Si te preocupa que tu bebé esté bien mientras duerme, debes leer esto

Si te preocupas tanto cuando duerme tu bebé que no puedes dejar de mirar el vigilabebés o de pasar cada dos por tres por su habitación a comprobar que respira, tienes que seguir leyendo. Hemos preparado la guía de sueño seguro para dormir tranquilo mientras el peque descansa también.
sueño seguro bebés

Las preocupaciones crecen cuando nos convertimos en padres. Sobre todo, los padres primerizos sabrán de qué hablamos cuando decimos que son muchos los que pasean cada dos por tres y ponen el dedo debajo de la nariz del bebé para comprobar que respira. O el que no puede dejar de mirar el vigilabebés para comprobar que todo está en orden. Incluso, hay quién no es capaz de conciliar bien el sueño pensando en si su bebé se va a despertar a la hora de la toma. ¿Y si no se despierta? ¿Qué hago? ¿Voy a ver si está bien o lo dejo descansando un poquito más?

¿Pueden surgir problemas mientras duerme el bebé?

Hemos de reconocer que estas preocupaciones son normales. Y más después de saber que sí, que pueden surgir problemas que nadie se podría haber imaginado mientras el niño duerme.

Como el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL) del que ya hemos hablado largo y tendido en Ser Padres.

O el Síndrome de la apnea obstructiva del sueño en los niños que, aunque se da de manera muy poco frecuente, existe. “Es un problema que afecta la respiración del niño mientras duerme. Una obstrucción es un bloqueo del flujo de aire a los pulmones. Apnea significa una pausa en la respiración de, al menos, 10 segundos. Un niño con síndrome de apnea obstructiva del sueño atraviese momentos, mientras duerme, en los que el aire no fluye a los pulmones de forma normal”, aseguran desde la American Thoracic Society.

Con respecto a este último existen algunos síntomas que pueden alertar de ello: el niño ronca, hace sonidos jadeantes, pausas en la respiración mientras duerme, tiene problemas para respirar por la nariz, da muchas vueltas en la cama… Aunque lo mejor es consultarlo con el pediatra.

Guía de sueño seguro para bebés

Existen unas pautas de sueño seguro muy sencillas de seguir con las que los padres podrán descansar tranquilos sin la ansiedad de mirar todo el rato el monitor o pasar por la cuna del pequeño para ver si está bien. Siguiéndolas, podéis relajaros:

  • Tu bebé debe dormir en una superficie firme: la Academia Americana de Pediatría recomienda que el colchón donde descanse el pequeño sea firme y, a poder ser, el de una cuna o moisés. Lo mejor pasa, además, por no colocar ningún objeto dentro de su cunita.
  • Coloca a tu bebé boca arriba: varias investigaciones científicas han demostrado que esta postura a la hora de dormir reduce considerablemente el riesgo de que el pequeño sufra SMSL.
  • Tu hijo debe tener su propio espacio de descanso: una de las recomendaciones más importantes que hace la AEP es que el niño no duerma en la misma cama de los padres hasta que no cumpla los seis meses de edad. Tampoco dormir la siesta con él, ni en la cama ni en el sofá. Lo mejor es que tenga su propio espacio y, si queréis practicar colecho, hacerlo con una cuna de colecho que se adapte a vuestra cama. Y es que, dormir en la misma cama que el bebé puede aumentar el riesgo de sufrir SMSL, así que mejor evitarlo.
  • Aléjalo del humo: Los hijos de padres o madres que han fumado antes, durante y después del embarazo tienen más posibilidades de sufrir SMSL.
  • Evita que el niño duerma cerca de animales: aunque las mascotas sean como otro hijo para vosotros, evitad que tenga acceso al espacio de descanso del pequeño porque, sin querer, podrían asfixiarlo.
  • Si es posible, amamanta, ya que la lactancia también reduce el riesgo de SMSL en niños menores de seis meses
  • La temperatura de la habitación no debe superar los 20 grados
  • Intenta no abrigarlo mucho: la guía de sueño seguro de la campaña Seguro al Dormir asegura que lo mejor es poner un saco de dormir diseñado para que el pequeño esté calentito sin necesidad de arroparlo más. “Los padres y cuidadores sí deben vigilar los signos de sobrecalentamiento, como la sudoración o la sensación caliente del pecho del bebé al tacto”. Además, alertan de la importancia de mantener su cabeza y su cara destapadas mientras duerme.

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