Como madres y padres, siempre buscamos las mejores formas de estimular el desarrollo de nuestros hijos desde una edad temprana. Un reciente estudio científico ha revelado los beneficios sorprendentes de la actividad física acuática en bebés, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo promover su neurodesarrollo de manera divertida y segura.
El estudio, publicado en Nutrición Hospitalaria, realizó una revisión sistemática de la literatura científica sobre el ejercicio físico en el agua y su influencia en el neurodesarrollo de los bebés. Los investigadores analizaron 14 artículos que cumplían con los criterios de inclusión y encontraron resultados muy prometedores.
Uno de los hallazgos más destacados es que la actividad acuática en bebés tiene más beneficios que riesgos. Contrario a la creencia popular, el estudio no encontró un aumento de enfermedades infecciosas, respiratorias o alérgicas en bebés que participan en programas de natación. Por el contrario, se describieron distintos beneficios de la natación en bebés, tanto en el ámbito social, como el mayor apego que se desarrolla con los padres y evidentes efectos positivos en la movilidad, coordinación y velocidad de reacción ante los estímulos.

Beneficios de la actividad acuática para tu bebé
Una vez conocidos todos los hallazgos que encontraron los investigadores con su análisis y comparación de los distintos estudios, podemos ver cómo se traducen todos ellos en beneficios concretos para los bebés.
- Se mejora la movilidad y la coordinación: El agua ofrece un entorno de baja gravedad que facilita el movimiento y la exploración. Los bebés pueden moverse con mayor libertad y experimentar nuevas formas de coordinación que serían difíciles de lograr en tierra firme.
- Se estimula el desarrollo sensorial: Porque este entorno distinto al habitual para el bebé le proporciona una rica estimulación sensorial a través del tacto, la presión y la temperatura. Estas sensaciones ayudan a desarrollar la conciencia corporal y la integración sensorial del bebé.
- Fomenta la sociabilización y el apego: Porque la actividad acuática con bebés habitualmente se realiza en grupo, lo que les brinda la oportunidad de interactuar con otros niños y fortalecer sus habilidades sociales. Además, la presencia de los padres en el agua fomenta el apego y crea un vínculo emocional más fuerte.
- Es una actividad que promueve de una forma muy evidente la relajación y el bienestar: El agua tiene un efecto calmante y relajante en los bebés. La flotación y la temperatura cálida pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo del bebé.
- Añadido a todo esto, la matronatación potencia el desarrollo cognitivo: Algunos estudios sugieren que la natación puede favorecer el desarrollo del lenguaje y otras habilidades cognitivas. La estimulación sensorial y motora proporcionada por el agua puede tener un impacto positivo en el desarrollo cerebral del bebé.

Como peces en el agua
El estudio respalda la idea de que la actividad acuática puede ser una herramienta valiosa para promover el neurodesarrollo de los bebés. Porque al aprovechar los beneficios del agua, podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus habilidades motoras, sensoriales, sociales y cognitivas de una manera divertida y segura.
Además, señala que el agua es un medio adecuado para el tratamiento de niños con diversidad funcional, ya que reduce la espasticidad y permite realizar movimientos más amplios que en el medio terrestre. La flotación, la resistencia del agua y la temperatura cálida crean un entorno ideal para estimular el desarrollo motor y sensorial de los bebés.
Si estás pensando en introducir a tu bebé en el mundo acuático, los expertos recomiendan que te asegures de hacerlo de modo seguro y divertido:
- Consulta con tu pediatra: Antes de comenzar cualquier programa de natación, consulta con tu pediatra para asegurarte de que es seguro para tu bebé y para que valore a partir de qué edad puede entrar en la piscina, teniendo en cuenta las circunstancias de cada niño.
- Elige un programa adecuado: Busca un programa de natación para bebés que esté dirigido por instructores cualificados y que siga las pautas de seguridad recomendadas.
- Comienza gradualmente: Introduce a tu bebé en el agua de forma gradual y respetando su ritmo. No le fuerces a hacer nada que no quiera hacer.
- Crea un ambiente positivo: Haz que la experiencia sea divertida y relajante para tu bebé. Canta canciones, juega y sonríe para transmitirle confianza y seguridad.
- Prioriza la seguridad: Nunca dejes a tu bebé solo en el agua, ni siquiera por un segundo. Mantén una supervisión constante y asegúrate de que el entorno sea seguro.
Referencias
- Influencia de la actividad física acuática sobre el neurodesarrollo de los bebés. Revisión sistémica. Julio Latorre García, Antonio Manuel Sánchez-López, Laura Baena García, Jessica Pamela Noack Segovia, María José Aguilar-Cordero.
- https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112016001100002&script=sci_arttext
