Leer en papel ayuda al cerebro infantil a organizar, recordar y comprender mucho mejor que la pantalla, según un estudio

Un nuevo estudio pediátrico confirma que leer en papel mejora la comprensión, la atención y la memoria infantil frente a la lectura en pantalla. Descubre por qué el formato importa tanto en el desarrollo del cerebro.
¿Pantalla o papel? Un nuevo estudio pediátrico confirma que el formato influye en cómo aprenden nuestros hijos.
¿Pantalla o papel? Un nuevo estudio pediátrico confirma que el formato influye en cómo aprenden nuestros hijos (Midjourney-RG)

Un reciente estudio publicado en The Journal of Pediatrics y respaldado por una exhaustiva revisión de investigaciones en niños y adolescentes, confirma lo que muchos educadores y madres y padres ya intuían: la lectura en papel favorece mucho más el desarrollo cognitivo que la pantalla, especialmente en los primeros años de vida.

Te explicamos por qué este formato resulta tan superior, cómo las pantallas pueden interferir en el aprendizaje profundo y qué puedes hacer como madre o padre para acompañar eficazmente a tus hijos en cada formato.

Leer en papel desde edades tempranas favorece la comprensión profunda, la atención sostenida y la memoria.
Leer en papel desde edades tempranas favorece la comprensión profunda, la atención sostenida y la memoria (Midjourney-RG)

Lectura en papel vs. pantalla: ¿qué revela la ciencia?

Un metaanálisis con 39 estudios y 1 812 niños de 1 a 8 años mostró que, en igualdad de contenido, la lectura en papel produce mayor comprensión de la historia. La pantalla, incluso sin funciones interactivas ni juegos, conduce a un procesamiento más superficial y resultados inferiores.

Hay dos motivos fundamentales, según el estudio, por los que es más efectiva la lectura en papel a la hora de estudiar. 

Señales espaciales y memoria

El papel ofrece pistas visuales y espaciales (como la textura, el grosor del libro, la posición de la página) que ayudan a los niños a estructurar la información mentalmente. Esto mejora notablemente la retención y recuperación del contenido.

En pantalla, la lectura tiende a volverse más dispersa, con más interrupciones (p. ej., navegar, tocar la pantalla), lo que dificulta la inmersión y el enfoque profundo.

Menor sobrecarga cognitiva

La teoría de la sobrecarga cognitiva explica que el cerebro tiene recursos limitados y, al leer en pantalla, se distraen procesando señales visuales, toques, notificaciones o elementos de navegación. Estas interferencias reducen lo que queda para asimilar el texto y construir el significado .

En cambio, el papel mantiene un entorno más limpio y estático que permite una lectura más fluida y profunda.

¿Existen pantallas “amistosas”?

No todas las pantallas son iguales. Cuando los ebooks tienen mejoras (audiodescripciones sincronizadas, elementos visuales relevantes o narraciones interactivas bien diseñadas), estos pueden igualar o incluso superar a los libros físicos en aspectos como la comprensión narrativa, siempre que esas mejoras estén directamente relacionadas con la historia .

Por ejemplo, apps que usan animaciones vinculadas al texto o preguntas narrativas ayudan a captar atención y profundizar el entendimiento. Sin embargo, elementos distractores como minijuegos, sonidos irrelevantes o funciones aleatorias pueden perjudicar la comprensión .

En lectura de vocabulario, los ebooks con diccionarios integrados han demostrado incluso superar a los libros en papel en la adquisición de nuevas palabras. Pero estos pueden restar atención a la narrativa central, según un estudio anterior publicado en 2021.

La exposición a pantallas antes de dormir puede afectar la atención y la calidad del sueño infantil.
La exposición a pantallas antes de dormir puede afectar la atención y la calidad del sueño infantil (Midjourney-RG)

El papel y el cerebro infantil: beneficios a largo plazo

Diversos estudios con neuroimagen y evaluaciones cognitivas en escolares revelan que la lectura en papel:

  • Refuerza conexiones neuronales en áreas del lenguaje y control ejecutivo.
  • Fomenta la memoria a largo plazo y una atención más sostenida.
  • Mejora la estructuración mental del texto gracias a la interacción física con el libro (pasar páginas, marcar temas clave, etc.).

Por el contrario, una gran exposición a pantallas puede estar vinculada a un desarrollo menos robusto de esas redes cognitivas, especialmente si se prioriza el uso interactivo sin supervisión

Durante los primeros años de vida, cada etapa evolutiva tiene sus propias necesidades de estimulación y desarrollo cognitivo. Por eso, el estudio también apunta diferencias importantes según la edad.

