Así puede afectar a la salud de los niños las pocas medidas de los colegios para afrontar las olas de calor

¿Sabías que el calor puede tener consecuencias nefastas para tu hijo? El poco acondicionamiento de los colegios ante las olas de calor que se prevén para este año es preocupante.
niños sol

Durante el curso escolar, los niños pasan más tiempo en sus centros educativos que en su hogar. Y, recordemos, que el curso empieza en septiembre y termina en junio. Con las temperaturas que ello conlleva.

Niños al sol - Getty Images

Sabemos que el cambio climático está haciendo de las suyas. Solo tenemos que fijarnos en este mes de abril, el más seco desde que hay registro. Las temperaturas altas cada vez empiezan antes, igual que las olas de calor. Si todo sigue como hasta ahora, los expertos apuntan que los niños tendrán que enfrentarse, al menos, a una de ellas antes de que lleguen las vacaciones de verano. Por lo que tendrán que pasar estas temperaturas dentro de los colegios.

El debate está candente, porque se cree que los centros educativos no están lo suficiente preparados como para afrontar estas olas de calor. Pero, ¿qué puede suponer sobre la salud de los más pequeños?

¿Con qué medidas deberían contar los colegios para proteger a los alumnos del calor?

Es importante que los niños estén protegidos frente al calor dentro y fuera de las aulas, en todas las instalaciones del colegio. Los exteriores, como patios y jardines, deben contar con zonas de sombra para reducir al mínimo la exposición solar de los escolares durante las horas más peligrosas (las horas centrales del día, en las cuales los niños suelen salir al recreo). También deberían contar con fuentes para asegurar que todos los niños tengan acceso libre al agua y minimizar el riesgo de deshidratación.

Igualmente, las aulas deberían estar correctamente acondicionadas para asegurar el bienestar de los alumnos durante las horas de clase. Una temperatura ambiente superior a 34-36ºC de forma mantenida puede ser peligrosa. 

¿qué efectos nocivos puede tener el calor?

niño irritado al sol - Getty Images

El calor excesivo puede causar disminución de agua y sales minerales en el organismo, y esto puede provocar diversos síntomas: cansancio, calambres musculares, debilidad, náuseas o incluso vómitos, mareos y dolor de cabeza. Los niños también pueden estar más irritables, pueden mostrar ansiedad, tener la tensión baja e incluso pueden perder el conocimiento debido a un síncope.

Uno de los cuadros más graves que pueden desencadenar las altas temperaturas es el golpe de calor. Se produce porque el organismo ya no es capaz de regular la temperatura corporal adecuadamente. En el golpe de calor, hay fiebre (la temperatura corporal es superior a 39-40ºC) y el niño tiene la conciencia alterada y la piel seca y caliente. Pueden estar presentes los síntomas comentados anteriormente.

Cuanto más pequeño sea el niño, más riesgo tiene de sufrir un golpe de calor. Esto se debe a que los bebés y niños pequeños aún no son capaces de regular la temperatura corporal muy eficazmente. 

¿Y los efectos de la exposición al sol?

La radiación solar puede provocar a los niños quemaduras solares, que aparte de las molestias que ocasionan en la fase aguda, aumentan el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta y provocan envejecimiento prematuro de la piel. Las quemaduras son más peligrosas aún en niños de piel clara, con ojos de color claro y con cabello rubio o pelirrojo.

La piel tiene memoria: desde la infancia, acumulamos radiación solar en ella, que no desaparece cuando llegamos a la etapa adulta. Es decir, cuando somos adultos, nuestra piel seguirá manteniendo esa radiación solar a la que nos expusimos cuando éramos niños. Por lo tanto, es importante adquirir hábitos de protección solar desde edades tempranas.

¿Qué se puede hacer para prevenir estos efectos?

Para prevenir el golpe de calor, se recomienda vestir a los niños con ropas frescas, de colores claros, y permitirles que beban agua con frecuencia en las horas de clase y juego. Se debería evitar el ejercicio físico en situaciones de calor extremo, y evitar la exposición solar en las horas centrales del día.

Para prevenir quemaduras, usar filtros solares y medidas físicas como gorra y gafas de sol, y buscar la sombra para protegerse en las horas de mayor radiación solar (de las 12 de la mañana a las 6 de la tarde). 

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