Investigadores de Oxford vinculan la anemia en el embarazo con malformaciones cardiacas en el bebé

Un análisis de más de 16.000 embarazos ha revelado una asociación significativa entre anemia materna en el primer trimestre y un mayor riesgo de cardiopatías congénitas en los recién nacidos. El hallazgo podría abrir la puerta a nuevas estrategias preventivas basadas en la suplementación nutricional temprana.
Investigadores de Oxford vinculan la anemia en el embarazo con malformaciones cardiacas en el bebé
La anemia materna temprana se asocia con un aumento del 47 % en el riesgo de cardiopatías congénitas, según un estudio en Reino Unido. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

La salud materna en las primeras semanas de embarazo puede marcar la diferencia en el desarrollo del corazón fetal. Así lo demuestra un nuevo estudio publicado en BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynaecology, que ha identificado una asociación significativa entre la anemia materna en el primer trimestre y un mayor riesgo de cardiopatías congénitas (CHD, por sus siglas en inglés) en los recién nacidos.

El estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Oxford, se basa en el análisis de datos de salud electrónicos de más de 16.000 embarazos en Reino Unido.

Sus resultados indican que las mujeres que presentaban anemia en los primeros 100 días de gestación tenían un 47 % más de probabilidad de tener un hijo con riesgo de cardiopatías congénitas en comparación con quienes no tenían anemia en ese período.

"Ya sabemos que el riesgo de cardiopatía congénita puede aumentar por una variedad de factores, pero estos resultados desarrollan nuestra comprensión de la anemia específicamente y la llevan de los estudios de laboratorio a la clínica", dijo el autor del estudio Duncan B. Sparrow, investigador de la Universidad de Oxford.

"Saber que la anemia materna temprana es tan dañina, podría cambiar la situación en todo el mundo".

Análisis basado en datos de salud reales

La investigación empleó un diseño caso-control emparejado utilizando registros clínicos de la base de datos CPRD GOLD, combinados con datos hospitalarios y registros de mortalidad (HES y ONS).

Se incluyeron 2.776 madres cuyos hijos fueron diagnosticados con cardiopatías congénitas en los cinco primeros años de vida, y 13.880 madres emparejadas como grupo control.

La anemia se definió según el umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud: hemoglobina inferior a 110 g/L, medida durante el primer trimestre. La media de detección fue a los 71 días de embarazo, dentro del período crítico para el desarrollo del corazón fetal (semanas 3 a 8).

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El desarrollo del corazón fetal ocurre entre las semanas 3 y 8, un periodo sensible a deficiencias nutricionales. Ilustración artística: DALL-E / Edgary Rodríguez R.

Resultados estadísticamente significativos

En el grupo de casos, el 4,4 % de las madres presentaba anemia, frente al 2,8 % en el grupo control. El análisis ajustado, que consideró factores como edad materna, índice de masa corporal, hábitos como tabaco y alcohol, diabetes preexistente y nivel socioeconómico, arrojó una razón de probabilidades ajustada (OR) de 1,47 (IC 95 %: 1,18–1,83; p < 0,001).

Los defectos cardiacos más frecuentes entre los casos fueron:

  • Defecto del tabique ventricular (VSD): 32 %
  • Defecto del tabique auricular (ASD): 23 %
  • Ductus arterioso persistente (PDA): 14 %

Por qué el primer trimestre es clave

El estudio subraya que la etapa en la que se detecta la anemia coincide con el proceso de organogénesis, cuando el corazón del embrión está en pleno desarrollo.

Estudios previos en modelos animales ya habían sugerido que la deficiencia de hierro materno puede alterar la expresión génica durante la formación del sistema cardiovascular.

Dado que la anemia por deficiencia de hierro es la causa más común, y afecta a millones de mujeres en edad fértil en todo el mundo, los autores destacan el valor de este hallazgo como una posible vía de intervención.

"Debido a que la deficiencia de hierro es la causa raíz de muchos casos de anemia, la suplementación generalizada de hierro para las mujeres, tanto cuando intentan tener un bebé como cuando están embarazadas, podría ayudar a prevenir la cardiopatía congénita en muchos recién nacidos antes de que se hayan desarrollado", dijo Sparrow.

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La suplementación con hierro antes y durante el embarazo podría ser una estrategia global para reducir estos defectos. Ilustración artística: DALL-E / ERR.

Una intervención sencilla y de bajo costo

Según los investigadores, la suplementación con hierro en la etapa previa a la concepción y durante el primer trimestre podría ser una estrategia de salud pública rentable para reducir la incidencia de cardiopatías congénitas, una de las principales causas de defectos de nacimiento.

El Dr. Sparrow señala que el hallazgo traslada el conocimiento de modelos animales a la clínica, y podría cambiar radicalmente la forma de prevenir ciertas cardiopatías congénitas en poblaciones vulnerables.

Cada año, se estima que alrededor de 2,5 millones de niños nacen con cardiopatías congénitas en el mundo. Aunque existen múltiples causas, incluyendo genética, infecciones virales o exposición a toxinas, este estudio aporta evidencia de un factor modificable y relativamente fácil de abordar.

Limitaciones del estudio y próximos pasos

Los autores reconocen varias limitaciones. Una de las principales es que no se pudo determinar con certeza si la causa de la anemia en todas las participantes era deficiencia de hierro, ya que los datos de ferritina (marcador de reservas de hierro) estaban disponibles solo en un pequeño subconjunto.

Tampoco se contaba con información detallada sobre la suplementación recibida antes del embarazo o en etapas tempranas, lo que podría haber influido en los resultados.

A pesar de ello, el tamaño muestral, el rigor metodológico y la significación estadística respaldan la hipótesis de una relación entre anemia materna temprana y malformaciones cardiacas.

Los investigadores consideran que sería necesario realizar ensayos clínicos aleatorizados para confirmar el efecto preventivo de la suplementación de hierro sobre las tasas de cardiopatías congénitas.

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El defecto del tabique ventricular fue el tipo más común de cardiopatía detectada en los hijos de madres con anemia. Ilustración artística: DALL-E / ERR.

Una posible estrategia global de prevención

Este estudio es uno de los primeros en establecer la asociación entre anemia materna temprana y cardiopatías congénitas utilizando registros clínicos a gran escala.

Sus resultados no solo tienen implicaciones para la práctica clínica en Reino Unido, sino que podrían ser extrapolables a otras regiones donde la anemia es una condición endémica en mujeres embarazadas.

A medida que aumentan los esfuerzos para reducir las tasas de mortalidad y morbilidad infantil, intervenciones preventivas de bajo costo y alta accesibilidad como la suplementación con hierro podrían tener un impacto significativo.

La evidencia sugiere que proteger la salud nutricional de las mujeres incluso antes de la gestación es una de las mejores inversiones para la salud de las futuras generaciones.

Referencias

  • Nair M, Drakesmith CW, Smith M, Bankhead CR, Sparrow DB. Maternal anaemia and congenital heart disease in offspring: A case-control study using linked electronic health records in the United Kingdom. BJOG. (2025). doi:10.1111/1471-0528.18150


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