Una nueva investigación liderada por la universidad de Harvard ha identificado tres factores clave durante el embarazo y los primeros meses de vida que pueden determinar la salud cardiovascular de los hijos desde la infancia hasta la adolescencia. Te contamos cuáles son estos tres factores y cómo influye cada uno de ellos según las conclusiones de esta investigación.
El estudio, publicado en JAMA Network Open, aporta evidencia sobre cómo el sobrepeso materno antes del embarazo, la hipertensión gestacional y el tipo de alimentación del bebé en sus primeros seis meses de vida están vinculados a diferencias significativas en la salud del corazón infantil a largo plazo.
El estudio, titulado "Prenatal and Perinatal Factors of Life’s Essential 8 Cardiovascular Health Trajectories", fue liderado por Izzuddin M. Aris y un equipo del departamento de Medicina Poblacional de Harvard. El trabajo, basado en datos de la cohorte "Project Viva", siguió a más de 1.300 niños desde los 3 hasta los 18 años, analizando su salud cardiovascular según la métrica Life's Essential 8 de la American Heart Association.
En total, siguiendo la citada métrica, los investigadores analizaron los efectos de siete factores prenatales y perinatales en las trayectorias de salud cardiovascular infantil: dieta, actividad física, sueño, índice de masa corporal, presión arterial, colesterol y glucosa.
Como vas a comprobar, este estudio no solo refuerza la importancia de los cuidados prenatales y la lactancia, sino que ofrece nuevas pistas para acompañar el desarrollo infantil con base científica.

Cómo afecta cada factor en la salud infantil desde la gestación
La principal conclusión del estudio liderado por la universidad de Harvard es que las decisiones que se toman durante el embarazoy las condiciones en las que se desarrolla, y los primeros meses de crianza tienen un impacto sobresaliente en la trayectoria de la salud cardiovascular de los hijos.
Además, de los siete factores analizados, la investigación ha demostrado que tres de ellos mostraron asociaciones consistentes con una peor salud cardiovascular entre los 3 y los 18 años fueron:
- Sobrepeso u obesidad materna antes del embarazo: los hijos de madres con obesidad durante el embarazo y antes de este presentaron puntuaciones de salud cardiovascular entre 1 y 2 puntos menores a lo largo del seguimiento.
- Hipertensión gestacional o preeclampsia: asociada a un declive más rápido en la salud cardiovascular infantil tras los 10 años. Cabe señalar al respecto otro estudio reciente publicado en la misma revista científica (JAMA Pediatrics) que confirma otra posible consecuencia de la hipertensión durante el embarazo: la afectación al lenguaje de bebés prematuros.
- Alimentación con leche de fórmula en los primeros 6 meses (en comparación con lactancia exclusiva): relacionada con peores indicadores de salud cardiovascular, especialmente en aspectos conductuales como actividad física, sueño y dieta.
El seguimiento identificó un punto de inflexión común en la trayectoria de salud cardiovascular a los 10 años, momento a partir del cual las puntuaciones tienden a disminuir. La investigación señala que los niños expuestos a los factores de riesgo mencionados llegan a ese punto con puntuaciones más bajas y experimentan una caída más acelerada.

La importancia de las etapas prenatales y perinatales en la salud infantil
Los hallazgos subrayan la importancia de las etapas prenatales y perinatales como ventanas críticas para la prevención de enfermedades crónicas. Para las familias, esto implica que la salud cardiovascular no comienza en la infancia, sino incluso antes del nacimiento.
Estas son algunas conclusiones en clave crianza que extrapolamos de la lectura del estudio científico liderado por Harvard:
Planificación del embarazo y peso materno
El estudio refuerza la recomendación de alcanzar un peso saludable antes de concebir. La obesidad materna se relaciona con mayor riesgo de alteraciones en el índice de masa corporal y presión arterial de los hijos.
Control prenatal riguroso
La detección y tratamiento adecuado de la hipertensión gestacional puede marcar una diferencia a largo plazo en la salud del niño. El estudio sugiere que estos niños tienen un patrón de mejora inicial seguido de una caída más abrupta en su salud cardiovascular.
Lactancia materna
Ya conocida por sus beneficios inmunológicos y nutricionales, este estudio aporta evidencia sobre su impacto en hábitos saludables futuros como la actividad física y la calidad del sueño. La lactancia exclusiva en los primeros seis meses se vinculó con una trayectoria más favorable.

En definitiva, el estudio de la universidad de Harvard evidencia lo que tantas veces ha descrito la ciencia y sobre lo que han divulgado múltiples profesionales de pediatría, empezando por Lucía Mi Pediatra: los primeros 1.000 días de vida son claves en el desarrollo infantil y, por ende, en la salud del menor.
Referencias
- Referencia del estudio: Izzuddin M. Aris, Sheryl L. Rifas-Shiman, Sarah D. de Ferranti, Marie-France Hivert, Wei Perng. Prenatal and Perinatal Factors of Life’s Essential 8 Cardiovascular Health Trajectories. JAMA Network Open, 2025. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2025.7774