Una habilidad que miles de niños desarrollan y que supone una ventaja: el code-switching, es decir, alternan idiomas

Descubre por qué los niños bilingües que mezclan idiomas podrían tener ventajas cognitivas y lingüísticas, según un nuevo estudio sobre code-switching en la infancia.
Una habilidad que miles de niños desarrollan y que supone una ventaja: el code-switching, es decir, alternan idiomas. Fuente: Midjourney / E. F.

Papá, quiero una banana… no, ¡quiero un plátano!—. Si convives con un niño que habla más de un idioma, es probable que estas frases mezcladas formen parte de tu día a día. Muchos padres se preguntan si ese “cambiar de idioma” indica confusión. Otros, en cambio, lo ven como una etapa pasajera que debe corregirse cuanto antes. Pero ¿y si esas mezclas fueran una señal de algo mucho más interesante?

Un nuevo estudio publicado en Cognitive Development desmonta varias ideas equivocadas sobre el uso de dos idiomas en niños pequeños. La investigación, realizada en Suiza y Alemania con más de 100 niños de entre tres y seis años, muestra que el code-switching, es decir, alternar entre idiomas en una conversación, no es un problema: puede ser una señal de desarrollo cognitivo avanzado. El estudio analiza cómo esta práctica está relacionada con la memoria verbal a corto plazo, el control inhibitorio y las habilidades lingüísticas. Y lo más interesante: no todos los cambios de idioma significan lo mismo.

¿Qué es el code-switching y por qué ocurre?

El término code-switching hace referencia al cambio entre dos idiomas durante una conversación. Puede ser dentro de una misma frase (intrasentencial) o entre frases (intersentencial). Un ejemplo típico de cambio intrasentencial sería: “Quiero una banana para la merienda”. El niño empieza en un idioma y cambia una palabra a otro. En cambio, el cambio intersentencial ocurre cuando se dice una frase completa en un idioma y luego otra en otro: “Quiero una merienda. Ich möchte einen Apfel.

Este estudio confirma que casi todos los niños bilingües lo hacen: el 95,3 % de los niños participantes alternaban entre idiomas, y solo el 4,7 % no lo hacía en absoluto. Hasta hace poco, muchos pensaban que el code-switching era una forma de “rellenar huecos” cuando el vocabulario en un idioma no era suficiente. Pero ahora se sabe que también refleja fortalezas lingüísticas y cognitivas. Como dicen los autores, el cambio hacia la lengua de la sociedad o la lengua de herencia refleja las fortalezas y dificultades lingüísticas de los niños.

El término code-switching hace referencia al cambio entre dos idiomas durante una conversación. Fuente: Midjourney / E. F.

Cambiar de idioma no es confusión: es estrategia

Uno de los hallazgos más importantes del estudio es que el cambio de idioma no siempre refleja una carencia lingüística. De hecho, muchos niños que dominan bien ambos idiomas también hacen code-switching. Especialmente en cambios dentro de la misma frase, los niños con más habilidades lingüísticas eran incluso más propensos a hacerlo. Esto contradice la idea tradicional de que esos cambios se deben solo a lagunas en el vocabulario.

Por otra parte, los niños cambian más hacia el idioma de la sociedad (el que se habla en el colegio, por ejemplo) que hacia el idioma que usan en casa. Aunque tengan un dominio similar de ambos idiomas, hay una tendencia clara a preferir el que tiene más prestigio social. Es decir, el entorno también influye, no solo sus habilidades. Esto confirma que el code-switching es una respuesta compleja que combina lo que el niño sabe, con lo que cree que debe usar en cada contexto.

El code-switching es una respuesta compleja que combina lo que el niño sabe, con lo que cree que debe usar en cada contexto. Fuente: Midjourney / E. F.

¿Qué papel juega la memoria a corto plazo?

Uno de los grandes aportes de este estudio es haber analizado por primera vez la memoria verbal a corto plazo como factor clave en el code-switching. Este tipo de memoria es la que permite mantener palabras o frases en mente mientras hablamos. Los autores encontraron que los niños con mejor memoria verbal son más hábiles para cambiar de idioma dentro de una misma frase.

