La necesidad de replantearse la educación y los centros escolares no es nueva, es cada día más evidente sobre todo cuando hablamos de adolescentes, su educación, sus necesidades, sus circunstancias.
Cada día más voces expertas hablan de la neuroeducación y de como este planteamiento educativo enfocado a las edades propias de la adolescencia puede ofrecer nuevas ideas eficaces para abordar los desafíos educativos a esta edad.
Se trata de integrar la neuroeducación en el sistema educativo con el fin de prevenir situaciones graves y complicadas que afectan a los adolescentes, a través de la educación.
Por ejemplo, la neuroeducación apuesta por el aprendizaje basado en proyectos durante la etapa adolescente por ser un aprendizaje activo con el que se plantea una aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.

¿Qué es la neuroeducación?
Se trata de un campo interdisciplinario que combina la neurociencia cognitiva con la educación, para así comprender cómo funciona el cerebro durante el proceso de aprendizaje. Con cada paso que se avanza en la neuroeducación se van identificando avances que afectan a la educación de los adolescentes.
La neuroeducación en la adolescencia se centra en comprender cómo funciona el cerebro durante esta etapa tan convulsa, facilitando herramientas a los educadores para modificar los enfoques de enseñanza actuales haciéndolos más eficaces, más propicios para el desarrollo cognitivo y emocional de los adolescentes.
Al mismo tiempo, a los alumnos de esta edad, se le facilitan más y mejores herramientas de autoconocimiento, de desarrollo de su autoestima, de habilidades para el autocuidado, de habilidades emocionales y cognitivas.
La neuroeducación prioriza los entornos educativos en los que se enseñe y se promueva la gestión del estrés y la salud mental ya que el estrés crónico tiene un impacto negativo comprobado en el cerebro adolescente.
Investigadores en este campo como Jay Giedd, han centrado sus estudios en el desarrollo cerebral de la infancia y la adolescencia para llegar a comprender mejor los cambios que se producen durante esta etapa.
La neurociencia ha demostrado que las emociones juegan un papel crucial en el proceso de aprendizaje y los adolescentes aprenden mejor cuando se sienten no solo motivados sino también comprometidos y emocionalmente seguros.
En ese sentido, los planteamientos del psicólogo y neurocientífico Kurt Fischer, afianzaron la idea de que la enseñanza debe adaptarse al desarrollo cerebral de los estudiantes.
La neuroeducación y la plasticidad cerebral en la adolescencia
Daniel Siegel, es un psiquiatra y reconocido autor que ha desarrollado su trabajo en el ámbito de la neurociencia y la salud mental, la educación y la evolución y el desarrollo del cerebro del niño y del adolescente.
Durante la adolescencia el cerebro experimenta toda una serie de cambios significativos que afectan a la toma de decisiones, el autocontrol y la planificación, lo que influye en su comportamiento.

La plasticidad cerebral o capacidad que tiene el cerebro para cambiar y adaptarse es muy alta durante la adolescencia, lo que se traduce en un gran potencial para aprender y adquirir nuevas habilidades.
La neurocientífica cognitiva Sarah-Jayne Blakemore ha investigado esos cambios que se producen en el cerebro de los adolescentes y cómo estos cambios influyen tanto en su comportamiento como en su aprendizaje.
Todos estos expertos en neuroeducación han llegado a la conclusión de que la educación tiene que mantener un equilibrio entre conocimiento, desarrollo del talento, empatía y habilidades, sobre todo si hablamos de la educación de los adolescentes.