Cuatro criterios y un recurso para educar niños emocionalmente inteligentes, según Elsa Punset

Con la serie de cuentos "Los atrevidos" de Elsa Punset las familias descubren pistas y recursos para mejorar la inteligencia emocional de los más pequeños.
istockphoto-509537021-612x612

“Los padres somos los entrenadores emocionales y físicos de nuestros hijos”, afirma la conocida escritora Elsa Punset.

Según los científicos, dice Punset, estamos biológicamente preparados para ofrecer buenos cuidados a nuestros hijos, lo cual implica acariciar, calmar y guiar al niño. “A lo largo de su infancia, ayudamos también a nuestros hijos a aprender a gestionar sus emociones, a reconocer y protegerse de los peligros que le rodean y a relacionarse con el mundo exterior”, apunta la escritora y reconocida referente en el ámbito de la inteligencia emocional.

Sin embargo, en muchas ocasiones, a los más pequeños no les resulta fácil saber gestionar sus emociones y los padres también pueden sentirse perdidos a la hora de poner en práctica este “entrenamiento emocional” como lo define Punset.

Para ayudar a los padres en este sentido, Elsa Punset, referente en el ámbito de la inteligencia emocional señala en su libro “Brújula para navegantes emocionales “ que hay cuatro criterios principales para una educación emocionalmente inteligente. Estos son:

Cuatro criterios principales para una educación emocionalmente inteligente

1.Amor incondicional: El primero de los criterios es el amor incondicional, es decir, las muestras de amor sin necesidad de que tu hija o hijo haga nada concreto para merecerlas e, incluso, cuando su comportamiento no es el mejor.

2.  Desarrollo de la autoestima:  Ayuda a tu hija o hijo en su proceso de autoconocimiento y mejora personal, hazle sentir tu aprecio por sus capacidades y recuérdale siempre que tengas ocasión sus puntos fuertes.

Los cuentos de Elsa Punset ayudan a los niños a conocer y controlar sus emociones "algo imprescindible para crecer feliz" - Getty Images/iStockphoto

3.Responsabilidad personal: Enseña a tu hija o hijo a responsabilizarse de sus actos. A menudo tendemos a sobreproteger a los niños y niñas haciéndonos cargo de las consecuencias de sus errores… porque queremos que tengan un infancia feliz y despreocupada.

Es importante que sepan que estamos ahí, a su lado, y que incluso cuando se equivoquen seguiremos ahí y les daremos nuestro apoyo, pero es fundamental, a la vez, hacerlos conscientes de que todos los actos tienen consecuencias.

4. Respeto hacia las necesidades de las/os demás: Haz que tu hija o hijo empatice con quienes están a su alrededor, que sea consciente de que cada persona posee una vida interior, que siente, piensa y necesita. Igual que él o ella.

Elsa Punset explica que las niñas y niños educados de este modo son más cooperativos, enérgicos, sociables y capaces de alcanzar metas. Además, para ayudar a las familias en la tarea del desarrollo de la inteligencia emocional de los más pequeños, la escritora ofrece un taller de emociones a través de su colección de cuentos “Los atrevidos”.

Cuentos "Los atrevidos": un recurso para desarrollar la inteligencia emocional de los niños

Los protagonistas, Alexia, Tasi y su perro Rocky son los atrevidos que van a descubrir como pueden hacer magia con sus emociones. De la mano de estos tres personajes los más pequeños aprenden claves para gestionar el miedo (Los atrevidos dan el gran salto), para gestionar la tristeza (Los atrevidos en el País de los Unicornios) y claves para ayudar a mejorar la autoestima (Los atrevidos en busca del tesoro).

Otros libros de la serie cuentan historias encaminadas con el mismo objetivo de  aprender a gestionar adecuadamente las emociones, además de servir para aprender valores e inculcar buenos hábitos.

A través de estas aventuras los niños aprenden de forma amena a gestionar sus emociones o lo que es lo mismo a ponerles nombre, calmarlas y transformarlas. 

TAMBIÉN LEE:

Recomendamos en

Por qué el juego es la clave olvidada para aprender música desde la infancia: un elefante llamado Zolfa guía a los más pequeños

Mientras muchos métodos musicales siguen apostando por la repetición y la técnica desde edades tempranas, una nueva generación de propuestas pedagógicas recupera lo esencial: jugar, imaginar y emocionarse. Entre ellas, destaca un proyecto que convierte cada lección de piano en una aventura: Zolfa, un elefante azul que enseña con cuentos, partituras y mucha empatía.
  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar