El aburrimiento en niños con altas capacidades es un problema común y que, sin embargo, a veces no es tenido en cuenta por padres o por educadores. Aunque estos niños tienen habilidades intelectuales avanzadas, no saber gestionar bien sus necesidades puede provocar en ellos un aburrimiento constante que derive en una desmotivación más grave.
Por eso, es necesario tener siempre en cuenta sus necesidades educativas específicas, personalizar al máximo su aprendizaje e intentar motivarlos para que el aburrimiento no aparezca (o aparezca lo menos posible).
¿Cómo manifiestan el aburrimiento los niños con altas capacidades?
“Muchos alumnos con alta capacidad, aburridos curso tras curso, acaban generando diversas dolencias como dolores de cabeza y estómago, úlceras, psoriasis, aparición o aumento de alergias, constipados continuados o cuadros más graves”, argumenta Paulina Bánfalvi Kam, experta en AACC.
Sin embargo, la forma más común de aburrimiento que abruma a estos estudiantes es la falta de motivación que puede derivar en un comportamiento disruptivo en el aula. Los niños con altas capacidades pueden sentir que las tareas que se les asignan son demasiado fáciles y repetitivas y estos puedes llevarlos a desconectarse del aprendizaje. De hecho, una carta abierta de un niño de doce años con dicho diagnóstico que se hizo viral hace unos años, así lo afirmaba: “Empiezo el curso pensando que voy a aprender cosas nuevas, sin embargo, abro los libros de texto y es lo mismo que el año pasado, y que el anterior…”.

Y, además, hay que tener en cuenta el caso contrario: el supuesto aburrimiento que en realidad es un problema mayor. “Los niños con altas capacidades a menudo comparten también la alta sensibilidad emocional y muchas veces, en casa y en la escuela, no tenemos en cuenta sus emociones y pensamos que su desmotivación es aburrimiento cuando en realidad no lo es”, cuenta a Ser Padres Alma Barranquero, psicóloga clínica y educadora.
“Es necesario escucharlos, prestarlos atención y aprender a gestionar sus emociones porque pueden llegar a sentirse muy incomprendidos al sentirse diferentes al resto”, nos explica.
Por otro lado, los niños con AACC pueden aburrirse también con niños de su misma edad en situaciones de juego. V. es un paciente con diagnóstico de AACC de la consulta de la psicóloga infantil Fernanda Rodríguez, que manifiesta “me gustan todas las asignaturas del cole menos el patio. No me gustan los juegos que juegan mis compañeros, no les encuentro ni sentido ni gracia. Muchas veces prefiero estar solo porque me aburre estar con ellos”.
Lo cierto es que los niños con AACC a menudo encuentran desafíos en la socialización debido a diversas razones. En primer lugar, su pensamiento y nivel de madurez pueden ser avanzados para su edad, lo que dificulta encontrar intereses y conversaciones comunes con sus compañeros. Todo esto puede llevarlos a sentirse incomprendidos o aburridos en situaciones sociales típicas.
Además, pueden ser muy autocríticos y perfeccionistas, lo que les hace temer el fracaso social y evitar interacciones que consideren poco satisfactorias. La intensidad de sus intereses específicos también puede hacer que se sientan aislados, ya que pocos compañeros comparten sus pasiones.
Tres claves para gestionar el aburrimiento en niños con altas capacidades
Alma Barranquero la que nos da algunas ideas que podemos llevar a cabo tanto en casa como la escuela y que pueden ayudarnos a paliar ese aburrimiento que a menudo acompaña a este diagnóstico.
- La primera clave es que no hay algo que se pueda aplicar de manera común a todos: “Cada niño es un mundo, no todo vale para todos, hay que escucharle mucho, buscar eso que más le interesa y centrarse en ello, proponiendo actividades relacionadas con su interés” explica Alma. “Si, por ejemplo, le interesa la ciencia, podemos proponerle visitar museos, explorar más acerca de un concepto…”. Eso sí, explica que hay que tener cuidado con la sobre excitación porque son niños que tienden a sobre pensar en exceso y eso también puede frustrarles. “Es necesario que tengan su tiempo de descanso en casa, por mucho que les guste trabajar e investigar”
- Programas de enriquecimiento: “El PEAC es el programa de enriquecimiento de la Comunidad de Madrid para niños con altas capacidades, un recurso bastante motivador para ellos, pues ahí se relacionan con otros niños que son como ellos, hacen proyectos en común y funciona muy bien”, nos cuenta la psicóloga. Aunque también es prudente al avisar que, de nuevo, no es un recurso que sirva para todos porque hay niños que llegan a sentirse frustrados si ven que pasan, de repente, de ser el que más sabe al que menos sabe (ya que en estos programas hay niños con capacidades diferentes). “Es muy necesario trabajar su tolerancia a la frustración para que esto no ocurra”
- Puzzles y juegos sí, pero en su justa medida: si solo nos dedicamos a proponerles que hagan puzzles y a jugar con ellos a diferentes juegos de mesa, de nuevo, estaremos favoreciendo sin querer su desmotivación, pues les resultará una tarea repetitiva. “Es bueno jugar con ellos a juegos de azar, como la oca, porque su mente descansará, ya que si ganan o pierden será por suerte y no porque tengan una estrategia mejor o peor, pero sin pasarnos”, argumenta Alma a Ser Padres
En resumen, gestionar el aburrimiento en niños con altas capacidades es una tarea del todo importante si lo que queremos es fomentar su aprendizaje. Debemos tener en cuenta su motivación tanto en tareas curriculares (personalizando del todo su aprendizaje, tal y como nos contaba el doctor Tourón), como en tareas más sociales y emocionales, de acuerdo a lo explicado por la psicóloga Alma Barranquero. “A veces pensamos que están aburridos y, en realidad, es falta de autoestima, incomprensión y poca gestión emocional”.