Por qué mi bebé se puede atragantar tomando el biberón
El pediatra Tomás Goñi González explica a Ser Padres cuáles son las tres causas principales de atragantamiento en bebés durante la toma de un biberón.
Los atragantamientos fortuitos en niños pequeños y bebés son algo muy serio, un riesgo real, de ahí que los pediatras inciden siempre que tienen ocasión en advertencias y recomendaciones al respecto. El peligro que conlleva en los peques tener cerca objetos muy pequeños como piezas de juguetes o alimentos como los frutos secos lo conocen la mayoría de los padres. Sin embargo, muchos no son conscientes de que en los recién nacidos también es una causa potencial de atragantamiento el biberón.
El Dr. Tomás Goñi González, pediatra y miembro de Doctoralia, explica a Ser Padres que son tres los motivos principales por los que se puede productor un atragantamiento en un bebé que está tomando el biberón.
Por un lado, la mala coordinación del bebé en la succión-respiración. “Esto es más frecuente en casos de prematuros o lactantes con ciertas enfermedades neurológicas, respiratorias, malformaciones cráneo faciales, etc.”, señala el doctor Goñi.
Otra posibilidad, apunta el pediatra, es que la responsabilidad sea de quien le da el biberón al recién nacido. En este caso, es una mala técnica en la administración del biberón la causa de un atragantamiento con el biberón. Esto pasa, explica el doctor Tomás Goñi, por “no facilitar descansos, usando biberones con boquilla con apertura excesiva”.
La tercera causa sería la existencia de una reflujo gastroesofágico. En este caso, lo que ocurre es “el ascenso del contenido gástrico al esófago, que podría llegar a la boca y pasar a vía aérea provocando el atragantamiento” del bebé, indica el doctor Goñi.
Posibles soluciones para evitar riesgos
El Dr. Tomás Goñi González no solo enumera las tres causas más habituales de riesgo de atragantamiento en un recién nacido relacionadas con la toma de un biberón. También expone las posibles soluciones en cada caso.
En concreto, el sanitario miembro de Doctoralia explica que en las dos primeras situaciones —mala coordinación del recién nacido o mala administración del biberón por parte del adulto—, “la solución es aprender una buena técnica, usando una tetina correcta y adecuándose a las características y a las circunstancias del bebé”.
Por su parte, si lo que ocurre es un problema de reflujo en el bebé, la recomendación médica pasa por tener cuidado con las posturas durante la toma y después de ella. “Se aconsejan medidas posturales durante la alimentación y tras ella, manteniendo posición más incorporada”, afirma el doctor Goñi. “Podrían usarse espesantes en la leche o fórmulas antirreflujo y en algunos casos medicamentos para disminuir los episodios”, añade el pediatra.
¿Por qué se produce un atragantamiento?
Como decíamos al comienzo de la pieza, en general, los padres y madres de niños y niñas recién nacidos son conscientes de que el riesgo de atragantamiento existe. Sin embargo, no siempre saben por qué.
En este sentido, el doctor Tomás Goñi cuenta que lo que genera el atragantamiento por algún objeto o alimento es “una obstrucción de la vía aérea […], ya sea de forma voluntaria o accidental, lo que va a impedir que el aire entre en sus pulmones, provocando un cuadro de asfixia”.
Es fundamental, según el pediatra, tomar medidas preventivas. “Lo principal es evitar que nuestro hijo tenga acceso a elementos que pueda introducir en su boca y que, por su forma o tamaño puedan pasar a la vía aérea y provocar el atragantamiento”, dice. “Así, hay que tener especial cuidados con piezas pequeñas de juguetes, monedas, y ciertos alimentos (trozos de carne, frutos secos, caramelos ..)”, añade.Sobre los juguetes, el doctor Goñi incide en la importancia de fijarnos en las indicaciones de los fabricantes en lo que se refiere a la edad recomendada de los mismos.
Y si se produce un atragantamiento, la primera medida que debemos tomar los adultos que le socorremos no es meter los dedos en la boca del menor. Para nada. Lo primero, si el pequeño está consciente y ya sabe toser, es “animarle a toser”, asegura el doctor Tomás Goñi.
En todo caso, los especialistas médicos recuerdan que antes que introducir los dedos en la boca, acto reflejo que debemos reprimir, habría que realizar la maniobra de Heimlich, que es distinta en función de la edad. En esta pieza te explicamos cómo es en bebés y niños pequeños.