Entre 1 y 4 años

La lectura en papel ofrece beneficios claros: facilita una atención más prolongada y ayuda a que los más pequeños comprendan mejor lo que están escuchando. Además, el simple acto de pasar páginas, señalar imágenes o repetir frases con un adulto favorece la interacción social, la memoria y la adquisición de vocabulario. 

Las pantallas, en esta franja, solo pueden aportar valor si están bien guiadas por adultos y centradas en contenidos lingüísticos, como canciones o cuentos narrados.

En la franja de 5 a 8 años

El papel se vuelve fundamental para estructurar historias, entender secuencias y desarrollar pensamiento narrativo. La posibilidad de subrayar, comentar y volver atrás permite a los niños construir el significado a su ritmo. 

En cambio, las pantallas pueden ser útiles si se utilizan ebooks que integran recursos como diccionarios contextuales, que ayudan a aprender nuevas palabras sin interrumpir demasiado la lectura.

A partir de los 8 años

Los niños ya están preparados para realizar lecturas más complejas y críticas. Aquí, el papel sigue siendo clave para la comprensión profunda, el pensamiento abstracto y la planificación de ideas. 

Las pantallas pueden complementar este proceso, especialmente en proyectos escolares o investigaciones, siempre que se usen herramientas digitales bien diseñadas, sin distracciones ni contenido superfluo.

En conclusión, el estudio avalado por pediatras europeos y una poderosa revisión de más de 30 investigaciones con más de 1 800 niños deja claro que la lectura en papel sigue siendo el formato más eficaz para organizar, retener y comprender historias infantiles

Aunque la pantalla ofrece ventajas puntuales —como apoyos multimedia o vocabulario guiado— estas solo funcionan bien si están bien diseñadas y son relevantes para la historia. Por ello, se recomienda una estrategia equilibrada: apostar por el papel como base del aprendizaje profundo y usar la pantalla como complemento consciente, supervisado y puntual.

La luz natural, el papel y el silencio: el entorno perfecto para conectar con la lectura en la infancia.
La luz natural, el papel y el silencio: el entorno perfecto para conectar con la lectura en la infancia (Midjourney-RG)

Consejos prácticos para equilibrar papel y pantalla en la lectura

Da prioridad a los libros en papel

Especialmente para tareas escolares, lectura compartida en casa y momentos de relajación antes de dormir. El papel estimula el foco, la memoria y la comprensión profunda.

Si optas por la pantalla, elige bien

No todas las apps de lectura son iguales: busca aquellas que estén validadas por expertos en educación, que eviten juegos distractores y que añadan valor real a la historia (por ejemplo, con narraciones en voz alta o definiciones integradas).

Apuesta por una lectura mixta, pero consciente

El papel debe ser la base del hábito lector, y la pantalla un recurso complementario, especialmente útil en desplazamientos, viajes o para lecturas breves con contenido visual.

El papel no solo se lee: se toca, se recuerda y se comprende mejor. Así lo confirma la ciencia.
El papel no solo se lee: se toca, se recuerda y se comprende mejor. Así lo confirma la ciencia (Midjourney-RG)

Participa activamente en la lectura, ya sea en papel o en pantalla

Hacer preguntas, comentar ilustraciones o vincular la historia con situaciones cotidianas mejora notablemente la comprensión y fortalece el vínculo entre adulto y niño.

Crea un entorno libre de distracciones cuando se utilicen pantallas

Silencia notificaciones, elimina accesos a otras apps y delimita el tiempo de uso para que la experiencia se centre en la historia.

Educa en el uso digital responsable

La educación digital desde la infancia es clave. Enséñales a diferenciar una lectura enriquecedora de un estímulo superficial, y muéstrales que lo importante no es solo “leer”, sino entender, imaginar y disfrutar.

Referencias

  • María José Rodrigo, María Ángeles Muñetón-Ayala, et al. Paper versus screen reading: A review of differential effects. The Journal of Pediatrics, 2025. DOI: 10.1016/j.jpeds.2025.113572
  • Clinton, Virginia. A Comparison of Children’s Reading on Paper Versus Screen: A Meta-Analysis. Journal of Research in Reading, 2021, 44(4), 597–617. DOI: 10.1111/1467-9817.12345
  • Takacs, Z. K., Swart, E. K., & Bus, A. G. Benefits and pitfalls of multimedia and interactive features in digital storybooks: A meta-analysis. Review of Educational Research, 2015, 85(4), 698–739. DOI: 10.3102/0034654314566989

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