Los colegios concertados, aquellos que se diferencian de la educación pública y de los colegios privados en que centros sostenidos parcialmente con fondos públicos, cobran cada vez cuotas voluntarias más altas a las familias. Y, además, en el 72% de estos colegios concertados no existe voluntariedad a la hora de abonar dicha cuota. Estas son algunas de las conclusiones más llamativas del IX Estudio de Cuotas y Precios de Colegios Concertados elaborado por CICAE (Asociación de Colegios Privados e Independientes – Círculo de Calidad Educativa), que ha analizado a 321 centros repartidos en ocho comunidades autónomas.
Cuatro de cada cinco colegios concertados en España cobra una cuota base a las familias. En concreto, un 79,4% según el informe de CICAE. El porcentaje se dispara en comunidades como Madrid, donde el 99% cobra una aportación mensual a las familias. En Cataluña, este porcentaje es del 99,28%. Y en País Vasco, por ejemplo, es del 100%: todos los colegios concertados, sin excepción, cobran la cuota a las familias. Además, en esta región, el estudio revela que para formar parte de algunas cooperativas hay que abonar aportaciones “superiores a los 800 euros”.
El importe, además, es cada vez más alto: sobre todo en el caso de los colegios concertados catalanes y madrileños. Teniendo en cuenta el histórico —el informe de CICAE cumple su novena edición—, se puede observar la tendencia al alta de la aportación voluntaria, especialmente en regiones como la Comunidad de Madrid, donde el 64,2% de los colegios aumentan su cuota, y en Cataluña, donde hacen lo propio el 71,4% de los centros analizados.

Los colegios concertados catalanes y madrileños también son los más caros del país, donde la cuota anual puede ascender hasta los 6.000 euros. De media, en Madrid, donde están ubicados la mayoría de los colegios concertados del país (24% de los analizados por el informe, algunos de ellos entre los mejores colegios de Madrid), el 52% de los centros exige una aportación voluntaria que supera los 150 euros al mes por alumno. En Cataluña, la cuota promedio es de 246,37 euros, pero el informe señala un tope máximo de 510 euros mensuales en el centro concertado más caro, 60 euros más que lo que pagan las familias en el concertado más caro de la Comunidad Valenciana, 450 euros. En Madrid, el pico es de 252 euros al mes.
Por tipo de colegio concertado, el informe destaca que “los centros con titularidad mercantil son los que cobran importes más elevados a las familias, con una cuota promedio de 108,38 euros al mes, y los colegios pertenecientes a congregaciones religiosas, que son los más numerosos, son los que cobran menores importes a las familias (una media de 60,10 euros/mes)”.
En este sentido, el análisis denuncia que “los (colegios concertados) que pertenecen a sociedades anónimas, cooperativas y sociedades de responsabilidad limitada son los que generan más casos de exclusión y obligatoriedad de los alumnos, llegando en el caso de las cooperativas hasta el 84%”.

La voluntariedad de la aportación en los colegios concertados, bajo sospecha
Son malos tiempos para los colegios concertados. Si un informe publicado recientemente advertía de que contribuyen a la segregación, este análisis de CICAE también pone bajo sospecha la voluntariedad de la aportación familiar por alumno en los colegios concertados españoles.
De los 321 centros analizados, el 68,8% no informa a los padres de la voluntariedad de dicha aportación durante las entrevistas previas a la matriculación ni en su página web oficial, algo, la información a las familias, que la ley educativa vigente, la Lomloe, especifica: los colegios concertados, al estar sostenidos parcialmente con fondos públicos, no pueden cobrar una cuota obligatoria a las familias. Y deben, además, informar de que es voluntaria y para financiar cuestiones extracurriculares.
La parte positiva es que el porcentaje de centros que no informan de la voluntariedad de la aportación familiar ha descendido un 10% con respecto al año pasado, pero el 79,4% de los 321 colegios concertados incluidos en el análisis sigue cobrando esta cuota mensual y, además, en el 72% de los casos no existe voluntariedad, denuncia CICAE. Es decir, las familias están obligadas a pagar, lo cual incumple la gratuidad de la enseñanza obligatoria en centros sostenidos con fondos públicos. El informe afirma que la mayoría de estos colegios verbalizan dicha “obligatoriedad” argumentando cuestiones como las consecuencias en caso de no hacer frente al pago de dichas aportaciones.
La asociación denuncia también su informe, a raíz de los impagos de las cuotas voluntarias, que “se detecta un 14% de casos de exclusión si las familias no pagan la cuota, llegando al 31% en algunos centros concertados de la Comunidad de Madrid”.

Para Elena Cid, directora de CICAE, “el estudio refleja la falta de transparencia que hay sobre este tema, el complicado acceso a una información clara sobre las tarifas que se les exigen, y lo difícil o casi imposible que es para una familia que no puede pagar las cuotas acudir a muchos de estos colegios”.
La directora de la asociación, considera “especialmente grave cómo algunos colegios expresan con claridad la presión para cobrar las cuotas y las medidas que adoptan de exclusión o discriminación a los niños, en caso de no pagar”, concluye.