Ser Padres

Tres señales para identificar si tu hijo está madurando

El psicólogo clínico, doctor en educación y divulgador Rafa Guerrero responde a la pregunta que muchos papás y mamás se hacen: “¿cuáles son las características que definen la madurez de mi hijo?”

Aunque el divulgador en psicología educativa y neurociencia más conocido en nuestros país por papás y mamás que siguen de cerca este tema es Álvaro Bilbao, no es la única fuente de referencia en esta materia. Otra de las voces más relevantes es la de Rafa Guerrero, que en una de sus últimas publicaciones en Instagram profundiza en una de las preguntas que más se hacen los padres: “¿cuáles son las características que definen la madurez de mi hijo?”.

Explica el director de Darwin Psicólogos, especialista en cuestiones como el TDAH, los trastornos del aprendizaje y problemas de conducta, además de todo lo que tiene que con la psicología educativa, que “La madurez de un niño se mide por tres emociones de defensa fundamentales: el miedo, la rabia y la tristeza”.

Rafa Guerrero relaciona las tres características básicas que definen la madurez o inmadurez de un niño o niña pequeña con estas tres emociones de “defensa”. Con la rabia, el psicólogo clínico y doctor en educación vincula “la capacidad para tolerar la frustración”, una habilidad que genera verdaderos quebraderos de cabeza a los padres de niños pequeños que todavía no la tienen adquirida. Con el miedo, Rafa Guerrero relaciona “la capacidad de enfrentarse a determinados miedos u obstáculos”, segunda característica que en su experiencia y opinión define la madurez o inmadurez de un menor. Y con la tristeza, el experto vincula “la capacidad para elaborar duelos”.

Sobre esta última, Guerrero indica que es esa habilidad o capacidad que desarrollamos los seres humanos en un momento de la infancia —no todos lo hacemos en la misma etapa e incluso en personas adultas que no lo han conseguido esto sigue teniendo sus consecuencias a nivel social y emocional— “para afrontar la tristeza”.

Acompañar a los niños cuando sienten miedo

Rafa Guerrero tiene claro, en base a esta exposición, cómo puede saber una mamá o un papá cuál es el grado de madurez de su hijo o hija. “Saber gestionar adecuadamente rabia, miedo y tristeza implica una buena madurez emocional y cerebral”, concluye.

En otra publicación divulgativa en Instagram, Rafa Guerrero se detiene en el miedo, una de las tres emociones de defensa que, en su opinión, definen el grado de madurez de un peque. El psicólogo y doctor en educación comparte dos ideas para que los padres y madres puedan ayudar y “acompañar” a sus hijos e hijas pequeñas a gestionar mejor el miedo y, por lo tanto, puedan avanzar en su proceso de madurez personal y emocional.

Pone como ejemplo Guerrero la situación cotidiana en la que el niño, en una tarde noche, quiere ir a su habitación o al cuarto de juegos a por un puzzle, un juguete o un juego de mesa para llevarlo al salón o a aquella estancia en la que estáis pasando un rato en familia. “Está muy oscuro y le da mucho miedo”, dice el psicólogo. Seguro que te ha pasado a menudo algo así con tus peques.

El juego del ovillo para gestionar el miedo

Rafa Guerrero propone un juego: con un ovillo de lana, le invitamos a tirar de la punta a medida que avanza, y nosotros vamos desenrollando dicho ovillo. “Esto es tanto literal como metafórico, el hecho de que esté conectado a nosotros tanto física como emocionalmente le va a hacer sentirse más seguro”, explica.

Además, junto al juego del ovillo, Guerrero aconseja reforzar el acompañamiento con la palabra. “Decidle el mensaje de que confiáis en él, en ella”, dice. Y, a su vez, Rafael Guerrero también recomienda que les invitemos a los peques que hagan ese recorrido solos que para ellos es todo un reto a que se vayan diciendo a sí mismos “yo soy capaz” en voz alta mientras tira del ovillo. “Ya veréis como eso les empodera, les hace confiar en ellos gracias a nuestra confianza y seguro que consiguen el objetivo”, concluye.

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