Esto tiene mucho sentido: para cambiar de idioma sin perder el hilo de la conversación, el niño necesita recordar lo que está diciendo y planear lo que va a decir después. Como explican en el artículo, "la memoria verbal a corto plazo [...] facilita transiciones fluidas y mantiene la coherencia de la conversación."

Además, estos cambios no se dan por igual hacia todos los idiomas: los niños con buena memoria verbal tienden a cambiar más hacia el idioma mayoritario de la sociedad, el que usan fuera del hogar. Esto puede deberse a que en contextos como el colegio, aprenden palabras nuevas que luego incorporan a su vocabulario en casa, incluso cuando están hablando en su otro idioma.

Los niños con buena memoria verbal tienden a cambiar más hacia el idioma mayoritario de la sociedad. Fuente: Midjourney / E. F.

El control inhibitorio: frenar una lengua para usar otra

Otro factor cognitivo que se analiza es el control inhibitorio, es decir, la capacidad de suprimir una respuesta automática para elegir otra más adecuada. En el contexto del bilingüismo, esto significa frenar el idioma más dominante para usar el otro.

El estudio muestra que los niños con mejor control inhibitorio evitan hacer cambios de idioma involuntarios. Por ejemplo, son menos propensos a introducir palabras en el idioma de la sociedad si están hablando en casa en su lengua de herencia. Por el contrario, los niños con menor control inhibitorio hacen más code-switching dentro de una misma frase hacia el idioma mayoritario.

Esto sugiere que parte del code-switching puede ser involuntario en algunos casos, sobre todo si el entorno refuerza mucho un idioma sobre el otro. Como afirman los autores, un bajo control inhibitorio puede llevar a cambios de idioma involuntarios más frecuentes.

En el estudio, una de las gráficas más claras (Figura 4) muestra cómo los niños con mayor memoria verbal cambian de idioma dentro de la misma frase con más frecuencia, sobre todo hacia el idioma de la sociedad, lo que refuerza la idea de que no se trata de un fallo, sino de un proceso cognitivo activo y adaptativo. Fuente: Cognitive Development

¿Qué cambia con la edad?

La edad también tiene un impacto, aunque no de la forma que muchos imaginan. No se trata de que los niños empiecen mezclando idiomas y luego lo “superen”. Lo que ocurre es que el tipo de code-switching cambia con el tiempo.

A medida que crecen, los niños tienden a hacer menos cambios dentro de una misma frase hacia su lengua de herencia, y mantienen o aumentan los cambios hacia el idioma de la sociedad. Esto no se debe solo a que “mejoren” su habilidad, sino a factores como la escolarización, donde predomina un idioma. Como señala el estudio, los cambios dentro de una misma frase hacia la lengua de herencia disminuyen en los niños, mientras que los cambios hacia la lengua de la sociedad aumentan ligeramente..

Por tanto, el contexto educativo tiene un papel clave: al aprender conceptos nuevos en el idioma de la escuela, los niños los incorporan tal cual en su habla familiar, incluso si el resto de la frase es en otro idioma.

¿Qué implicaciones tiene esto para padres y educadores?

Los resultados de este estudio tienen consecuencias prácticas muy valiosas. Primero, el code-switching no debe corregirse sistemáticamente. Puede ser una señal de habilidades avanzadas, no de confusión. Segundo, es importante fortalecer tanto la lengua de la sociedad como la de herencia. Si solo se refuerza la primera, los niños pueden dejar de usar activamente la lengua del hogar.

Además, es fundamental entender que los cambios de idioma no ocurren al azar. Están influenciados por el entorno, la edad, las habilidades cognitivas y las expectativas sociales. Como apuntan los autores,e l cambio de idioma es un comportamiento complejo, moldeado de forma significativa por la memoria verbal a corto plazo y el control cognitivo.

En resumen: cuando tu hijo mezcla idiomas, no lo veas como un error, sino como una ventana a su desarrollo mental. Puede ser una oportunidad para apoyar tanto su crecimiento lingüístico como cognitivo, con sensibilidad y sin alarmismo.

Referencias

  • Leila T. Schächinger Tenés, Jessica C. Weiner-Bühler, Alexander Grob, Robin K. Segerer. How to juggle languages: Verbal short-term memory as a key predictor of code-switching in dual language learning 3- to 6-year-olds. Cognitive Development, Volume 73, 2025, 101543. https://doi.org/10.1016/j.cogdev.2025.101543.

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