigida por el bebé, una metodología que fomenta que los niños coman por sí mismos, en trozos y siguiendo sus propias señales de hambre y saciedad.

Si buscas consejos BLW de Carlos González o quieres saber cómo introducir los alimentos sólidos según Carlos González, en este artículo encontrarás sus orientaciones clave, basadas en el respeto, la observación y la experiencia práctica.

8 consejos BLW de Carlos González

1. Ten claros los objetivos antes de empezar

Antes de empezar, reflexiona: ¿cómo te gustaría que comiera tu hijo a los 2, 5 o 10 años? Si tu meta es que disfrute de alimentos variados, coma en familia y se maneje con la comida de forma autónoma, es coherente comenzar desde el inicio por un camino que fomente esa independencia.

El Dr. González recuerda que si quieres que tu hijo se acostumbre a comer de todo en trozos, no tiene sentido comenzar con largos meses de purés y preparados industriales. Elige la dirección que te acerque a tu objetivo final.

Puedes ampliar esta idea en nuestra guía sobre cómo comenzar con el Baby Led Weaning.

2. No sigas un calendario rígido

Aunque la OMS y la AEP recomiendan iniciar la alimentación complementaria a partir de los 6 meses, cada bebé es diferente. Algunos muestran interés antes, otros después.

El Dr. González señala que hay niños que, a partir de los 4 meses, intentan agarrar la comida de sus padres. En estos casos, se les puede ofrecer siempre que se respeten las normas de seguridad y se cuente con la madurez necesaria. Por el contrario, si a los 6 meses todavía no quieren comer, no es motivo de alarma siempre que su desarrollo y peso sean adecuados.

Bebé comiendo de forma autónoma trozos de zanahoria y patata en Baby-led Weaning.
Bebé con babero amarillo disfrutando de trozos de fruta y verdura en la mesa, fomentando la autonomía en la alimentación. MIdjourney-RG.

3. Comer juntos: siéntale en tu regazo

El contacto y la participación en la mesa son claves. Muchos bebés quieren estar cerca de sus padres cuando comen. Puedes sentarle en tu regazo o en una trona y permitirle explorar la comida que tienes delante.

En el BLW, esta convivencia facilita que el bebé observe, imite y se familiarice con los alimentos. Al principio, tal vez solo los chupe o manipule, pero poco a poco aprenderá a comerlos.

4. No hace falta introducir los alimentos de uno en uno

Durante años se aconsejó dar un solo alimento nuevo a la vez, con varios días de separación, para detectar posibles alergias. El Dr. González aclara que no hay evidencia científica que justifique hacerlo siempre así, salvo con alimentos especialmente alergénicos como el huevo o el pescado, que conviene introducir en días separados.

En BLW, es común que el bebé coma lo que hay en la mesa ese día, adaptado en forma y textura. Esto facilita la variedad y la integración en la dieta familiar.

Aquí te contamos cómo introducir bien los alimentos sólidos.

Bebé practicando alimentación complementaria BLW con zanahoria y patata cocida.
Bebé sentado en la trona experimentando con diferentes texturas de alimentos cortados en tiras. Midjourney-RG.

5. A ser posible, ofrécele la comida en trozos

La ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica) señala que entre los 8 y 12 meses la mayoría de bebés ya pueden masticar trozos y comer por sí mismos. Si los trozos se retrasan más allá de los 10 meses, puede haber más dificultades después.

Por eso, Carlos González aconseja empezar con trozos blandos desde los 6 meses si el bebé está preparado, algo que encaja de lleno con el BLW. Si optas por purés, recuerda introducir trozos antes de los 10 meses y permitir que el niño use la cuchara por sí mismo.

6. Deja que coja la comida con las manos

En sus primeros meses de alimentación complementaria, el bebé no hace pinza con los dedos, sino que agarra con la palma. Por eso, lo ideal son bastones largos y blandos: plátano, calabacín hervido, zanahoria cocida, tiras de carne muy tierna o hamburguesa casera sin sal ni condimentos.

En BLW, este agarre inicial es parte del aprendizaje motor y sensorial, así que no importa si se mancha: es un paso necesario.

Bebé comiendo verduras cocidas con sus manos en Baby-led Weaning.
Bebé disfrutando de sus primeras comidas sólidas con verduras al vapor, dentro del método BLW. Midjourney-RG.

7. Que coma con vosotros, a demanda

El Dr. González es partidario de que el bebé coma junto a sus padres siempre que esté despierto. La comida debe darse a demanda, sin obligar a seguir horarios estrictos propios de los adultos, y respetando su apetito real.

En BLW, las comidas se ofrecen cuando la familia come, y el bebé decide cuánto comer y en qué orden probar los alimentos.

8. Nunca le obligues a comer

Quizás el consejo más importante de Carlos González: no obligar jamás a un niño a comer. La presión, los premios o las amenazas solo generan rechazo y ansiedad. En BLW, el respeto por las señales de saciedad es uno de los pilares fundamentales.

El bebé comerá lo que necesite, igual que respira cuando lo necesita. La confianza en este proceso es clave para que desarrolle una relación sana con la comida.

Para ayudarte a comenzar con el BLW, compartimos contigo un menú Baby Led Weaning para la primera semana de alimentación complementaria.

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